Martínez, Urraca. Señora de Mandayona. ?, m. s. XIII – Valladolid, 24.I.1318 ant. Noble, señora, camarera de María de Molina.
Era hija de Martín Ibáñez, señor de Renales (Guadalajara) por merced de Sancho IV, y de María de Molina. Casó con Gutierre Ruiz de Pinilla.
El 20 de octubre de 1308 Fernando IV entregó Mandayona (Guadalajara) a Urraca Martínez accediendo a los ruegos de María de Molina, de quien era camarera, y por los buenos servicios que su padre Martín Ibáñez había hecho a Sancho IV.
En el testamento del 28 de diciembre de 1317 Urraca legó Mandayona a su benefactora María de Molina para que su valor se empleara en la construcción del hospital que la Reina estaba haciendo en Valladolid, referencia seguramente al monasterio de Las Huelgas; añadía, además, que si la ley no lo impedía, se incluyera en esa misma donación el señorío de Renales.
La camarera de la Reina en el testamento también se acordó de sus vasallos de Mandayona y mandó que se les devolviera todo lo que injustamente les hubiera tomado y “que me perdonen lo que dellos leué en esta raçón e del agrauamiento que les fue fecho en la dicha raçón e de todo daño e en todas las otras maneras, del demás que de mí receuieron”. Declaró que su padre había dejado muchas deudas y aunque “non era yo tenuda nin obligada a pagarlas porque non heredé dél nenguna cossa”, dispuso que se vendieran sus heredades de Santiuste y Cercadillo y sus casas de Atienza para saldarlas. Se mandó enterrar en el monasterio de San Francisco de Toro y dejó por albaceas a María de Molina, al guardián del cenobio Alfonso Pérez y a los criados de la Reina Francisco Pérez y Marina Juan.
Al día siguiente Urraca Martínez dio dos codicilos: en el primero ordenó pagar a Alfonso Pérez 50 maravedís por unas medicinas, y en el segundo dispuso que el alcaide Pascual Joanes entregara a la Reina la casa fuerte de Mandayona.
El 24 de enero de 1318 ya había muerto Urraca, pues ese día sus albaceas presentaron el testamento ante el alcalde de Valladolid Fortún Velasco. La anciana Reina obtuvo 35.000 maravedís por la venta de Mandayona al Concejo de Atienza en 1318.
Bibl.: N. Ávila Seoane, El proceso de señorialización de la extremadura castellana: el ejemplo de la provincia de Guadalajara (siglos XII a XVIII), Madrid, Editorial Complutense, 2006.
Nicolás Ávila Seoane
