Arco y Garay, Ricardo. Granada, 27.V.1888 – Huesca, 7.VII.1955. Archivero, historiador, polígrafo e investigador.
Era hijo de Mercedes Garay y Ángel del Arco, ayudante de Museos de Granada y desde 1893 director del Museo de Tarragona, ciudad adonde se trasladó toda la familia. La infancia y la adolescencia de Ricardo del Arco fue en sí misma arqueológica y documental, una razón importante para elegir la carrera de Filosofía y Letras, cursada en la Universidad de Valencia. Durante este período publica con dieciséis años sus primeros artículos en el Diario de Tarragona sobre temas históricos y de actualidad, como la guerra ruso-japonesa.
El joven licenciado ganaba las oposiciones a plazas de archivos en abril de 1908 y el 9 de mayo tomaba posesión del de la delegación de Hacienda de Huesca, ese mismo mes inicia su colaboración en la prensa oscense bajo el seudónimo de Tomé de Burguillos.
Mantiene su actividad periodística hasta el final de sus días y con participación además en diarios de Zaragoza: Heraldo de Aragón y Noticiero, en este último después de la Guerra Civil. Enseguida de llegar a Huesca comienza a exhumar los ricos e inexplorados fondos documentales del archivo del ayuntamiento y del catedralicio, y a “descubrir” manuscritos, libros, cartularios y códices custodiados en la biblioteca del instituto, cuyos datos obtenidos difundirá pronto en los artículos del Boletín de la Real Academia de la Historia, de la Revista de Huesca y de Linajes de Aragón, entre otros, y en publicaciones monográficas de contenido muy diverso. Los temas tratan sobre la imprenta en Huesca, su universidad, los gremios, obispos oscenses, Vincencio Juan de Lastanosa o el conde de Guimerá.
Sus esfuerzos en esos años también se dirigen al esclarecimiento de la historia artística de Huesca y del Altoaragón, un patrimonio cultural casi desconocido, descubierto en sus frecuentes viajes. En este campo describe restos romanos, monasterios, iglesias y retablos; destaca en este aspecto su monografía del castillo real de Loarre (1917).
Ricardo del Arco, además de publicar sin interrupción durante su vida, hizo acopio de premios, títulos, cargos y demás honores. El 25 de junio de 1910 es nombrado correspondiente de la Academia de la Historia; el 19 de diciembre de 1911, de la de Declamación, Música y Buenas Letras, de Málaga, y el 24 de agosto de 1912 es elegido cronista de la Ciudad de Huesca. En diciembre del año anterior había contraído matrimonio en esta ciudad con Luisa Fortuño, perteneciente a una antigua familia de infanzones aragoneses.
Otros centros académicos le abrirán sus puertas entre 1913 y 1916: el de San Luis de Zaragoza, el de Bellas Artes de San Fernando y el de las Buenas Letras de Barcelona. Fue trasladado del archivo de Hacienda de Huesca a la Dirección de la Biblioteca Pública de la misma ciudad (1 de agosto de 1915).
A partir de 1919 comienza una nueva etapa en sus publicaciones. Abundan los comentarios morales y patrióticos, a la vez que sus temas se hacen más amplios, generalmente de interés aragonés y, en ocasiones, nacional, si bien en la lista de sus obras aparecen todavía muchas dedicadas a Huesca, algunas son reediciones de trabajos anteriores. Nombrado en octubre de ese año delegado provincial de Bellas Artes, poco después se le encargaba el Catálogo Monumental de la provincia de Huesca, territorio que todavía conservaba una gran riqueza artística, en buena parte desaparecida en la Guerra Civil; este trabajo, realizado en varios años, se editará puesto al día en 1942 y será uno de los más consultados de Del Arco, junto al de La erudición aragonesa en el siglo XVII en torno a Lastanosa, publicado en 1934, este último marca el final de la segunda fase de su producción historiográfica.
A la desbordante vitalidad de publicaciones se une su labor docente en el Instituto General y técnico de Huesca —desde el curso académico 1925-1926— y en la Universidad estival de Jaca, desde 1928.
La celebración del tercer centenario de la muerte de Lope de Vega en 1935 señala el inicio de la tercera y última fase de la producción erudita de Ricardo del Arco, a la vez que su reconocimiento nacional.
Ahora, su campo de trabajo es la consulta de fondos distintos a los habituales: Biblioteca de la Real Academia de la Historia, Biblioteca Nacional, Archivo Histórico Nacional, Archivo de Palacio y Archivo de Simancas. En abril de 1936 gana el Premio de la Academia Española por La sociedad española en las obras dramáticas de Lope de Vega. Otras obras suyas serán premiadas en los primeros años de la posguerra, bien por la Academia de la Historia, bien por la de Ciencias Morales y Políticas.
Publica una nueva summa en 1942: Repertorio de manuscritos referentes a la historia de Aragón, un libro bastante útil por el acopio de información, lo mismo que el de 1950 sobre La erudición española en el siglo XVII y el cronista de Aragón Andrés de Uztarroz.
