Ortueta Martínez, Carmen; Carmen Ortueta de Salas. Cabezón de la Sal (Cantabria), 8.VIII.1912 – Madrid, 24.II.2012. Historiadora, defensora del patrimonio histórico-artístico y natural.
Nació en Cantabria no por antecedentes montañeses sino porque allí veraneaba el ginecólogo de su madre, Consuelo Martínez de Aisa. Su padre, Javier de Ortueta y Murgoitio, era de ascendencia vasca pero con residencia en Madrid. Con su hermana Consuelo tenía tutores en casa incluyendo una mademoiselle gracias a quien hablaba un correcto francés. El padre favorecía la educación de las mujeres y Carmen y su hermana se matricularon en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central (Madrid) donde estudiaron historia con Claudio Sánchez-Albornoz, al principio en el antiguo local de la Calle San Bernardo y luego en el flamante edificio del arquitecto Agustín Aguirre inaugurado en enero de 1933. Una amiga insustituible de aquellos años y durante el resto de su vida era Carmen Marañón Moya, hija del célebre médico que con su esposa Dolores Moya ofrecía a Carmen Ortueta el calor y el estímulo del toledano Cigarral de Menores, centro de una vida social tan distinguida como variopinta.
En el mismo año 1933 el decano de su facultad, Manuel García Morente, organizó el Crucero Universitario por el Mediterráneo para personal docente y estudiantes de su propia universidad y otras incluyendo la de Barcelona. Para Carmen y el resto de los participantes, el periplo por las fuentes de la civilización europea fue una experiencia inigualable e irrepetible.
Una vez licenciada trabajó en la Sección de Instituciones Sociales y Políticas de la Edad Media del Centro de Estudios Históricos bajo la dirección de Sánchez-Albornoz, pero luego la Guerra Civil española irrumpió en sus vidas. Su padre fue detenido y llevado a una checa, pero Carmen y su hermana Consuelo lograron sacarlo y conseguir para él asilo en la Embajada de Suecia. A continuación, ellas y su hermana menor Marisol fueron llevadas al Mediterráneo y embarcaron para Marsella. Pasaron a San Sebastián donde sus tíos tenían una villa, y desde allí Carmen continuó a Burgos donde se situó como secretaria particular de Dionisio Ridruejo, con quién estableció una perdurable amistad. También fue en Burgos donde conoció a Xavier de Salas Bosch, catalán e historiador de arte, con quien se casó en Madrid el 5 de diciembre de 1940.
Establecieron su hogar en Barcelona donde nacieron los tres primeros hijos. Xavier enseñaba en la Universidad y ocupaba puestos en la administración de museos y en el Ateneo. Disfrutaron de una vida social y especialmente de ‘la tertulia de sabios’ cuya primera reunión tuvo lugar en su casa para luego continuar de forma peripatética durante varios años con la participación de figuras del mundo de la cultura como Martín de Riquer y su mujer María Ysabel Permanyer Cintrón, y Juan Ramón Masoliver, de quien Carmen fue secretaria durante algún tiempo.
A finales de 1946 Xavier recibió el encargo de trasladarse a Londres y poner en marcha un Instituto Español a semejanza del Instituto Británico funcionando desde hacía unos años en Madrid. En 1947 Carmen se trasladó allí y afrontó con ánimo la compleja tarea de montar una casa en una ciudad todavía devastada por los bombardeos de la II Guerra Mundial, y sujeta a un sistema de racionamiento de casi todas las necesidades de la vida. El Instituto pronto comenzó a cumplir su objetivo de servir de foco de la cultura española en el Reino Unido, y el matrimonio de Salas no tardó en encontrar un lugar en la vida cultural de la capital, disfrutando de las tiendas de antigüedades y librerías de viejo a que estaban aficionados. Allí nacieron dos hijos más, Jaime y Carmen de Salas Ortueta, y la ya numerosa familia se adaptaba con cierto entusiasmo a la vida inglesa que levantó vuelo con la recuperación económica de los años cincuenta. Entre otros elementos de la vida británica observaron el National Trust que tan eficaz estaba resultando en la conservación de monumentos y costas de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Un nuevo cambio vino a principio de los años sesenta con el nombramiento de Xavier como subdirector del Museo del Prado. Los Salas ya disponían de casa en Madrid y al principio vivían a caballo entre las dos ciudades, siendo figuras cosmopolitas en una sociedad donde escaseaba esa cualidad.
