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Beato Alfredo Fanjul Acebal

Biografía

Fanjul Acebal, Alfredo. Oviedo, 16.VII.1867 – Paracuellos de Jarama (Madrid), 7.XI.1936. Religioso dominico (OP), sacerdote, teólogo, mártir, beato.

Estudió en el seminario de Oviedo, profesó en la Orden de Santo Domingo en 1883 y fue ordenado sacerdote en 1890. Enseñó en Corias (Asturias) y Salamanca, donde fue regente de estudios. Maestro en Teología, preparaba bien las clases y era por ello muy estimado. Fue superior en Oviedo, Salamanca, Palencia, el Olivar (Madrid) y Santo Domingo el Real (Madrid), y prior provincial en 1918. Era prior del Convento del Olivar, cuando lo asaltaron el 20 de julio de 1936.

Arrestado el mismo día 20, lo llevaron a la comisaría de policía de la Puerta del Sol, desde allí a una checa en la Ronda de Valencia y después al Ministerio de la Gobernación. En el camión en que lo condujeron se apreciaban charcos de sangre y por descubrir la cabeza cuando pasaban delante de una iglesia fue golpeado con el cañón de un fusil. Del Ministerio lo condujeron a la Dirección General de Seguridad y lo metieron en los calabozos, donde se encontró con cuatro dominicos del Convento de Atocha. Por la noche de este día 20, los recluyeron en la cárcel Modelo, confortándose mutuamente con la oración compartida; uno era el padre Isabelino Carmona. En la cárcel asistió al matrimonio de su pariente el general Joaquín Fanjul, al que ejecutaron horas después. El 15 de agosto llegaron a la misma prisión cuatro estudiantes dominicos de la provincia Bética. El 22 de agosto estuvieron en peligro de muerte por un incendio en la cárcel. Ejerció el ministerio de la confesión entre los reclusos. Lo llevaron de la cárcel en una saca masiva en la mañana del 7 de noviembre de 1936, junto con el padre Carmona. Fueron ejecutados en Paracuellos de Jarama (Madrid).

Isabelino Carmona Fernández —Pajares de Laguna (Salamanca), 16 de septiembre de 1908 – Paracuellos de Jarama (Madrid), 7 de noviembre de 1936—, de veintiocho años. Ingresó en Corias (Asturias) y continuó en Las Caldas de Besaya (Cantabria). Profesó en 1925 en Corias. Estudió Teología en Salamanca y fue uno de los fundadores de la academia “Francisco de Vitoria”. Fue ordenado sacerdote en 1932. Su único destino fue el Convento de Atocha de Madrid.

Fue director de la juventud de Acción Católica y puso gran empeño en su formación espiritual y litúrgica.

El 20 de julio de 1936, al ser asaltado el convento, lo llevaron al cuartelillo de Abato, a la Dirección General de Seguridad y a la cárcel Modelo, donde estuvo en la celda con otros tres dominicos del Convento del Olivar (Madrid) —los padres Fanjul, Mendibelzúa y Rodríguez—, llevando una vida intensa de piedad, esperando la hora de su muerte.

Murió en el mismo lugar y fecha, Paracuellos de Jarama (Madrid), el 7 de noviembre de 1936, Juan Mendibelzúa Ocerín —Bilbao, 23 de noviembre de 1878—, de cincuenta y siete años. Profesó en Corias (Asturias) en 1894; estudió Teología en Salamanca y fue ordenado sacerdote en 1902. Tenía dotes especiales para la música, fue cantor, organista y compositor. Estuvo destinado en el Convento del Olivar de Madrid. Después del asalto al convento el 20 de julio de 1936, le acogieron dos familias, pero fue arrestado y recluido en la prisión del Congreso y en la cárcel Modelo, donde estuvo con los padres Rodríguez, Fanjul y Carmona. Fue incluido en el grupo de la primera saca masiva del 7 de noviembre de 1936. Tuvo fuerzas para consolar al padre Vicente Rodríguez.

Vicente Rodríguez Fernández —Bárcena, Navelgas (Asturias), 22 de octubre de 1897—, de treinta y nueve años. Ingresó en la escuela apostólica de Corias (Asturias) y profesó en 1915. Estudió Teología en Salamanca. Fue ordenado sacerdote en 1922 y partió pronto para México, donde estuvo destinado en Chihuahua y Tampico. Aquí le sorprendió la persecución religiosa y fue expulsado del país. Pasó a Estados Unidos y estuvo en Cuero (Texas). Al volver a España lo asignaron a San Pablo de Valladolid y después al Olivar (Madrid). Lo detuvieron el 12 de octubre de 1936 y corrió la misma suerte que el padre Juan Mendibelzúa.

