Martínez de Jódar, Sancho. ?, p. t. s. XIII – I.1274- VII.1276. Adelantado mayor de la frontera (Andalucía).
Según ciertas genealogías, Sancho Martínez de Jódar perteneció al linaje castellano de los Leiva, y se casó con Berenguela de Cabrera.
Comenzó su trayectoria militar al servicio de Fernando III de Castilla en los inicios de la conquista de Andalucía. En 1227 habían caído en poder de los castellanos Baeza y las cercanas localidades de Sabiote, Garciez y Jódar, campaña en la que seguramente participó Sancho Martínez. Poco después el Monarca le confió la tenencia vitalicia de los castillos de Chincóyar y Neblir (o “Ablir”), en el valle del río Jandulilla.
En torno a estas fortalezas vivía una población mudéjar que había acordado con el Soberano y el propio Sancho Martínez unas capitulaciones, conforme a las cuales Rey y señor cobrarían tributos a los lugareños.
En 1244, Sancho, junto a las milicias concejiles del reino jienense, colaboró en una incursión dirigida por el infante Alfonso de Molina, a la que luego se añadiría el propio Fernando III, para rapiñar la vega de Granada.
En estos años Sancho Martínez acumuló, gracias a sus servicios a la Corona, un importante señorío en el Reino de Jaén: a los ya mencionados castillos de Chincóyar y Neblir, se les añadieron las villas de Jódar (de donde le vino su apellido toponímico), Bedmar y El Carpio, el castillo de Garciez y los poblados musulmanes de Solera, Polera, Gris, Alló y Odgáyar (u Ogáyar); quizá también controlara Albánchez. Desde su señorío centrado en Jódar dominaba el valle del Jandulilla, vía de penetración hacia Granada. Sancho Martínez asumiría desde sus posiciones la defensa de ese paso frente a los nazaríes, en colaboración con otro noble de la zona, Diego Sánchez de Funes, y los concejos del obispado de Jaén.
Ya consolidado como un importante señor fronterizo, continuó participando en la conquista de Andalucía.
Después de la toma de Sevilla (1248) recibió unas doscientas hectáreas de tierra de labor en el término de esta ciudad, en concreto en Pilas y en Huévar.
En junio de 1253, estando precisamente la Corte en Sevilla, Sancho fue nombrado “adelantado de la Frontera” (en algunos documentos se le denomina “adelantado mayor”), en sustitución de Pedro Ruiz de Olea. En el desempeño de su oficio, con jurisdicción sobre la Andalucía cristiana, el nuevo adelantado ejerció como juez en pleitos de términos en los reinos de Córdoba (1255) y Jaén (1257). Ocupó el cargo de adelantado al menos hasta abril de 1258, siendo reemplazado aquel mismo año por otro noble establecido en el Reino de Jaén, el antes citado Diego Sánchez de Funes.
Precisamente con Diego Sánchez, así como con los concejos de Córdoba, Jaén, Baeza y otros, firmó Sancho un pacto de hermandad en abril de 1265. El fin principal del acuerdo era hacer frente a la amenaza militar de Granada, que el año anterior había declarado la guerra a Castilla al apoyar una revuelta de los mudéjares andaluces.
Consta que Sancho Martínez siguió viviendo al menos hasta enero de 1274, y que en julio de 1276 ya había muerto. Su señorío en el reino jienense se disgregaría después de esta fecha; en un primer momento, se repartió entre sus dos hijos: Sancho Sánchez se quedaría con Bedmar, adoptando como apellido el nombre de esta villa, y Sancho Pérez se quedaría con Jódar. La hija de este último, Juana Rodríguez de Jódar, casaría con Garcí Méndez de Sotomayor, pasando así Jódar a esta familia cordobesa. Después de la invasión benimerín de 1275 y de la destrucción de los castillos de Chincóyar y Neblir, la parte más meridional de los dominios de Sancho Martínez en el valle del Jandulilla pasaría a poder musulmán. Otro de los lugares que había controlado, Garciez, acabaría en las manos de Pedro Díaz de Quesada, hermano del arzobispo de Toledo y adelantado de Cazorla.
Bibl.: D. Ortiz de Zúñiga, Annales eclesiásticos y seculares de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla, metrópoli de la Andaluzía, lib. IX, Madrid, Imprenta Real, 1677, pág. 259; G. Argote de Molina, Nobleza de Andalucía, Jaén, Diputación Provincial, 1957, págs. 271 y 404 (1.ª ed., Sevilla, 1588); R. Pérez-Bustamante, El gobierno y la administración territorial de Castilla (1230-1474), t. I, Madrid, Universidad Autónoma, 1976, pág. 356, n.º 11; T. Quesada, La Serranía de Mágina en la Baja Edad Media. Una tierra fronteriza con el Reino Nazarí de Granada, Granada, Universidad, 1989, págs. 38-44, 50-52, 95-97, 99-100 y 106-108; B. Vázquez Campos, “Sobre los orígenes del Adelantamiento de Andalucía”, en Historia. Instituciones. Documentos, 27 (2000), págs. 333-373 (esp., págs. 334-337 y 353-356); B. Vázquez Campos, Los adelantados mayores de la Frontera o Andalucía (siglos XIII-XIV), Sevilla, Diputación Provincial, 2006.
Braulio Vázquez Campo s
