Otermín, Manuel. Oaxaca (México), 1773 – ?, 1846. Militar, brigadier y director subinspector de Ingenieros.
Entró como cadete en el Regimiento de Infantería de Zamora en junio de 1794, y estando de guarnición en la citada plaza, estudió las matemáticas en la Academia Militar de Matemáticas allí establecida. Durante esta etapa, participó en la Guerra del Rosellón, siendo hecho prisionero en el sitio y toma de la casa fuerte de Verderiz (valle del Baztán, Navarra). Conducido a Francia, fue liberado en agosto de 1795, pudiendo volver a los estudios.
Ingresó en el Cuerpo de Ingenieros, después de superar el examen reglamentario, en diciembre de 1799, siendo destinado a la Comandancia del Cuerpo en Madrid, y en agosto de 1800 pasaba al acantonamiento de tropas en Castilla la Vieja, con motivo de los preparativos de guerra contra Portugal. Declarada la guerra, siguió en aquel ejército, hasta que, hecha la paz, quedó en la Dirección de Ingenieros del citado reino de Castilla la Vieja.
En febrero de 1803 se le destinaba al Regimiento Real de Zapadores Minadores, con guarnición en Alcalá de Henares, y en junio de
Ascendía a capitán 1º de Ingenieros en 1805 y en octubre de 1807, fue nuevamente destinado a la Dirección Subinspección de Ingenieros de Castilla la Vieja. Permaneció en la Comandancia del Cuerpo en Zamora, hasta que, comenzada la Guerra de la Independencia, se unió al Ejército formado en aquel reino, del que pasaba posteriormente al del Centro. Siguió los movimientos del último ejército citado, realizando acciones como la destrucción del puente de Logroño a la vista del enemigo, participando en operaciones como, la batalla de los Campos de Tudela, en la larga y penosa retirada a Cuenca, en la batalla de Ciudad Real (27 de marzo de 1809), en la acción de Aranjuez (5 de agosto del mismo año), en la batalla de Almonacid, en la dirección del tendido de puentes sobre el río Tajo en Fuentidueñas y Villamanrique como comandante general de Ingenieros, en la batalla de Ocaña (19 de noviembre de 1809), y finalmente en el movimiento retrógrado a Sierra Morena, ante el avance de los franceses. Había sido ascendido a sargento mayor de brigada, el 21 de marzo de 1809.
A consecuencia de la invasión de Andalucía por el ejército galo, en enero de 1810, Otermin se retiraba por el Campo de Gibraltar a Cádiz, plaza en la que permaneció destinado, y donde quedaba encargado de reformar el castillo de Puntales, así como de construir varias baterías, siempre bajo el fuego enemigo. En julio del mismo año, pasaba a servir a la Dirección del Cuerpo en Galicia, con el encargo de fortificar las islas Bayonas (Vigo). Era promovido a teniente coronel del Cuerpo el 30 de agosto de 1810, al tiempo que, coronel efectivo de Ejército (los oficiales de Ingenieros podían ascender en dos escalas distintas, una la del Ejército, por elección y otra en el Cuerpo, por antigüedad).
