García de Villamayor, Alfonso. ?, p. m. s. xiii – 14.I.1272 post. Ricohombre castellano, adelantado mayor de Andalucía y del reino de Murcia, y mayordomo del Rey.
Fue miembro de una de las más importantes familias nobles castellanas del siglo xiii. Su padre, García Fernández de Villamayor, fue mayordomo de la reina Berenguela y de Fernando III de Castilla y León, y ayo de Alfonso X. Los hermanos de Alfonso García fueron Juan García, mayordomo del Rey Sabio entre 1253 y 1258, y Ferrán García; ambos fueron confirmantes habituales de los privilegios reales, algo reservado sólo a los más conspicuos aristócratas. Juan García fue uno de los cortesanos más cercanos a Alfonso X, pues la amistad entre ambos se remontaba a su infancia.
Alfonso García debió de participar en la conquista de Sevilla, en cuyo repartimiento recibió casas y una pequeña huerta. En otro territorio recién conquistado, el murciano, disfrutó del señorío de Alhama.
Entre julio y septiembre de 1258 se produjo en el reino de Castilla una reestructuración de la mayoría de oficios reales con jurisdicción sobre grandes demarcaciones.
Los “merinos mayores” de Castilla la Vieja, León y Murcia, que tenían unos poderes meramente coactivos, fueron reemplazados por “adelantados mayores”, nueva institución que incorporaba competencias judiciales, y que se venía ensayando en Andalucía desde 1253. Seguramente gracias al ascendiente de su hermano Juan sobre el Rey, Alfonso García fue nombrado “adelantado mayor del Reino de Murcia”, en sustitución del merino mayor Garcí Suárez. Hacia marzo de 1261 Alfonso García añadió a aquel título el de adelantado mayor de Andalucía, cargo que ejercía hasta entonces Diego Sánchez de Funes. Desempeñaría los adelantamientos de Andalucía y de Murcia hasta principios de 1272. De este modo, García de Villamayor se convertía en la máxima autoridad judicial y en representante del Monarca en aquellas dos circunscripciones.
También fue nombrado mayordomo del Rey durante un breve lapso (noviembre-diciembre de 1262).
En 1263, junto a su hermano Juan, fue comisionado por Alfonso X para negociar y firmar con el rey de Portugal un acuerdo sobre las fronteras entre ese reino y Castilla.
Como respuesta a la sublevación de los mudéjares murcianos comenzada en 1264, a finales de 1265 se organizó un ejército castellano-aragonés comandado por Jaime I de Aragón. En esta hueste tomó parte Alfonso García, si bien a las órdenes de otros importantes señores murcianos, como el infante don Manuel (hijo de Fernando III), el maestre de Santiago y Pedro de Guzmán. Jaime I logró reconquistar el reino de Murcia para su yerno Alfonso X el Sabio. Una vez tomada la capital murciana a principios de 1266, el aragonés dejó su alcázar con una guarnición al mando de Alfonso García.
En el curso de la reorganización del reino murciano que tuvo lugar en 1266, el adelantado desarrolló varias labores: participó en la elección de los jueces de la ciudad de Murcia; supervisó en esta ciudad la separación en barrios entre las comunidades cristiana y musulmana, para evitar conflictos entre ambas; y fue uno de los artífices de que los musulmanes murcianos quitaran la obediencia que habían jurado a Jaime I de Aragón y se la restituyeran a Alfonso X.
Su última mención en los privilegios reales como “adelantado mayor de la tierra de Murçia e del Andaluzía” es de 14 de enero de 1272. A partir de entonces su nombre desaparece de la documentación oficial. Esta circunstancia no ha sido explicada aún suficientemente.
Es posible que se viera implicado en la rebelión nobiliaria que venía gestándose contra el Rey desde 1269, y que estalló precisamente en 1272. El ricohombre que sustituyó a Alfonso García como adelantado en Murcia, Enrique Pérez de Harana, ejerció su oficio de adelantado por delegación del infante don Fernando, primogénito de Alfonso X. El infante también controlaba el adelantamiento de León. Esto parece indicar que el Monarca pretendió eliminar la influencia de los magnates en los grandes oficios con jurisdicción territorial.
Bibl.: F. Cascales, Discursos históricos de la ciudad de Murcia y su reino, Murcia, Francisco Benedito, 1775 (2.ª ed.); Jaime I, Rey de Aragón, Historia del rey de Aragón Don Jaime I, el Conquistador, trad. y anot. por M. Flotats y A. de Bofarull, Madrid, Imprenta y Librería de la Viuda e Hijos de Mayol, 1848 (ed. facs., Valencia, Librerías París-Valencia [1996]); A. Ballesteros-Beretta, Alfonso X el Sabio, Barcelona, Salvat, 1963, pág. 151; J. Torres Fontes y A. L. Molina, “Murcia castellana”, en F. Chacón Jiménez y A. Segado del Olmo (dirs.), Historia de la región murciana, t. III, Murcia, Mediterráneo, 1980, págs. 295-387 y 352-355; F. Sánchez de Valladolid (atrib.), Crónica de Alfonso X: según el Ms. 2777 de la Biblioteca del Palacio Real (Madrid), ed., transcr. y notas de M. González Jiménez, Murcia, Academia Alfonso X el Sabio, 1999; B. Vázquez Campos, “Sobre los orígenes del Adelantamiento de Andalucía”, en Historia. Instituciones. Documentos, 27 (2000), págs. 333-373 (espec., págs. 340-341 y 358-363); J. de Salazar y Acha, La casa del Rey de Castilla y León en la Edad Media, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2000, pág. 183; B. Vázquez Campos, Los adelantados mayores de Andalucía y Murcia (siglos xiii-xiv), tesis doctoral, Sevilla, Universidad, 2003 (inéd.); “El adelantamiento murciano en el contexto de las reformas alfonsinas (1258-1283)”, en Miscelánea Medieval Murciana, vols. 27-28 (2003‑2004), págs. 159-180; Los adelantados mayores de la Frontera o Andalucía (siglos xiii-xiv), Sevilla, Diputación Provincial, 2006.
Braulio Vázquez Campos