Continúa con los temas artísticos oscenses, la mayor parte reediciones de estudios anteriores. Es nombrado director del Museo de Huesca, y sigue con residencia en esta capital. Durante esos duros años su papel será el de “guía de toda manifestación cultural y artística de la ciudad”, que compatibiliza con una intensa actividad cultural en Zaragoza: conferencias en la Universidad y el Ateneo, colaborador con los organismos recién creados, la Institución Fernando el Católico y la Escuela de Estudios Medievales de Aragón. El afán de llevar a cabo sus vastos planes le obliga a trabajar con inusitada celeridad en sus últimos años, a viajar con frecuencia a Zaragoza y a Madrid para la consulta de documentos y manuscritos, si bien algunos le son enviados a su retiro oscense.
Completa su cursus honorum cuando es nombrado miembro de la Hispanic Society en 1945 (año de la muerte prematura de su hijo) y el de correspondiente de la Academia de la Lengua en 1946. Al año siguiente, el Concejo de Huesca acordó dar a Del Arco un tardío y merecido homenaje. El erudito continúa con el comentario de las grandes figuras de la literatura española y La sociedad española en las obras de Cervantes fue premiada en 1949, en el concurso literario de la Real Academia Española, dotado con treinta mil pesetas. Es miembro fundador del Instituto de Estudios Oscenses y de la revista Argensola, cuyo primer número se publica en 1950 y de la que será habitual colaborador.
En el último lustro de vida despliega una intensa labor de erudición, de conferenciante y sigue publicando los más diversos temas: sobre Huesca y Aragón con relación al arte y la historia, además de volver a tratar a Tirso, Gracián y Lope, entre otros.
En noviembre de 1954 fallece la mujer de Ricardo del Arco y él se vuelca en el estudio. Al comenzar el verano de 1955 se había trazado un plan de intensa actividad: conferencias, sesiones académicas, viajes a Zaragoza, Madrid y Barcelona, a esta última ciudad para tratar de la recuperación de las pinturas murales del monasterio de Sijena. No pudo hacerlo. Del Arco falleció en un accidente de circulación al cruzar la plaza de Navarra, en Huesca, una posibilidad que temían familiares y amigos de este infatigable trabajador, con una copiosa producción de libros, folletos y artículos (casi doscientos títulos), unida a la multiplicación de conferencias y actos públicos, a su labor en instituciones culturales y a la incursión en el campo de la creación literaria. Al año siguiente de su muerte, Federico Balaguer publicaba una breve y atinada biografía, llena de admiración y amistad, con referencia comentada a la mayor parte de sus obras. Muy distinta es la opinión más reciente emitida por Juan Carlos Ara sobre la producción erudita de Ricardo del Arco, caracterizada en su opinión “siempre por la trascripción y el acopio obsesivos”.
Obras de ~: “Testamento de D. Carlos Benito González de Posada”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (BRAH), 52 (1908), págs. 51-61; El arzobispo don Antonio Agustín, Tarragona, 1910; Guía artística y monumental de Huesca y su provincia, Huesca, 1910; “Apuntes sobre el antiguo régimen municipal de Huesca”, en Linajes de Aragón (1910); Don Vincencio Juan de Lastanosa, apuntes bio-bibliográficos, Huesca, 1911; Antiguos gremios de Huesca. Ordinaciones, documentos, Zaragoza, 1911; “La imprenta en Huesca. Apuntes para su historia”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos (RABM), 1-4 (1911), págs. 137-149 y 350-359; Estudios varios sobre historia y arte oscenses, Huesca, 1911; Memorias de la Universidad de Huesca, vol. I, Zaragoza, 1912, vol. II, Zaragoza, 1916; “Un arqueólogo ilustre: el Conde de Guimerá”, en Revista de Historia y de Genealogía Española, 7 (1913), págs. 249-260; “Pinturas de Goya, inéditas, en el palacio de Sobradiel de Zaragoza”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, junio (1915); “El famoso jurisperito del siglo XIII, Vidal de Cañellas, obispo de Huesca. Noticias y documentos inéditos”, en Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona (BRABLB), VIII (1916), págs. 464-480, 508-521, 546-550; IX (1917), págs. 221-249; X (1921), págs. 83-113 [rep. Cuadernos de Historia Jerónimo Zurita, I (1951), págs. 23-113]; “El obispo Don Jaime Sarroca, consejero y gran privado del rey Don Jaime el Conquistador (noticias y documentos inéditos)”, en BRABLB, VIII (1916), págs. 463-480 y 508- 521; IX (1917), págs. 65-91; Joyas de arte patrio. El castillo real de Loarre, Huesca, 