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Jerónimo de Ezpeleta y Goñi

Biografía

Ezpeleta y Goñi, Jerónimo de. Jerónimo Javier. Xavier de Beyre. Beire, Olite (Navarra), 1549 – Goa (India), 27.VI.1617. Jesuita (SI), misionero y teólogo.

Nació en el seno de la familia noble de los Ezpeleta, emparentada con la casa de Javier; era hermana de san Francisco Javier su abuela paterna, Ana de Jasso.

Con diecinueve años de edad, no cumplidos aún (1568), fue admitido en la Compañía de Jesús, cambiando su apellido de Ezpeleta por el de Javier, por devoción a su tío abuelo Francisco. Después de sus votos de bienio en la Provincia de Toledo (1571), completó Filosofía y comenzó Teología en el colegio de Alcalá, ordenándose sacerdote en 1575. Desde el principio de su vida religiosa había expresado su deseo de ir a la India Oriental. Por eso, tras su año de tercera probación en Villarejo de Fuentes (1579), marchó en enero de 1580 para Portugal (Évora), camino de Asia, para aprender el idioma portugués, en el que iba a redactar parte de sus obras. En septiembre de 1581 llegó a Goa (India).

Pocas semanas después de su llegada, fue nombrado maestro de novicios, lo que le proporcionó la oportunidad de restaurar en la provincia índica los ejercicios espirituales ignacianos. El 13 de enero de 1584 emitió su profesión solemne de cuatro votos, siendo nombrado rector del colegio de Baçaim y poco tiempo después del colegio de Cochín (1586-1592). Durante este período atendió particularmente a los cristianos indios llamados de “Santo Tomás”, es decir antiguamente evangelizados por la Iglesia de Mesopotamia, pidiendo libros caldeos a Roma y oponiéndose a una excesiva latinización litúrgica o disciplinaria de aquellos orientales. A continuación (1592-1594) desempeñó el cargo de prepósito de la casa profesa de Goa, puesto clave en la red de las misiones jesuíticas en el Asia oriental. Pero, por este motivo, no le resultó nada fácil el desempeño de su cargo: muchos padres portugueses miraban con recelo a ese castellano. Para acabar con esas desavenencias, hizo falta alejar al padre Jerónimo Javier de Goa, nombrándole superior de la misión del Gran Mogol, en el norte de la India.

Acompañado por el padre Manuel Pinheiro y por el hermano Bento de Góis, emprendió su marcha hacia Lahore, donde residía por breve tiempo el rey musulmán Akbar. Amistosamente acogidos los tres jesuitas se agregaron a su Corte o más precisamente al sector de ella que se dedicaba a intercambiar ideas y propuestas en asuntos religiosos: o sea, un consejo teológico llamado en persa Ibadat Jana o casa de adoración, integrado al principio exclusivamente por ulama musulmanes sunnitas, que más tarde acogió también a doctores chiitas y sabios hindúes y, por fin, a partir de 1580, a unos pocos jesuitas. Se había creado un clima de acercamiento interreligioso, esperanzador al principio, pero equívoco y engañoso a largo plazo, como más tarde lo iba a confesar el propio Jerónimo Javier.

En mayo de 1595 Akbar (1542-1605) y su teólogo e historiógrafo Abú-l Fádil al-Alamí (1551-1603) acogieron amistosamente a los tres miembros de la tercera misión jesuita. Ambos hombres eran adeptos asiáticos de la doctrina del andalusí Ibn ‘Arabī, por ende grandes devotos de Isa, el Jesús coránico, lo que, combinado al odio que les tenían los defensores de la ortodoxia sunnita, indujo a los jesuitas en el error de creer que aquellos musulmanes “cristianizaban” o que estaban dispuestos a bautizarse.

Al principio, Jerónimo Javier dedicó grandes esfuerzos a aprender el persa, idioma predominante en la elite musulmana de la India y en la Corte de Akbar.

En persa iba a redactar parte de sus obras. Agobiado por la vida errante de la Corte (Cachemira, mayonoviembre de 1597; Decán, 1599-1600; Breampur, 1600; Agra, 1601), enfermó varias veces, pero no dejó de proseguir con sus trabajos apologéticos. Poco a poco fue admitiendo la idea, muy controvertida hoy por los historiadores, de que Akbar había renegado del islam sin acercarse a la fe cristiana, totalmente escéptico cuando murió en 1606, lo que niegan muchos.

Jerónimo Javier puso sus esperanzas en el príncipe heredero Salim, el cual, cambiando su nombre por el de Jahangir, le sorprendió restaurando primero la ortodoxia musulmana sunnita malbaratada por su padre Akbar. Pero a continuación se restauró la costumbre anterior de celebrar diálogos interreligiosos.

