Bañares y Barrenechea, Gregorio. Ábalos (La Rioja), 4.VI.1761 – 3.III.1824. Farmacéutico.
Hijo de Domigo Bañares, natural de Briones (La Rioja), y de María Bautista Barrenechea, de Anoeta (Guipúzcoa). Su madrina de bautismo fue Gregoria Fernández Navarrete, de importante familia local. Recibió en Ábalos la primera educación, estudió la gramática latina en Peñacerrada, y en 1781 se trasladó a Madrid, frecuentando el Real Protomedicato, el Jardín Botánico y cursando las Matemáticas, Física experimental, Botánica, Zoología, Mineralogía, Química y Farmacia en toda su extensión. Tuvo en el año 1786 los primeros ejercicios públicos de Botánica que hubo en España en estos tiempos, a presencia del ministro de Estado, conde de Floridablanca, y demás ministros, de los embajadores y de un concurso numeroso. Se examinó de boticario en 1786. Solicitó por oposición la cátedra de Química que se estableció en 1787, y se dio al fin, interinamente y sin oposición, a Pedro Gutiérrez Bueno. En 1788 entró en la Real Academia Médica de Madrid. En 1789 hizo la primera oposición pública a las cuatro plazas vacantes en la Botica Real, y obtuvo la primera. Entre sus labores al servicio de la Casa Real destaca la reorganización y diseño de contenedores y recipientes para los botiquines de jornada y la Botica Real, realizados con sus colegas entre 1792 y 1798 con las pertinentes visitas a las Reales Fábricas de Buen Retiro y San Ildefonso. Se especializó en temas como las aguas minerales y el uso de la quinina sobre lo que ya en 1791 redactó dos memorias. En 1796 su Majestad le nombró boticario mayor del ejército, por lo que estuvo en Andalucía desde 1797 a 1802. En 1805 casó con Ana Bonomo y Blet, sobrina y ahijada del boticario de primera Luis Blet, de quien tuvo a Gregoria. Antes lo había intentado, en 1791, con su paisana y parienta Severa Arrubal Bañares, de Elciego, de familia de boticarios como él. En 1814 le nombró el Rey director de la Junta de Farmacia, pero entre abril de1814 y 1815 estuvo parcialmente depurado, siendo rehabilitado totalmente en enero de 1816. En agosto de 1818 se le repuso como vocal de la Junta de Farmacia. De nuevo en noviembre de 1823 sería separado del servicio por cuestiones políticas. Fue individuo de diferentes academias nacionales y extranjeras. En su funeral, celebrado el día 6, hubo un crecidísimo número de concurrentes que lamentaban su pérdida. Su Filosofía farmacéutica gozó de gran prestigio por el rigor científico con que estaba planteada y lo moderno de su contenido y exposición, que la hicieron muy apreciada por científicos nacionales y extranjeros y sería texto para su enseñanza de larga vigencia. Testó en Madrid el 13 de agosto de 1810 ante Tomás de Sancha y Prado.
Obras de ~: Disertacion fisico-química y analisis de las aguas minerales de la fuente de la casa de campo de Sumasaguas propia del [...] Marques de Valdecarzana [...] sita en el termino de la villa de Humera / hecha de orden de S.E. comunicada al boticario mayor [...] Juan Diaz y nombrados por este para hacerla los boticarios [...] D. Josef Enciso, D. Castor Ruiz del Cerro y D. Gregorio Bañares, Madrid, Imprenta de Sancha, 1791 (XCI p., fol.); “Memoria sobre un medio de formar artificialmente las aguas marciales sin que el hierro se oxigene ni se separe de ellas” y “Observaciones sobre la quina”, en Memorias de la Real Academia Médica de Madrid, t. I, Madrid, Imprenta Real, 1790- 1797, págs. 169-174 y 175-182, respect.; Filosofía farmacéutica ó La farmacia reducida á sus verdaderos principios, que en beneficio de la salud pública y de los jóvenes que se dedican á esta ciencia / da á luz el Doctor Don [...], Madrid, Imprenta Real, 1804 (VII-XX-304, 3-239 p., 4.º); Memoria sobre las ventajas y utilidades de la quina buena, y perjuicios de la mala: y de los medios de reemplazar este precioso especifico en los casos de tercianas y carestía de el / por el Dr. D [...], Madrid, Imprenta Real, 1807, pág. 106 (8.º); Filosofía farmacéutica ó La farmacia reducida á sus verdaderos principios, que en beneficio de la salud pública y de los jóvenes que se dedican á esta ciencia / da á luz el Doctor Don [...] aumentada [...] con nuevas teorías y descubrimientos que sirven para obtener los medicamentos en su mayor perfeccion, Madrid Imprenta Real, 1814, págs. 347 y 286 (4.º); Apología del mercurio y demostración de su verdadera naturaleza y propiedades de los compuestos que se originan en él [...], Madrid, Imprenta Real, 1816, pág. 111 (8.º); Memoria científica sobre la naturaleza, usos y virtudes extraordinarias del balsamo samaritano ó aceite comun: del de Malats, Izquierdo y otros semejantes por el ciudadano Don [...], Madrid, Imprenta que fue de Fuentenebro, 1820, pág. 43 (8.º); Análisis del agua mineral de los Baños de la Fuensanta o hervidero sitos en la dehesa de Villafranca, propia de la encomienda de la Clavería de Calatrava en la Mancha, Madrid, Imprenta de Leonardo Núñez de Vargas, 1820, págs. 4-79 (4.º).
Fuentes y bibl.: Archivo General de Palacio, Real Capilla, C. 367, n.º 6, C.335, n.º 27; Exps. personales, C. 16523, n.º 2; Administrativa, leg. 4648; Farmacia, c-3-5, c-3-6, b-3-14.
M. Fernández de Navarrete: “Descripción geográfico-histórica de la villa de Ábalos en La Rioja”, en Boletín de la Real Academia de la Historia, I (1877), págs. 385-400 y 484-493 (espec. 490-491); C. Garrán: Galería de riojanos ilustres [...], t. I, Valladolid, Imprenta y librería católica de la Viuda de Cuesta e Hijos, 1889, págs. 17-19.
José G. Moya Valgañón