Fue en 1969 que Aline Griffith, condesa de Romanones, les invitó a pasar la Semana Santa en la finca Pascualete de la familia de su marido. En una visita a la cercana ciudad de Trujillo apreciaron el estado de abandono de la zona histórica y la belleza de su emplazamiento paisajístico. Empezaron a imaginar una recuperación basada en esfuerzos de la sociedad civil, siguiendo el ejemplo del National Trust, y el primer paso emprendido con los Romanones fue la constitución en 1971 de los Amigos de Trujillo, con Carmen de secretaria y la condesa de relaciones públicas. Durante esa década tuvieron éxito en atraer a amigos con medios económicos para comprar y restaurar los palacios de la villa de Trujillo. Por su parte, los Salas adquirieron las ruinas del convento de San Francisco el Real de la Puerta de Coria, del siglo XV. Con paciencia emprendieron el desescombro y luego una reconstrucción del conjunto con el fin de crear en él un centro cultural con proyección americana.
Desde 1970 hasta 1978 Xavier era director del Museo del Prado así que fue principalmente Carmen quien se encargaba de dirigir los esfuerzos del arquitecto Jaime Lafuente Niño y de los artesanos locales, y la repentina muerte de su marido en 1982 confirmó la situación. Desde ese momento ella llevaba adelante la realización del sueño que habían compartido, con el eficaz apoyo de su hijo Jaime en lo que tomó forma como Fundación Xavier de Salas con sede en el reconstituido Convento de la Coria y con actividades desde 1983. En 1979 Xavier y un pequeño grupo de amigos habían iniciado la creación de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes. Fallecido Xavier, los académicos eligieron a Carmen como su sucesor y ella también se encargó de supervisar la restauración del trujillano palacio de Lorenzana como sede de la nueva institución, tarea completada con su inauguración por la reina doña Sofía en el año 2000.
Por otra parte, el antecedente de los Amigos de Trujillo motivó que el marqués consorte de Santa Cruz invitara a Carmen a formar parte de un comité que en 1976 dio lugar a la creación de la asociación Hispania Nostra para la conservación del patrimonio histórico-artístico y natural, y el año siguiente se asoció a Europa Nostra dentro del ámbito del Consejo de Europa. El primer presidente de Hispania Nostra fue el entonces duque de Huéscar, luego XIX Duque de Alba, que invitó a la reina doña Sofía a ser presidenta de honor de la asociación. Carmen era vicepresidenta de la entidad española (y presidenta de 1987 a 1992) y al poco tiempo también de Europa Nostra.
Fue entonces que Carmen desplegó su considerable energía y capacidad intelectual para conseguir que España entrara “en Europa por la puerta grande, la de la cultura”, dedicando enormes esfuerzos a promover las candidaturas españolas a los premios Europa Nostra inaugurados en 1978. Dentro del país y con un grupo de eficaces colaboradores voluntarios, iba creando relaciones con numerosas asociaciones locales o con fines específicos como son los castillos o los pazos gallegos, mediante visitas y reuniones anuales que fomentaban las iniciativas de la sociedad civil en la defensa y promoción del patrimonio.
Hasta 1996 mantuvo un intenso ritmo de actividad a escala internacional y en esa época recibió galardones incluyendo Medalla de Oro de Mérito en las Bellas Artes (1996), Premio ADENEX (1997) y Medalla de Europa Nostra (1997).
Obras de ~: La protección del patrimonio histórico artístico de Extremadura, discurso de recepción pública en la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes el 22 de mayo de 1983, Trujillo, 1983.
Bibl.: D. Ridruejo, Casi unas memorias, Barcelona, Planeta, 1977; VV. AA., “Carmen Ortueta de Salas. Toda una vida dedicada a la cultura”, en Ars et Sapientia: Revista de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, n.º 38 (agosto 2012), págs. 15-42; T. Burns, “A Saviour of Spain's Heritage”, en La Revista (British Spanish Society, Londres), n.º 258 (otoño, 2022); M. Samuel, Carmen Ortueta de Salas y el Patrimonio Histórico Español, Badajoz, Fundación Caja Badajoz, 2022.
Mervyn Samuel