El rey Jahangir dio permiso para que se bautizaran tres sobrinos suyos (1610), los cuales renegaron de la fe cristiana pocos años después.

En tiempos de Akbar, y mucho más claramente en tiempos de Jahangir, Jerónimo Javier desempeñó un papel esencial de intermediario diplomático entre el reino del Gran Mogol y la Monarquía Hispano- Portuguesa, sin que pudiera evitar el conflicto entre ambas potencias en 1614, pero llevando a cabo las negociaciones de paz en 1615. Su acción diplomática consistió también en contrarrestar la incipiente influencia inglesa en el reino del Gran Mogol. A principios de 1616, volvió a Goa, siendo rector del colegio de São Paulo. Murió el 27 de junio de 1617 en el incendio de su habitación.

Dejó una importantísima obra apologética, redactada o conservada en cuatro idiomas: portugués, castellano, persa y latín, la mayor parte manuscrita. En Fuente de Vida, su tratado teológico más importante, establece un paralelo pormenorizado entre el cristianismo y el islam, utilizando tanto el pensamiento de Ramón Llull como la lógica de Aristóteles y recurriendo tanto a los padres de la Iglesia como al Corán y a las tradiciones del profeta Mahoma (Ahadiz).

El conjunto de su obra expresa el ambiente islamocristiano notablemente pacífico que imperaba en la Corte de Akbar, todo lo contrario del que reinaba en la Península Ibérica en vísperas de la expulsión de los moriscos.

 

Obras de ~: Dastam i-Masih. Historia Christi Persice conscripta, Leiden, 1638 (bilingüe persa-latín); Fuente de Vida, s. f. (ms. de 297 fols. en el Archivo Romano de la Compañía de Jesús; ed. crítica en prensa); [listado de su obra manuscrita] en C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, vol. VII, Bruxelles, Société Belge de Libraire [1896], págs. 1337-1340 (y en Corrections et additions à la —Bibliothèque de la Compagnie de Jésus—, Toulouse, l’auteur, 1911- 1917, págs. 223-224).

 

Bibl.: H. Hosten, “Eulogy of Father Jerome Xavier S.J., a missionary in Mogor (1549-1617)”, y “Some letters of Fr. Jerome Xavier S.J. to his family”, en Journal and Proceedings of the Asiatic Society of Bengal, 23 (1927), págs. 109-130 y págs. 131- 136, respect.; E. Maclagan, The Jesuits and the Great Mogul, London, 1932; “Dos Javieres en la India”, en Miscelánea Comillas, 18 (1952), págs. 27-87; “P. Jerónimo Javier S.J. arzobispo electo de Cranganor”, en Studia missionalia, 7 (1953), págs. 417-493; “Un sobrino de Javier en la corte de Gran Mogol”, en Missionalia Hispanica, 10 (1954), págs. 565-577; “La obra literaria persa de un jesuita navarro. El P. Jerónimo Javier”, en Estudios eclesiásticos, 29 (1955), págs. 233-250; A. Camps, Jerome Xavier S.J. and the Muslims of the Mogul empire. Controversial works and Missionary activity, Schönbeck-Beckenried, Fribourg (Suiza), Nouvelle Revue de Science Missionnaire, 1957; V. Courtois, “Jerome Xavier’s method”, en Notes on Islam, 12 (1959), págs. 78-81; “Jerome Xavier and the Muslims”, en Our Vineyard, 8-10 de noviembre de 1959; A. Santos Hernández, Jerónimo Javier, S.J., apóstol del Gran Mogol y arzobispo electo de Cranganor en la India, 1549-1617, Pamplona, Institución Príncipe de Viana, 1962; J. M.ª Recondo Iribarren, Javier de Beire, Pamplona, Diputación Foral de Navarra, Dirección de Turismo, Bibliotecas y Cultura Popular, 1979 (2.ª ed.); R. Gulbenkian, “The translation of the four Gospels in Persian”, en Neue Zeitschrift für Missionswissenschaft, 36 (1980), págs. 186-218 y 267-288, y 37 (1981), págs. 35-57; A. Camps, Studies in Asian Mission History (1956-1998), Leiden, Brill, 2000, págs. 33-49; A. Santos Hernández, “Javier (Jerónimo)”, en Ch. O ’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, vol. III, Roma- Madrid, Institutum Historicum Societatis Jesu-Universidad Pontificia Comillas, 2001, págs. 2141-2142; H. Didier, Fantômes d’Islam et de Chine. Le voyage de Bento de Góis (1603- 1607), Paris, Fundação Calouste Gulbenkian-Éditions Chandeigne, 2003, págs. 7-39 y 159-281.

 

Hugues Didier