Nombrado comandante del 6º Batallón de Zapadores (al cual formó e instruyó), se incorporó en octubre de 1811 al denominado Sexto Ejército, con el que estuvo en el primer sitio de Astorga, y en el segundo. En el verano de 1812 Astorga escribía una de las páginas más gloriosas de su intensa historia: el Sitio que el 6.º Ejército Español, asedio cuya dirección correspondió a los mariscales de campo José María de Santocildes, inicialmente, y Francisco Javier Losada, después. Las tropas imperiales francesas al mando del general de brigada Charles François Remond, el 19 de agosto, 67 días después de su inicio, entregaban la estratégica plaza al teniente general Francisco Javier Castaños. Durante el sitio, Otermín dirigió los trabajos de aproches e incluso de una mina para volar su castillo, contribuyendo en gran medida a la rendición de los franceses. Investido como gobernador militar de la plaza, Manuel de Otermín, durante el mes de septiembre procedería a derruir, junto al comandante de ingenieros Felipe de Paz, distintos cubos de la cerca de Astorga con el propósito de que la ciudad dejase de ser, de forma definitiva, una plaza fuerte. Cuando 1812 llegaba a su finalización, Manuel de Otermín dejaba de ser el gobernador militar de la plaza,
En 1813 pasó al Cuarto Ejército, con el que se halló en la batalla de Vitoria, en el paso del río Bidasoa, y en la batalla de Tolosa (Francia, el 10 de abril de 1814). Pasaba en julio del último año a Pamplona, y en noviembre a Alcalá de Henares, donde se estaba reorganizando, después de la finalización de la guerra, el Regimiento Real de Ingenieros.
En marzo de 1815 fue destinado al Depósito Topográfico y Archivo de la Dirección General del Cuerpo, en el que estuvo hasta julio de 1820 que se le nombraba jefe de estudios de la Academia de Ingenieros de Alcalá de Henares, ascendiendo a coronel del Cuerpo y brigadier del Ejército, el 18 de diciembre de 1821.
En abril de 1823 acompañaba a la Academia en su retirada a Granada, como consecuencia de la entrada en España de las tropas del duque de Angulema, en apoyo a la vuelta al absolutismo de Fernando VII. Comprendido en la capitulación del general Ballesteros, en agosto del mismo año, pasaba a la situación de “licencia Absoluta”, depurado por “constitucionalista”. Con fecha 24 de agosto de 1824 fue rehabilitado y destinado a la Dirección de Ingenieros en Castilla la Vieja, en la que prestó sus servicios, hasta septiembre de 1833 (en el marco de la Primera Guerra Carlista) en que era designado vocal de la Comisión Militar de la Provincia de Valladolid. En abril del siguiente año se le nombraba gobernador de la plaza de Zamora, siéndole encargado poner en estado de defensa los castillos de Zamora y Puebla de Sanabria. Finalmente, en junio de 1834 fue nombrado director subinspector de Castilla la Vieja, con el encargo de realizar las obras de defensa de la plaza de Valladolid y del fuerte de San Benito. Permaneció en el cargo hasta 1845, año en el que aparece por última vez en el Escalafón del Cuerpo de Ingenieros y en el estado Militar de España. Había sido promovido a brigadier de Ingenieros, el 24 de septiembre de 1836.
Estaba en posesión, entre otras condecoraciones, de la Cruz de San Fernando de 1ª clase, confirmada en abril de 1839, y concedida por los méritos contraídos en Zamora (1808) y Aranjuez (1809), de la Gran Cruz de San Hermenegildo y de la Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica.
Fuentes y Bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Expedientes Personales.
Estados del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, 1800-1845; Guía política y militar de España, 1821; Diario de las actas y discusiones de las Cortes: 1822/23 (1822), Legislatura de 1822, Madrid, Imprenta Nacional, 1822; Repertorio general de noticias políticas, civiles, económicas, y estadísticas de Europa y más particularmente de España para el año 1822, Madrid, 1822; L. M. de Diego Pareja, La Academia de Ingenieros y el Regimiento de Zapadores de Alcalá de Henares (1803-1823), Institución de Estudios Complutenses, Alcalá de Henares, 1999; C. Laorden Ramos, “El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia: Castilla la Vieja, León, Asturias y Vascongadas”, en El Real Cuerpo de Ingenieros del Ejército en la Guerra de la Independencia, 1808-1814, Madrid, Ministerio de Defensa, 2009; A. García Fuertes et al., Más que una Guerra: Astorga y el noroeste de España en el conflicto peninsular (1808-1814), Centro de Estudios Astorganos Marcelo Macías - Junta de Castilla y León - Fundación de Universidades y Enseñanzas Superiores de Castilla y León, 2014.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