También fue asesinado en Paracuellos de Jarama, el 7 de noviembre de 1936, José Delgado Pérez —Becerril de Campos (Palencia), 18 de marzo de 1917—, de sólo diecinueve años. Estudió en Almagro (Ciudad Real). Tomó el hábito en 1935 y comenzó el noviciado, interrumpido por la clausura del convento el 25 de julio de 1936. Siguió los mismos pasos de su comunidad: fue llevado a Madrid, con fray Manuel Santiago y otros compañeros, y con ellos estuvo en la cárcel Modelo. Allí se encontró con fray José Prieto Fuentes. Fue sacrificado en la misma expedición de los padres Juan Mendibelzúa, Vicente Rodríguez, Alfredo Fanjul e Isabelino Carmona.

Vidal Luis Gómara —Monsagro (Salamanca), 3 de noviembre de 1891—, de cuarenta y cinco años, también sufrió el asesinato en Paracuellos de Jarama (Madrid) unos días después. Ingresó en Corias (Asturias), tomó el hábito en 1907 y estudió Teología en Salamanca. Recibió la ordenación sacerdotal en 1915. Fue destinado al colegio de Villava (Navarra), donde comenzó a escribir la obra Los dominicos y el arte. En 1928 pasó a Vergara (Guipúzcoa), donde publicó otros escritos, y al año siguiente fue a Santo Domingo el Real de Madrid. Aquí se dedicó al apostolado social y entre la juventud. En 1935 pasó a San Esteban de Salamanca con la misión de restaurar el santuario de la Peña de Francia. El 17 de julio de 1936 hizo un viaje a Madrid. Lo detuvieron el 4 de octubre, y confesó que era dominico. Lo llevaron a la comisaría del Congreso, el día 9 lo pusieron a disposición de la Dirección General de Seguridad y al día siguiente fue recluido en la cárcel Modelo. Lo torturaron con la punta de una navaja. El 15 de noviembre lo trasladaron a la cárcel de Porlier, falleciendo el 18 de noviembre, en Paracuellos de Jarama (Madrid).

Félix Alonso Muñiz —Oseja de Sajambre (León), 2 de mayo de 1896—, de cuarenta años, también fue asesinado en Paracuellos el 24 de noviembre de 1936. Ingresó en Corias y profesó en 1913. Estudió Teología en Salamanca y recibió la ordenación sacerdotal en 1920. Estuvo en los colegios de Vergara (Guipúzcoa), Oviedo y en Atocha (Madrid), donde fue consiliario de Acción Católica y apóstol con los obreros. El 18 de agosto de 1936, temiendo alguna agresión, se entregó a la Dirección General de Seguridad, pero allí lo aprisionaron y lo llevaron a la cárcel Porlier y después a Paracuellos.

El 28 de noviembre de 1936, fueron asesinados también en Paracuellos otros dos religiosos dominicos.

Juan Herrero Arroyo —Barriosuso de Valdavia (Palencia), 24 de mayo de 1859—, de setenta y siete años, desde niño trabajó como pastor y guarda. Profesó en Ávila como hermano cooperador en 1881. Vivió dedicado a los trabajos de sastre, cocina y otros en diversos conventos. Fue llevado a Ocaña en 1900, y a Barcelona, donde en 1909 le sorprendió la Semana Trágica. De 1912 a 1917 estuvo en La Mejorada (Valladolid); volvió a Ocaña (1918-1925), y de nuevo a Barcelona (1925-1929) y Ocaña (1929-1931). Después de estar en Santa María de Nieva (Segovia) en 1936, fue a la casa de la calle Pasión de Madrid. Ocupada la casa, lo tuvieron bajo vigilancia y se vio obligado a ganar el pan lavando ropa. Al ir ingenuamente a pedir ayuda a la Dirección General de Seguridad, lo encarcelaron en San Antón el 29 de octubre y lo asesinaron en Paracuellos, con fray José Prieto y otros religiosos, como el agustino Sabino Rodrigo Fierro.

José Prieto Fuentes —Valleluengo (Zamora), 14 de mayo de 1913—, de veintitrés años, procedente de Corias, era estudiante de Teología en Almagro cuando el 22 de julio de 1936 prendieron fuego a la iglesia parroquial de la Madre de Dios. Fray José se presentó a apagarlo, pero no se lo permitieron. El 24, el alcalde ordenó a los dominicos que abandonasen el convento; el 25 los llevaron frente de la iglesia quemada, con centinela continua, y estuvieron allí hasta el 14 de agosto.

A algunos les hicieron salir, con falso salvoconducto, y los sacrificaron en Miguelturra y Manzanares (Ciudad Real). A fray José Prieto el 15 de agosto lo llevaron a la cárcel Modelo de Madrid, donde se encontró con otros dominicos. Un excondiscípulo se prestó a gestionar su libertad si renegaban de su vocación, pero ninguno aceptó. Fray José, trasladado a la cárcel de San Antón el 16 de noviembre, fue ejecutado en Paracuellos el 28, junto con fray Juan Herrero Arroyo.

