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Antonio Cortázar y Gorría

Biografía

Cortázar y Gorría, Antonio. San Sebastián (Guipúzcoa), 17.I.1823 – 9.VI.1884. Arquitecto.

Nació en San Sebastián en 1823. Cuando se preparaba para emprender los estudios de segunda enseñanza sobrevino la Primera Guerra Carlista, de 1833 a 1839, que motivó su traslado a Francia. En Bayona y Guetary estudió Humanidades, Matemáticas y Dibujo.

En 1843 se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de Arquitectura. Comenzó los estudios preliminares en las academias de los profesores Lallave y Peironet y del pintor Esquibol. A continuación estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando con el profesor de la Cámara y en 1845, al terminar sus estudios y reformarse los estudios de la Escuela de Arquitectura, pudo ingresar en el tercer año y obtener el título de arquitecto en 1850.

En 1851 obtuvo su primer cargo como auxiliar del ingeniero jefe de Caminos, Canales y Puertos de Guipúzcoa, Manuel Peironcely, en el proyecto y la construcción de varias carreteras de la provincia.

En agosto de 1851, en las Juntas Generales de Motrico, fue nombrado subdirector de Caminos de Guipúzcoa.

Se hallaba en el desempeño de este empleo provincial cuando, fallecido el arquitecto municipal Echebeste, el ayuntamiento donostiarra le requirió para ocupar la vacante de arquitecto municipal interino el 8 de febrero de 1862. Continuó las obras de Echebeste de la traída de aguas de Errotazar e introdujo algunas modificaciones en el proyecto primitivo.

Como arquitecto municipal interino dio comienzo al esperado derribo de las murallas el 4 de mayo de 1863; derribo que prosiguió después de la Real Orden de abril de 1864. A partir de entonces, una comisión municipal estableció las condiciones para un concurso de proyectos de ensanche de la población extramuros. De los doce proyectos presentados se eligió por unanimidad el proyecto de Cortázar, en primer término, que cumplimentaba rigurosamente las bases del concurso, y el de Martín Saracibar, en segundo lugar, como accésit. Cortázar renunció a su premio en favor de la ciudad.

Mientras era arquitecto municipal, en julio de 1863, las Juntas Generales confirmaron a Cortázar como director de obras provinciales. El ayuntamiento le ofreció en propiedad el cargo que ejercía interinamente, a lo que renunció, pues consideraba que el cargo de arquitecto provincial y director de las obras provinciales de Guipúzcoa tenía mayor importancia. Por ello, Escoriaza fue designado arquitecto municipal aunque se encargó a Cortázar que siguiera con la dirección de las obras del derribo de las murallas, la conducción de aguas y la ejecución del murallón oeste del Urumea. Esta obra le supuso singular renombre tanto por la economía con la que se hizo como por la fortaleza que demostró al resistir furiosos temporales cuando se estaba levantando.

Con fecha 30 de diciembre de 1864 Antonio Cortázar presentó al ayuntamiento los proyectos de edificación de Ordenanzas y del Mercado de la Brecha.

El proyecto del Mercado se construyó en 1870. También redactó el proyecto de la nueva cárcel de Partido, aprobado por la Junta de Cárceles y por la Dirección General de Establecimientos Penales; de este centro directivo y de muchas personas competentes recibió los mayores elogios por su proyecto.

Mientras fue director de obras provinciales, se abrieron más de sesenta y cinco kilómetros de nuevas carreteras, sin contar las reformas y las modificaciones en las carreteras existentes, como en las cuestas de Santa Cruz de Azcoitia y de Arrona en Cestona; los desmontes y rellenos a la entrada de Segura fueron una novedad por el sistema de grandes terraplenes, desconocidos hasta entonces.

Durante el desempeño de su cargo prestó excelentes servicios, como en la extinción de un gran incendio en Irún en 1859 o en la organización, en 1865, de la estancia de la reina Isabel II en Zarauz, que motivó la concesión por parte de la Reina del rango de comendador ordinario de la Real Orden de Isabel la Católica.

Por encargo de la Diputación proyectó y dirigió las obras del primer puente de piedra del Urumea en San Sebastián, en sustitución del antiguo de madera.

También proyectó un ferrocarril que partía de Zumárraga y debía llegar a Vizcaya. Como obras de edificación a cuenta de la Diputación fueron sus proyectos, actualmente desaparecidos, de la Alhóndiga Provincial, los edificios correspondientes a la fábrica de tabacos y a los laboratorios municipales de la calle Garibay, en la manzana de la Diputación.

Después de treinta y un años de eminentes servicios prestados a Guipúzcoa y a consecuencia de una grave enfermedad, Cortázar presentó la renuncia de su cargo en 1882. La Diputación la aceptó en los términos más honrosos, haciendo constar “la satisfacción completa que le merecieron la inteligencia, honradez y celo con que había ejercido sus funciones”. Estuvo considerado por sus contemporáneos como un hombre de profundos conocimientos teóricos y prácticos en su profesión, con vigorosa iniciativa, como consecuencia de un carácter resuelto, que le inducía a realizar proyectos valientemente, sin olvidarse de ninguno de los elementos necesarios. De voluntad inquebrantable, no cejaba nunca cuando se trataba de la defensa de los intereses generales. Firme en el cumplimiento de su deber, durante el largo período de su dirección consiguió conservar en buen orden y perfecta disciplina el numeroso personal destinado al servicio de sus carreteras, y mantener íntegros y con todo su prestigio los reglamentos dictados para su buen régimen y conservación.

 

Obras de ~: Proyecto y dirección de las obras del Puente de Santa Catalina, San Sebastián, 1869; Mercado de la Brecha en la calle San Juan n.º 2, San Sebastián, 1870.

 

Bibl.: J. Machimbarrena, Necrología de Antonio Cortázar Gorría, Tolosa, 1884; S. Múgica [“Antonio Cortázar Gorría”], en Euskalerriaren Alde (San Sebastián), año XI, n.º 206 (1905).

 

Juan M. de Encío Cortázar