Pomar, Carlos de. Aragón, s. m. s. XV – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 8.IX.1533. Virrey de Mallorca.
Fue nombrado virrey de Mallorca por Carlos V, en Madrid, el 17 de marzo de 1525, sin embargo, no llegó a la isla hasta junio. Prosiguió la represión antiagermanada iniciada por su antecesor, Miguel de Gurrea. Durante su mandato, hubo de afrontar los problemas causados por las malas cosechas trigueras, por el bandolerismo que estableció un clima de violencia en el interior de la isla, y por los ataques piráticos norteafricanos, especialmente los dirigidos desde Argel por los hermanos Barbarroja, que generaron una gran inseguridad en las costas. El Emperador se dirigió al procurador real en junio de 1527 para ordenarle que hiciesen los pagos necesarios para que el virrey pudiera trasladarse a los territorios más limítrofes de la isla con el fin de controlar la escalada del bandolerismo. Ese año un caballero, el capitán Bernat Albertí, murió en un enfrentamiento con una banda integrada por quince o dieciséis bandoleros.
En julio de 1528 promulgó edictos para conseguir una pacificación entre los distintos bandos ordenando el establecimiento de treguas. Estos edictos recuerdan a los promulgados anteriormente por Aymerich y Gurrea. En 1531 practicó diversas detenciones en las zonas fronterizas, así como algún ajusticiamiento, y se enfrentó duramente con los jurados, que, mediante un síndico, le denunciaron ante la Corte por sus violaciones de las franquezas del Reino. El Emperador, desde Gante, en los Países Bajos, el 10 de junio le renovaría, pese a todo, su confianza para un tercer trienio. En este clima tan tenso, los jurados solicitaron la renovación del Consejo de Franquezas a fin de exigir al virrey el cumplimiento estricto de los privilegios del Reino. Más tarde, cierta facción entre estos mismos jurados, sin embargo, no apoyó su solicitud de traslado de 1532, alabando su gestión a comienzos de 1533, principalmente en lo concerniente a la represión del bandolerismo.
Durante este mandato, el Emperador le transmitió órdenes para que enviara cuantos delincuentes condenara a galeras a Sicilia, donde le eran necesarios en aquellos momentos. Mantuvo malas relaciones con el procurador real, Francesc Burgues, y con su lugarteniente, su hermano Gregori. En marzo de 1532 la emperatriz Isabel advirtió a ambos de que no era conveniente que sus dos más altos representantes en el reino insular mantuvieran continuamente contenciosos entre sí. Murió en el ejercicio del cargo.
Tras su fallecimiento, ocupó interinamente este cargo durante unos meses el lugarteniente y hermano del procurador real Gregori Burgues, después de una reunión con los jurados, el regente de la Cancillería, el baile, el veguer, el abogado fiscal y el abogado de la Universitat. Esta interinidad fue aceptada por el Rey, que, desde Monzón, comunicó a Gregori Burgues su resolución favorable a que él la desempeñara, hasta la llegada del nuevo virrey. Ejerció interinamente esa lugartenencia hasta el 10 de mayo de 1534.
Bibl.: A. Campaner, Cronicón Mayoricense, Palma, Juan Colomar y Salas, 1881; J. Juan Vidal, El Sistema de Gobierno en el Reino de Mallorca (siglos xv-xvii), Palma, El Tall, 1996; “El regne de Mallorca en temps de Carles V: balanç i perspectives”, en Mayurqa, 26 (2000), págs. 13-56; Els Virreis de Mallorca (siglos xvi-xvii), Palma, El Tall, 2002.
Josep Juan Vidal