Ayuda

Severino Achúcarro Mocoroa

Biografía

Achucarro Mocoroa, Severino. Bilbao (Vizcaya), 1841 – París (Francia), 1910. Arquitecto.

Se tituló en 1866 en la Escuela de Arquitectura de Madrid y antes estudió asimismo en Angoulême y en París. Personaje de gran sensibilidad, hombre cultivado y viajero, se le vincula con la actividad cultural de la ciudad y figura como miembro de numerosas sociedades. Así fue designado para jurado en diversas exposiciones, nombrado académico correspondiente de San Fernando, vocal de la Comisión de Monumentos de Vizcaya y presidente del Centro de Arquitectos.

Fue coautor del esperado proyecto de ampliación de Bilbao junto a los ingenieros Pablo Alzola y Ernesto Hoffmeyer y participó activamente en la redacción de la Memoria del Proyecto de Ensanche de Bilbao de 1876. A diferencia del proyecto de ensanche anterior, el realizado por Amado de Lázaro en 1861 bajo la influencia de I. Cerdá y que fue rechazado, éste de los tres bilbaínos vino marcado por un fuerte pragmatismo, siendo su modelo inspirador, el Plan de Carlos Castro para Madrid del año 1857.

Este hecho se hace sentir en su mayor densificación, debido a la estrechez de calles y espacios públicos y en la escasa presencia de espacios verdes. También en la aplicación del principio de zonificación. Sin embargo, entre los rasgos más positivos conviene señalar algunos de orden morfológico y funcional, como la acertada inclusión del ferrocarril dentro de la ciudad.

En el campo de la arquitectura, Achúcarro fue una de las figuras más destacadas de la denominada “primera generación del Ensanche” también de los llamados “viejos maestros” entre los que cabría destacar, por afinidad, el nombre de Julián de Zubizarreta.

Achúcarro adoptó un importante protagonismo en la acelerada construcción de la ciudad que siguió a la aprobación del Ensanche y que coincidió con el despegue industrial de la ría y la llegada de una abundante inmigración. Por su parte, Achúcarro supo interpretar los deseos y aspiraciones de una potente burguesía local, convirtiéndose en uno de los arquitectos más solicitados.

La obra de Achúcarro se reparte con igual relevancia en el campo de la arquitectura pública y en la privada, también en el de la restauración. De hecho su primera obra documentada data de 1873 y es el cementerio de Portugalete (Vizcaya), una obra en la que combina hábilmente clasicismo y medievalismo.

Ya en Bilbao, Achúcarro dejará edificios de enorme interés, algunos desgraciadamente desaparecidos. En ellos empleará un eclecticismo dúctil y eficaz, donde el clasicismo, sobre todo inspirado en el llamado estilo de los Luises de clara ascendencia francesa, el medievalismo adaptado a los encargos de tipo eclesiástico y en los que se observa la sombra de Violletle- Duc y un cierto proto-modernismo, se concretan en edificios como la sociedad-casino El Sitio (1888), la reconstrucción de la portada de la basílica de Santiago (1890), el metropolitano Hotel Términus (1891), o el Asilo de Huérfanos de la Casilla (1891), así como la histórica Escuela de Ingenieros Industriales (1900) (estas tres últimas obras desaparecidas) y la que es quizá su obra más notable, la Estación de Santander (1890).

Pero, como se ha señalado, Achúcarro trabajó también en otros pueblos del entorno, es posible que también lo hiciera en Francia (¿Burdeos, París?). Así se encuentran obras en Las Arenas, Balmaseda y Bermeo, donde realizó el Casino (1894) y el Hospital Psiquiátrico (1892). También se desplazó a la vecina provincia de Cantabria, concretamente a su capital y a la cercana población de Castro Urdiales.

En lo que se refiere a la arquitectura privada, Achúcarro contó con una poderosa e influyente clientela para la que desplegó sus amplios conocimientos de la arquitectura doméstica europea, tanto en lo que hace referencia a las viviendas, chalets, palacetes unifamiliares, como los bloques de viviendas. En ellos supo satisfacer, tanto interior como exteriormente, las exigencias de una burguesía que aún miraba, sobre todo, a París.

Achúcarro mantuvo una estrecha relación de magisterio con dos jóvenes arquitectos, primero con su sobrino Federico Borda, prematuramente fallecido, y después con Leonardo Rucabado, quien pronto emprendería, no obstante, una personal carrera profesional lejos ya de las enseñanzas del viejo maestro, pero del que heredaría su adinerada clientela.

 

Obras de ~: Cementerio de Portugalete (Vizcaya), 1873; viviendas para Ezequiel de Urigüen, Portugalete (Vizcaya), 1876; apertura de nueva calle que pone en comunicación la plazuela de San Nicolás y la calle de los Fueros, Bilbao, 1882; Chalet para D. Ramón de Ybarra, Deusto Bilbao, 1880-1890; Sociedad El Sitio, Bilbao, 1888; Portada y Torre de la Basílica de Santiago, Bilbao, 1881-1891; Hospital Psiquiátrico de Bermeo, (Vizcaya), 1892; Casino de Bermeo (Vizcaya), 1894; Casa para Isidra del Cerro, Castro Urdiales (Santander), 1899; Casa para Juan Barroeta en calle Arbieto, Bilbao, 1900; Casa para Juan de Ibarra entre las calles Licenciado Poza y Elcano, Bilbao, 1900; Casa de la familia Salvarrey en el muelle de Eguillor, Castro Urdiales (Santander) 1901; Casa doble para el Sr. Acebal de la plaza del Ayuntamiento (casa de “Los Chelines”), Castro Urdiales (Santander), 1902; viviendas en la alameda Mazarredo n.os 17, 19, 21, Bilbao, 1902; viviendas en la calle Colón de Larreátegui, Bilbao, 1902; Club Marítimo del Abra, Las Arenas (Vizcaya), 1902; Estación de la Costa, Santander, 1903; iglesia de las Mercedes, Las Arenas (Vizcaya), 1888 (desaparecida); Asilo de Huérfanos en la Casa Consistorial de Abando, Bilbao, 1891 (desaparecido); Hotel Terminus, Bilbao, 1891(desaparecido); Escuela de Ingenieros Industriales Bilbao, Bilbao, 1900 (desaparecida).

Escritos: P. Alzola, S. Achúcarro y E. Hoffmeyer Memoria del Proyecto de Ensanche de Bilbao, Bilbao. Imprenta, Litografía y Librería de Juan E. Delmas 1978. Reeditada con introducción a la nueva edición de Javier Cenicacelaya e Íñigo Saloña, Bilbao, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Vizcaya, 1988.

 

Bibl.: P. Alzola y Minondo, “Breve biografía y juicio crítico sobre la obra de Severino Achúcarro” en Arquitectura y Construcción, noviembre (1910), pág. 322; L. Rucabado, “Necrología de Achúcarro y juicio sobre su obra”, en diario La Gaceta del Norte, Bilbao, 23 de octubre de 1910; J. M. Beascoechea, Propiedad, Burguesía y Territorio. La Conformación urbana de Getxo en la Ría de Bilbao (1850-1900), Bilbao, Servicio Editorial de la Universidad del país Vasco, 2007, págs. 340-342; L. Sazatornil Ruiz, Arquitectura y desarrollo urbano de Cantabria en el siglo xix, Santander, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cantabria, Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria, Fundación Marcelino Botín, 1996, págs. 246-248.

 

Nieves Basurto Ferro