Alzaga, Juan José de. Cestona (Guipúzcoa), 1791 – Segovia, c. 1850. Arquitecto.
Obtiene el título de arquitecto por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en octubre de 1821. Cinco años después aparece en Sevilla, optando a la plaza de arquitecto mayor que, finalmente, ganará Melchor Cano. En febrero de 1827 es nombrado arquitecto maestro de obras y fontanero mayor de Segovia, ciudad en la que ya venía ejerciendo de maestro de Geometría y Dibujo en la Escuela de Nobles Artes. El nombramiento llevaba también aparejado el de director de las obras del puente acueducto y sus aguas.
Alzaga se convierte, de esta manera, en el primer arquitecto con título de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que tiene Segovia, lo que va a provocar sucesivos conflictos entre las pretensiones de un municipio pobre pero exigente, frente al celo y la autoestima profesional del arquitecto. La consecuencia final será el irremediable cese de Alzaga en 1833, no sin antes haber sido separado de sus funciones en dos ocasiones.
Durante los cuatro años siguientes permanecerá vinculado a la capital segoviana como profesor de Aritmética y Geometría en la Escuela de Nobles Artes, publicando entonces una importante y detallada Memoria descriptiva del Puente Acueducto de la Ciudad de Segovia (1835). Se trata del primer informe técnico que se conserva del monumento, estudiado por Alzaga con minuciosidad tras seis años al frente de la dirección de obras, encargándose de su cuidado y restauración. Por entonces, el acueducto seguía siendo el canal abastecedor de agua a la ciudad, y su mantenimiento era obligado, habiéndose creado incluso para tal fin la figura de director de obras del puente acueducto de la ciudad de Segovia vinculada al cargo de arquitecto municipal. No entra apenas en cuestiones de carácter arqueológico, remitiendo a los textos de Somorrostro y Mariana, deteniéndose con minuciosidad en la descripción y análisis de sus dimensiones, materiales, componentes, proporciones, recorrido y estado del conjunto en cuanto a deterioros y humedades.
Por lo que se refiere a sus obras y proyectos, está documentada su participación en 1820 en el concurso para levantar en Madrid un monumento en memoria de la Jura de la Constitución por Fernando VII, bajo el patrocinio de Marcial Antonio López y José Vargas Ponce. Nada más se sabe hasta que en 1827 se convierte en arquitecto municipal de Segovia, teniendo entonces que asumir un número importante de obras menores (retejados, derribos, informes de ruina, tasaciones, etc.) en una ciudad empobrecida que apenas conoce proyectos de nueva planta. De entre todas estas labores cabe destacar la conclusión en 1832 de las obras de reedificación de la Casa de Canónigos en San Ildefonso, iniciadas por el arquitecto Joaquín García Rojo, y sobre todo su principal y también casi único ejemplo del neoclasicismo en Segovia, como fue la Portada del Real Ingenio de la Moneda (1829), que cerrando el edificio herreriano, aparece enmarcada por dos sobrias columnas de orden toscano rematadas por un entablamento, friso con triglifos y metopas, frontispicio con inscripción y escudo regio, en un significativo ejemplo de rotundidad compositiva, ausencia de elementos decorativos, armonía y estudio de proporciones que la convierten en el mejor exponente del nuevo lenguaje clásico traído a la ciudad de la mano de Alzaga.
Obras de ~: Portada del Real Ingenio de la Moneda, Segovia, 1829; reedificación de la Casa de Canónigos en San Ildefonso, Segovia, 1832.
Escritos: Memoria descriptiva del Puente Acueducto de la Ciudad de Segovia, Segovia, 1835.
Bibl.: M. Quintanilla, “El arquitecto Alzaga”, en Estudios Segovianos (Academia de San Quirce, Segovia), V, n.º 15 (1953), págs. 311-316; M. A. Chaves Martín, Arquitectura y urbanismo en la ciudad de Segovia, 1750-1950, Segovia, Cámara de la Propiedad Urbana, 1998.
Miguel Ángel Chaves Martín