García Martí, José. Ayora (Valencia), 24.IV.1732 – Bolonia (Italia), 19.IX.1793. Jesuita (SI) expulso, misionero y explorador.
Ingresó en la Compañía de Jesús el 3 de febrero de 1754 en el noviciado de Tarragona. Destinado (1755) a Chile, siendo aún novicio, tuvo toda su formación clerical en Santiago, donde recibió la ordenación sacerdotal en 1764. Hervás resume (1793): “Habiendo concluido sus estudios, se aplicó a las misiones de los gentiles, entre los que vivió descubriendo muchas naciones y recorriendo las costas del Chile hasta el grado 48 de latitud. Reside en Bolonia”. Tras una breve docencia de Gramática en el colegio de Chillán, trabajó (1765-1767) en la isla Juan Fernández y en Cailín, archipiélago de Chiloé. En sus “misiones circulares anuales”, visitó las capillas dependientes de Cailín.
Salió (23 de octubre de 1766) de Cailín con cinco españoles y treinta y cuatro indios caucahues, en cinco piraguas, para explorar la región del estrecho de Magallanes, y llegó hasta el grado 48,5 de latitud Sur; no pudiendo avanzar más por falta de alimentos y la inclemencia del clima, regresó a Cailín el 30 de enero de 1767. Hizo los últimos votos el 15 de agosto de 1767 en Santiago de Chile.
Su Diario del viaje (la Relación de sus viajes, en palabras de Hervás) se publicó en español y en su traducción alemana en 1809-1811. García hizo un interesante relato de las misiones circulares que tenían los jesuitas de Chiloé en las setenta y siete capillas desde septiembre a mayo.
Durante la siguiente misión anual, fue arrestado, con el padre Miguel Mayer, en Curaco el 8 de diciembre de 1767, en cumplimiento del decreto de expulsión de Carlos III. Embarcado en Lacuy el 4 de febrero de 1768, llegó a Lima (Perú) el 1 de marzo y a El Puerto de Santa María (Cádiz) en septiembre. No continuó a Italia con los demás, porque el Gobierno acusaba a los misioneros de Chiloé de haber tramado la entrega del archipiélago a los ingleses. Apresado (5 de enero de 1769) con siete jesuitas españoles (peninsulares y criollos) y seis alemanes, estuvo confinado en el convento de San Francisco de la citada ciudad andaluza hasta 1773. Entonces, pasó a Italia, y residió en Imola (donde le sorprendió la supresión de la Compañía en agosto de 1773), Cesena, donde vivía Hervás y era prestigioso abogado, y Bolonia. Por lo tanto, Hervás conocía al “chileno” padre García desde mediados de la década de 1770 y en 1783 le proporcionó datos sobre las lenguas de Chiloé para su ingente labor lingüística. José García fue informador de Hervás para las lenguas del sur de Chile y el abate conquense así lo reconoce en la versión italiana del Catalogo delle lingue (1785), donde se recoge un fragmento de una carta de García Martí, fechada en Bolonia, el 31 de octubre de 1783, dando contestación a varias preguntas de Hervás sobre el araucano y otras lenguas de Chile. En esta carta, que puede leerse en la reedición de Antonio Tovar, el abate José García Martí no sólo describe la situación lingüística de Chile, sino que le indica otros jesuitas que le podrán dar noticia sobre los distintos dialectos de araucano: “Podrán informar por voz a usted los señores D.
Agustín Álava, don Ignacio Ferrer, y don Juan Luque, que han sido misioneros de los araucanos, y se han internado en sus tierras. Asimismo, podrá dar a usted noticias el Sr. D. Antonio Guillén que ha estado en Copiapó, en que acaba el Chile y empieza el Perú, y con estos informes usted podrá determinar el número de dialectos del idioma araucano o chileno”.
