San Juan de Luz, Juan de. San Juan de Luz (Francia), c. 1455 – Montserrat (Barcelona), 26.II.1499. Benedictino (OSB), prior general de la Observancia vallisoletana y escritor místico.
Nada se sabe de su infancia, estudios ni juventud, pero entró en el Monasterio de San Benito el Real de Valladolid hacia 1475. Muy apreciado por sus cualidades personales, fue hecho prior del Monasterio de San Isidro de Dueñas (1487-1488) y después del Monasterio de Valladolid —lo que comportaba ser también prior general de la Observancia vallisoletana—, reelegido en su cargo trienalmente desde 1488 hasta 1497. Durante sus años de mandato celebró los capítulos generales de 1492, 1495 y 1497, el primero de los cuales redactó las Constituciones y las Costumbres y ceremonias para su monasterio, que luego serían implantadas en todos los de la Congregación. Durante algún tiempo presidió la Chancillería de Valladolid. Fue muy querido por el obispo de León, Alonso de Valdivieso, que dejó muchos de sus bienes para acabar la iglesia de San Benito, y por los Reyes Católicos, a petición de los cuales el 28 de junio de 1493 reformó el célebre Monasterio catalán de Montserrat, donde puso como primer prior a fray García Jiménez de Cisneros, que era prior segundo de Valladolid, el cual fue paladín en España de la oración metódica —dentro de la corriente europea de la devotio moderna—, con sus obras Directorio de las Horas Canónicas y Ejercitatorio de la Vida Spiritual, que imprimió en latín y castellano en Montserrat en 1500. Además fijó la clausura de la montaña para los ermitaños y les dio una norma vitae. Entre 1493 y 1494 reformó también los Monasterios de San Martín Pinario de Santiago de Compostela, San Esteban de Ribas de Sil, San Vicente del Pino de Monforte de Lemos, San Salvador de Chantada, Santa Cristina de Ribas de Sil, San Pedro de Rocas y otros monasterios benedictinos de Galicia. Y aunque en 1493 no pudo implantar la reforma en el de Valvanera, en 1494 reformó la célebre Abadía leonesa de Sahagún de Campos, llamada el Cluny español, y en 1495 su priorato de San Bartolomé de Medina del Campo.
Al terminar sus nueve años de generalato se retiró a Montserrat, donde murió el 26 de febrero de 1499, tras aparecérsele, según la tradición, la Virgen María. Durante su última estancia en Montserrat escribió un pequeño Tractatus de Spiritu Sancto, cuyo único manuscrito conservado —que no es el original, sino una copia del mismo— se halla en la biblioteca del Monasterio de El Escorial (Q.III.3, fols. 91r.-102r.), donde fue enviado desde Montserrat por Felipe II. En esta obra, que consta de seis capítulos, trata de la visita invisible del Espíritu Santo al alma en gracia de Dios, de la preparación para esta visita y de lo que hay que hacer para que el Huésped Divino no nos abandone. La doctrina expuesta se inspira en la Biblia, los padres de la Iglesia, santo Tomás de Aquino, san Bernardo y diversos autores espirituales, algunos de ellos contemporáneos. Este pequeño tratado, redactado en un latín escolástico fácil de comprender, sin duda porque va dirigido a una benedictina de Barcelona, tiene gran mérito no porque diga nada nuevo, sino por exponer de manera clara y concisa la acción mística del Espíritu Santo en las almas en gracia de Dios, fruto sin duda de sus lecturas y de su propia experiencia personal, resultando ser el primer tratado de Occidente que habla de la misión interna del Espíritu Santo en el alma del justo.
Teniendo en cuenta la obra que realizó, los cargos que ocupó dentro de la Congregación, y de su acción reformadora y de sus conocimientos de la escolástica y patrística, de sus virtudes y de su muerte en olor de santidad, la Congregación le dio el título de venerable.
Obras de ~: Tractatus de Spiritu Sancto, ed. por primera vez por P. U. Farré, en microfichas, y después por E. Zaragoza, Tratado del Espíritu Santo, Zamora, Ed. Monte Casino, 1978 (texto latino y versión castellana); Sant Feliu de Guíxols, 1989 (sólo versión castellana).
Fuentes y bibl.: Archivo de la Congregación de Valladolid (Abadía de Silos, Burgos), Memoria de los hijos yllustres de este monasterio de San Benito el Real de Valladolid, Documentación varia, vol. XXXVI, fol. 660r. A. de Yepes, Corónica general de la Orden de San Benito, vol. IV, Valladolid, 1613, fols. 229r. y 296r.; G. de Argaiz, La Perla de Cataluña. Historia de Nuestra Señora de Monserrate, Madrid, 1677, pág. 127; P. Serra i Postius, Epítome histórico del Portentoso Santuario y Real Monasterio de Nuestra Señora de Monserrate, Barcelona, 1747, fol. 202r.; R. de Escalona, Historia del Real Monasterio de San Benito de Sahagún, Madrid, 1782, págs. 252-254; H. Plankers, “Un manuscrit de Montserrat”, en Revue Bénedictine, XVII (1900), pág. 367; A. Albareda, “Bibliografia dels monjos de Montserrat (segle xvi)”, en Analecta Montserratensia, n.º 7 (1929), pág. 144; Història de Montserrat, Montserrat, 1931, págs. 21-22; G. M. Colombàs, “La ‘Santa Montaña’ de Montserrat”, en España Eremítica, t. I, Leyre, 1970, págs. 161-210; E. Zaragoza, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid, t. I, Los Priores, Silos, 1973, págs. 189-216; “Jean de Saint Jean de Luz”, en Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, vol. XXVI, cols. 550-552.
Ernesto Zaragoza i Pascual
