Roca de Togores y Valcárcel, María de la Piedad. Duquesa de Frías (XIV). Benejúzar (Alicante), f. s. XVIII – Madrid, 17.I.1830. Dama noble, esposa del XIV duque de Frías.
Cuarta hija del barón de Ruidoms, primer conde de Pinohermoso y de María Antonio de la Portería Valcárcel y Pío de Saboya.
El 2 de junio de 1811 casó en Alicante con Bernardino Fernández de Velasco, XIV duque de Frías, XVII conde de Haro, viudo de una hija del marqués de Santa Cruz. De quien su hermano, heredero del condado de Pinohermoso, había sido compañero de armas. El padre del duque había fallecido poco tiempo antes en París, exiliado y con los bienes confiscados por haber tomado partido por Bonaparte. Don Bernardino había permanecido en España a pesar de la situación paterna, al igual que lo hicieran su madre y sus hermanos.
Su boda fue en plena Guerra de la Independencia, encontrándose en las inmediaciones de Baza al frente del Regimiento de Dragones de Pavía. Motivo por el cual, casó con doña María por poderes, siendo representado por un cuñado de la novia, ratificándose pocos días después, en Cúllar.
Con su marido, una vez retirado del Ejército en mayo de 1812, se trasladó a Cádiz, donde este se ocupó de concluir las gestiones ante la Regencia y las Cortes para recuperación el patrimonio familiar confiscado en mayo de 1809 por el afrancesamiento paterno.
A mediados de 1828, el matrimonió pudo regresar a Madrid donde no parece que se asentaran de forma permanente hasta la enfermedad y posterior fallecimiento de doña María de la Piedad.
Así, el 17 de enero de 1830 falleció doña María de la Piedad en el Palacio de Oropesa, en Madrid. Su belleza había inspirado a numerosos poetas de la época, de modo que a su muerte, autores como Larra, Juan Nicasio Gallego, Quintana, Ventura de la Vega o el duque de Rivas entre otros, le dedicaron composiciones que se imprimieron reunidas bajo el título Corona Fúnebre.
Su esposo el duque, literato y miembro de las Reales Academias Española, de la Historia y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la inmortalizó en su epístola al marqués de Molíns, que empieza con los siguientes versos: “Jamás el alma matinal risueña / Flor más lozano con luz alumbra / ni Ribera, ni Juanes, ni Ribalta / concibieron tan fúlgida hermosura.”
Bibl.: VV. AA., Corona Fúnebre, Madrid, 1830; B. Fernández de Velasco, Obras poéticas del Excmo. Sr. D Bernardino Fernández de Velasco, Duque de Frías, Madrid, Imprenta y Esterotipia de M. Rivadeneyra, 1857; J. Ezquerra del Bayo y L. Pérez Bueno, Retratos de mujeres españolas del siglo XIX, Madrid, Junta de Iconografía Nacional-Imprenta de Julio Cosano, 1924; A y A. García Carraffa, Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos, ts. 15 y 67, Salamanca, Imprenta Comercial Salmantina, 1924-1950, págs. 194-215 y págs. 15-69 respect.; T. Peña Marazuela y P. León Tello, Archivo de los Duques de Frías, vol. I, Madrid, Blass, 1955.
Mónica Areal Torres-Murciano