Hervás reseña dos obras de García Martí en 1793, que ya había citado (“en el número 7 de mi Catálogo de las lenguas hice mención de estos viajes e imprimí una carta del señor García sobre ellos”): “Escribió Relación de sus viajes a la cordillera Ande y a las tierras Magallánicas, que el señor abate Molina cita en su Historia de Chile y Cartas jeográficas de los países que observó”. Hervás concluye: “El señor García continúa escribiendo algunas relaciones curiosas de los países del Chile”.
La obra del padre José Martí pasó totalmente inadvertida entre los valencianos de su época, de manera que no es recogida por el bibliógrafo valenciano Pastor Fuster. Sin embargo, los jesuitas Juan Ignacio Molina y Lorenzo Hervás citan sus experiencias misionero- aventureras y le agradecen la documentación sobre el complicado y bastante virgen mundo lingüístico del sur de Chile.
En resumen, la vida literaria del padre García está ligada estrechamente al Catálogo de las lenguas de Hervás, pues ambos mantuvieron una relación personal científico-lingüística, que el abate de Horcajo consideró superior a otras que tuvo que manejar para el estudio de las lenguas del extremo sur de América, pues, según el gobernador de Chiloé, al padre García le gustaba residir “en la isla más remota de este dilatado archipiélago, poblada de los indios más estúpidos”.
Obras de ~: “Carta de José Martí”, en Catalogo delle lingue, Cesena, 1785 (ed. en español, vol. I, Madrid, 1800, pág. 127); “Diario del viage i navegación [...] desde su misión de Kaylin en Chiloe hacia el Sur. Año 1766”, en C. G. Von Murr, Nachrichten von verschiedenen Landern des Spanischen Amerika, vol. II, Halle, 1809-1811, págs. 507-616; Anales de la Universidad de Chile, t. XXXIX (1871), págs. 351-379; Anuario Hidrográfico de la Marina de Chile, t. XIV (1889), págs. 3-47.
Bibl.: L. Hervás y Panduro, Catálogo de las lenguas, vol. I, Madrid, 1800, págs. 125-127; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, vol. III, Bruxelles-Paris, 1890, cols. 1217-1218; F. Enrich, Historia de la Compañía de Jesús en Chile, vol. II, Barcelona, Imprenta de Francisco Rosal, 1891, págs. 279-285; M. Cascón, Los jesuitas en Menéndez y Pelayo, Santander, Sal Terrae, 1940, pág. 552; V. D. Sierra, Los jesuitas germanos en la conquista espiritual de Hispano-América, siglos XVII-XVIII, Buenos Aires, Talleres Gráficos de Padilla y Contreras, 1944, págs. 185-187 y 340; W. Hanisch, Itinerario y pensamiento de los jesuitas expulsos de Chile, Santiago, Editorial Andrés Bello, 1972, págs. 282-283; E. Tampe Maldonado, Tres siglos de misiones en Chiloé, Santiago, Editorial Salesiana, 1981; W. Hanisch, La isla de Chiloé, capitana de rutas australes, Santiago, Academia Superior de Ciencias Pedagógicas, 1982, págs. 66-71; A. Tovar, “El lingüista español Lorenzo Hervás”, en El lingüista español Lorenzo Hervás. I, Catalogo delle lingue, Madrid, SGEL, 1987; R. Jaramillo, “Dos mil kilómetros en piragua”, en El Mercurio (Santiago), 5 de abril de 1992; A. Ferri y M. Giberti, I gesuiti a Imola e le scuole cittadine nel complesso di Sant’Agata, Bologna, University Press, 1997; E. Tampe Maldonado, “García Martí, José”, en Ch. E. O’Neil (SI) y J. M.ª Domínguez (SI), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, Roma-Madrid, Institutum Historicum, S.I.-Universidad Pontificia Comillas, 2001, págs. 824-825; A. Astorgano Abajo, “La Biblioteca jesuíticoespañola de Hervás y Panduro y su liderazgo sobre el resto de los ex jesuitas”, en Hispania Sacra, 112 (2004), págs. 171-268; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 596-597.
Antonio Astorgano Abajo