Ortiz de Matienzo, Pedro. Valle de Mena (Burgos), ú. t. s. xv – Cádiz, p. m. s. xvi. Alcalde, regidor y procurador de la isla de Cubagua, oficial de la Casa de la Contratación.
Pedro Ortiz de Matienzo fue hijo de Diego Ortiz de Matienzo y de María López de Abad, vecinos de Bruceña.
Fue paje en la Armada vizcaína en 1493. Pasó a Indias en 1512 y residió en la isla de La Española unos años.
Pedro Ortiz de Matienzo en 1520 era alcalde de la isla de Cubagua. El 4 de noviembre de 1522 el virrey Diego de Colón dio una instrucción, en Santo Domingo, a Pedro Ortiz, veedor de la Armada de Jerónimo de Medina, en el viaje a Tierra Firme, para rescatar esclavos. Las primeras casas de piedra que se levantaron en el centro urbano de Cubagua fueron construidas por la elite colonial, siendo Pedro Ortiz de Matienzo, como alcalde, el que dio un mayor impulso.
La Audiencia de Santo Domingo, en octubre de 1526, le nombró alcalde mayor de Cubagua. Con él la producción de perlas se halló en su máximo desarrollo y se llevó a la isla “buena casa y esclavos de servicio y algunos de sacar perlas”. Además, compró otros indios esclavos, por valor de 500 pesos, de la armada de castigo que organizó la Audiencia de Santo Domingo, en 1526, contra los indios de Cumaná.
Por Real Provisión de 3 de marzo de 1528, se ordenó a Pedro de Herrera tomar residencia a Pedro Ortiz de Matienzo, “alcalde mayor que a sido y es de Cubagua e costa de las perlas”, a la vez que se le nombra para este cargo. El 4 de enero de 1529 el alcalde residenciado fue absuelto en casi todos los cargos, y fue condenado, a pagar 50 pesos y a proporcionar ciento cincuenta “peones de indios” para trabajar en la fortaleza que se estaba levantando en el puerto.
El burgalés fue elegido en dos ocasiones regidor de la isla de Cubagua, pero nunca ejerció ese cargo, por ser candidato permanente al cargo supremo de alcalde mayor, y en 1532 fue nombrado representante de la isla ante la Corte.
En 1530 detentaba el cargo de procurador de la isla de las perlas y como tal realizó una serie de informaciones, escrituras y probanzas para que el Monarca concediera algunas mercedes a la isla en atención a los moradores de la misma. En Nueva Cádiz se produjo una crisis derivada de la extinción de los ostrales de perlas, lo que provocó una intensificación de las armadas de rescate. Pedro Ortiz de Matienzo dio nuevas licencias para hacer rescates el 11 de marzo de 1531.
Durante 1531 y 1532 fue nombrado, de nuevo, alcalde mayor de Cubagua. En las elecciones para este cargo en la isla no intervino la Corona, sino que fue competencia de los cubagüeses. En 1532 regresó a la Península, como procurador de la isla en la Corte.
Pedro Ortiz de Matienzo fue comisionado, el 24 de noviembre de 1532, para realizar una investigación de los abusos que cometían los maestres de los navíos, sobrecargándolos en el puerto de Sanlúcar de Barrameda y exigiendo a los pasajeros un pago mayor que el concertado en tierra, pudiendo aplicar castigos.
Realizó la información y la presentó entre el 12 y el 24 de noviembre de 1533.
El burgalés tenía como posesiones en 1533 unas casas de piedra y las indias Isabel, Catalinilla, Elena, Leonor, dos canoas y veintitrés indios de perlas.
Entre 1533 y 1534 tuvieron lugar unos autos fiscales con Pedro Ortiz de Matienzo, alcalde de Cubagua, sobre el pago de 1776 pesos que había tomado pertenecientes a la Real Hacienda.
El 11 de diciembre de 1534 se dio a Pedro Ortiz de Matienzo licencia para poder hacer la guerra contra los caribes y el 27 de agosto de 1535 fue nombrado oficial de la Casa de la Contratación, en España.
Bibl.: E. Otte, Las perlas del Caribe; Nueva Cádiz de Cubagua, Caracas, Fundación John Boulton, 1977; R. Marte, Santo Domingo en los manuscritos de Juan Bautista Muñoz, Santo Domingo, Fundación García Arévalo, 1981, págs. 295- 296; Á. Pereda López, “Los Burgaleses en el tráfico de perlas en las Antillas, 1520-1541”, en J. A. Armillas Vicente (ed.), VII Congreso Internacional de Historia de América, III. La economía marítima del Atlántico, pesca, navegación y comercio, Zaragoza, Gobierno de Aragón-Ministerio de Educación y Ciencia, 1998, págs. 1723-1737; La emigración burgalesa a América durante el siglo xvi, Burgos, Caja de Burgos, 2000, pág. 249.
Ángela Pereda López