El 30 de noviembre sacrificaron a otros dos dominicos en Paracuellos (Madrid).

Vicente Peña Ruiz —Caleruela (Burgos), 22 de marzo de 1883—, de cincuenta y tres años, ingresó en Corias (Asturias), profesó en Padrón (La Coruña) en 1901; estudió Teología en Salamanca y fue ordenado sacerdote en 1909. Destinado a Las Caldas (Cantabria) y Palencia, estuvo también en Barcelona y Salamanca. Su último destino fue El Olivar (Madrid), que tuvo que abandonar tras el asalto del 20 de julio de 1936. El 4 de agosto lo detuvieron en la calle y lo llevaron a la cárcel de San Antón. Organizó un modo de rezar disimuladamente el rosario, paseando por el patio en grupos y valiéndose de cuerdas para contar las avemarías. Murió en Paracuellos de Jarama (Madrid), el 30 de noviembre, junto con el padre Amado Cubeñas.

Amado Cubeñas Diego-Madrazo —Egea de los Caballeros (Zaragoza), 12 de septiembre de 1880—, de cincuenta y seis años. Hijo de un abogado, estudió en Logroño hasta ingresar en el noviciado de Ocaña, donde profesó en 1898. Recibió la ordenación sacerdotal en Ávila en 1906. Estuvo destinado en Hong- Kong (1907-1913). De regreso a España por falta de salud, estuvo en La Mejorada (Valladolid), de 1914 a 1929, como ecónomo, profesor y organista. Estaba en el convento del Rosario de Madrid cuando, en 1936, fue asaltado. Lo acogió una familia y ayudó económicamente a varios frailes que vivían en la clandestinidad.

Detenido el 16 de septiembre en la pensión San Jerónimo, se entregó como religioso y lo llevaron a la cárcel Modelo, donde estuvo con los padres Alfredo Fanjul, Isabelino Carmona y José Gafo. El 16 de noviembre lo trasladaron a la cárcel de San Antón y fue ejecutado en la saca masiva del día 30, con el padre Vicente Peña.

Y el 3 de diciembre de 1936, dos dominicos más, uno de diecinueve y otro de veinte años, todavía estudiantes, fueron asesinados en Paracuellos, fray Manuel y fray Francisco.

Manuel Santiago Santiago —Donado (Sanabria, Zamora), 6 de octubre de 1916—, de veinte años.

Ingresó en Almagro (Ciudad Real) y profesó en 1934.

Ante la persecución de 1936, no quiso regresar a casa. Cerrado el convento, fue llevado a Madrid con fray José Delgado y fray Francisco Fernández Escosura, y conducidos a la cárcel Modelo. El 16 de noviembre lo trasladaron con fray Francisco a la cárcel de Ventas.

Francisco Fernández Escosura —Sotiello, Pola de Lena (Asturias), 23 de enero de 1917—, de diecinueve años. El mayor de catorce hermanos, ingresó en Almagro (Ciudad Real), donde profesó en 1934.

Ante la persecución de 1936, tampoco quiso volver a su casa. Abandonado el convento el 24 de julio, siguió la misma suerte de fray José Prieto, fray José Delgado y fray Manuel Santiago: fueron llevados desde Almagro a Madrid y recluidos en la cárcel Modelo. El 16 de noviembre lo trasladaron a la de Ventas, junto con fray Manuel Santiago. A ambos les fue propuesto reiteradamente el matrimonio y un buen empleo si renunciaban a su consagración religiosa, pero prefirieron permanecer en la cárcel y morir antes que quebrantar su fidelidad. Fueron asesinados el 3 de diciembre de 1936.

Todos estos religiosos dominicos fueron beatificados en Roma el 28 de octubre de 2007.

 

Bibl.: L. Alonso Getino, Los Mártires Dominicos de la cruzada española, Salamanca, Avelino Ortega, 1950, págs. 353 y ss.; M.ª E. González Rodríguez (ed.), Quiénes son y de dónde vienen. 498 mártires del siglo XX en España, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 256-279; Hablar hoy de martirio y de santidad, Madrid, Conferencia Episcopal Española, Edice, 2007, págs. 145-206; Confer, 28 de octubre de 2007. Beatificación de 462 Religiosos y Religiosas Mártires de España, “Vosotros sois la luz del mundo”, “Folletos Con Él. Testimonio y Testigos”, n.º 282 (octubre de 2007); J. A. Martínez Puche (coord.), Mártires Dominicos españoles. 1936, Madrid, Edibesa, 2007, págs. 131-208; R. Cuadrado Tapia, Mártires Dominicos palentinos beatificados el 28 de octubre de 2007, Burgos, Monte Carmelo, 2007; Convento Virgen de Atocha, Frailes Dominicos mártires del convento, s. XX, Madrid, Frailes Dominicos Real Convento Virgen de Atocha, [2007].

 

María Encarnación González Rodríguez

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