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Gonzalo de Arredondo y Alvarado

Biografía

Arredondo y Alvarado, Gonzalo de. ?, s. m. s. xv – San Pedro de Arlanza (Burgos), c. 1528. Monje y abad benedictino (OSB).

De atender a la costumbre de cambiar a los monjes el apellido por el nombre del lugar de nacimiento, vigente en la Congregación de Valladolid cuando en ella ingresó fray Gonzalo, éste procedería del lugar de Arredondo, en la provincia de Cantabria, lugar dependiente del monasterio de San Salvador de Oña, aunque algunos autores modernos dicen que había nacido en una aldea cercana a Belorado (Burgos).

Nada se sabe de él hasta su intervención en la reforma del monasterio de San Pedro de Arlanza (Burgos), salvo que en fecha desconocida ingresó en el monasterio de San Benito de Valladolid. La situación de decadencia de Arlanza era, a principios del siglo xvi, la habitual de aquellos monasterios que no se habían unido a la observante Congregación de San Benito de Valladolid. En 1502 la reina Isabel la Católica escribió a los monjes, urgiéndolos a aceptar la reforma de manos del general de San Benito y del abad de Montserrat.

El 14 de enero de 1504, fray Pedro de Nájera, a la sazón abad de San Benito de Valladolid, visitó el monasterio acompañado de fray Gonzalo y lo dejó como presidente de la comunidad a pesar de la oposición de los monjes. Éstos, a finales de 1505 o principios de 1506, expulsaron a los observantes con la ayuda de seglares, pero Fernando el Católico ordenó el 28 de febrero de 1506 que fueran readmitidos. Para facilitar la implantación de la reforma, fray Gonzalo, a instancias de Fernando el Católico, obtuvo del Papa la abadía en encomienda hacia 1512. El 30 de agosto de 1518, León X unió definitivamente Arlanza a la Congregación de Valladolid y dio al general poder para nombrar abad por dos o tres trienios. Arredondo renunció entonces a la encomienda y se retiró al priorato de San Andrés de Boada (Burgos), aunque enseguida fue nombrado abad por el general de San Benito por un trienio, cargo que ejerció hasta 1521. Se supone que murió hacia 1528 o algo después.

Fray Gonzalo terminó, con la ayuda económica de Pedro Girón, la obra de la iglesia nueva de Arlanza, en realidad una profunda reforma del templo románico, que había comenzado su antecesor, fray Diego de Parra. Consta también su intervención en asuntos de la Congregación; en 1511 y 1515 fue comisionado por el Capítulo General para informar al Rey del resultado de sus deliberaciones, embajadas en las que fue acompañado por fray Pedro de Burgos, abad de Montserrat. Fray Antonio de Yepes cuenta que fue cronista de los Reyes Católicos y hay constancia de que Carlos V le escribió el 10 de marzo de 1520, encargándole terminara la crónica de España, la del conde Fernán González y la del Cid que, según noticias llegadas al Monarca, tenía comenzadas.

Arredondo escribió una historia de su monasterio de Arlanza, hoy perdida. De su Crónica Arlantina se han publicado los versos del poema de Fernán González que inserta; en vida sólo dio a la imprenta una obra.

 

Obras de ~: Crónica Arlantina de los famosos y grandes hechos de los bienaventurados cavalleros sanctos conde Fernand González y Cid Rui Díez, 1522 (inéd.); Castillo inexpugnable defensorio de la fee y concionatorio admirable para vencer a todos enemigos espirituales y corporales, Burgos, Juan de Junta, 1528.

 

Bibl.: A. de Yepes, Corónica general de la Orden de San Benito, vol. I, Hirache, 1609, fols. 381v.-382; T. Muñoz y Romero, Diccionario bibliográfico-histórico de los antiguos reinos, provincias, ciudades, villas, iglesias y santuarios de España, Madrid, M. Rivadeneyra, 1858, págs. 39 y 80; M. Martínez Añíbarro, Intento de un diccionario biográfico y bibliográfico de autores de la provincia de Burgos, Madrid, Manuel Tello, 1889, págs. 57-59; R. Menéndez Pidal, La leyenda de los infantes de Lara, Madrid, Hijos de José M. Ducazcal, 1896, págs. 65-67 y 396-397; A. Lambert, “Arredondo y Alvarado, Gonzalo de”, en A. Baudrillart, A. de Meyer y R. Aubert (eds.), Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, vol. IV, Paris, Letouzey et Ané, 1930, cols. 712-714; J. Pérez de Urbel, Varones insignes de la Congregación de Valladolid, Pontevedra, Museo Provincial, 1967, págs. 58-59; E. Zaragoza Pascual, Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid. Los abades trienales (1499-1568), Silos, Stvdia Silensia II, 1976, págs. 86, 126, 147 y 460-461; “Abadologio del monasterio de San Pedro de Arlanza”, en Boletín de la Institución Fernán González, LXXIV (1995), págs. 85-109.

 

Miguel C. Vivancos Gómez, OSB