1917; El verdadero escudo de Huesca, Huesca, 1918; El real monasterio de San Juan de la Peña, Zaragoza, 1919; “La inédita iglesia de Santiago en Agüero”, en BRAH, LXXIV (1919), págs. 393-418; “Nuevos poblados neolíticos en Sena (Huesca)”, en BRAH, LXXVII (1920), págs. 117-131; “Misterios, autos sacramentales y otras fiestas en la Catedral de Huesca”, en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 4-6 (1920), págs. 263-274; “Huesca en el siglo XII. Notas documentales”, en Actas y Memorias del II Congreso de Historia de la Corona de Aragón, Huesca, 1921, págs. 307- 461; La iglesia colegial de Tamarite, Huesca, 1922; Reseña de las tareas de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Huesca (1844-1922), Huesca, 1923; El Genio de la Raza. Figuras aragonesas (1.ª serie), Zaragoza, 1923; La Catedral de Huesca, Huesca, 1924; El traje popular altoaragonés. Aportación al estudio del traje regional español, Huesca, 1924; El antiguo pantano de Arguis o de Huesca. Contribución a la historia hidráulica en Aragón, Zaragoza, 1924; El Genio de la Raza. Figuras aragonesas (2.ª serie), Zaragoza, 1926; “Escritos inéditos del célebre Antonio Agustín: Correcciones a los Comentarios del cronista Blancas y Apuntes heráldicos”, en In Memoriam de Bonilla y San Martín, t. I, Madrid, 1927, págs. 545-581; “Archivos históricos del Alto Aragón”, en Revista Universidad de Zaragoza (1929) (1930); Aragón. Geografía, Historia, Arte, Huesca, 1931; Nuevas pinturas murales en la iglesia de San Miguel de Foces, monumento nacional, Madrid, 1932; La erudición aragonesa en el siglo XVII: en torno a Lastanosa, Madrid, 1934; Fernando el Católico, artífice de la España imperial, Madrid, 1939; La sociedad española en las obras dramáticas de Lope de Vega, Madrid, 1941; Huesca: catálogo monumental de España, Madrid, 1942; Grandeza y destino de España, Madrid, 1942; Repertorio de manuscritos referentes a la historia de Aragón, Madrid, 1942; Grandeza y destino de España, Madrid, 1942; “Pedro de Aponte, pintor del Rey Católico”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueológico, fasc. XXXI-III (1942-1943); “El templo románico de Castro”, en BRAH (1943), págs. 292-325; Notas del folk-lore altoaragonés, Madrid, 1943; La idea del Imperio en la política y la literatura españolas, Madrid, 1944; Sepulcros de la Casa Real de Aragón, Madrid, 1945; La institución del Notariado en Aragón, Zaragoza, 1945; El templo de Nuestra Señora del Pilar en la Edad Media, Zaragoza, 1945; “De la Edad Media en el Alto Aragón. III. Cuaderno de privilegios reales de la villa de Sariñena”, en Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón, 2, Zaragoza, 1946, págs. 447-454; “El santuario de Nuestra Señora de Salas”, en Archivo Español de Arte, 74 (1946), págs. 110-130; “El círculo de pintores en torno a Goya”, en Revista de Ideas Estéticas (RIE), 15-16 (1946), págs. 105-141; “En el tricentenario de la ‘Vista de Zaragoza’”, de Velázquez Mazo, Hispania, XXVIII (1947), págs. 417-461; “La aljama judaica de Huesca”, en Sefarad, 2 (1947), págs. 271-301; “Nuevas noticias de artistas altoaragoneses”, en Archivo Español de Arte, 79 (1947); “El almirante Pedro Porter Casenate”, en Revista de Indias, 30 (1948), págs. 783-844; “Nuevas noticias de la aljama judaica de Huesca”, en Sefarad, IX (1949), págs. 351-392; “Dos Infantes de Navarra, Señores en Monzón”, en Príncipe de Viana, 10 (1949), págs. 249-74; La erudición española en el siglo XVII y el cronista de Aragón Andrés de Ustarroz, Madrid, 1950; “Las ideas literarias de Baltasar Gracián y los escritos aragoneses”, en Archivo de Filología Aragonesa, III (1950), págs. 27-80; “El humanista Pedro Simón Abril, en Aragón”, en Argensola, 3 (1950), págs. 225-246; “Pedro I, el fiel amigo del Cid”, Estudios dedicados a Menéndez Pidal, Madrid, 1950, vol. I; La sociedad española en las obras de Cervantes, Madrid, 1951; “La música y la danza en la obra de Cervantes”, en RIE, n.º 9 (1951), págs. 253-270; “El obispo don Juan de Aragón y Navarra, hijo del Príncipe de Viana”, en Príncipe de Viana, XII (1951), págs. 39-82; “La prensa periódica en la provincia de Huesca”, en Argensola, III (1952), págs. 197-236; “Documentos inéditos de arte aragonés”, en Seminario de Arte Aragonés, IV (1952), págs. 53-89; “Notas biográficas del rey Alfonso el Batallador”, en BRAH, CXXXIII (1953), págs. 111-209; “Más sobre Tirso de Molina y el medio social”, en BRAH (1953), págs. 19-72 y 244-293; Temas aragoneses, Zaragoza, 1953; “Cortes aragonesas de los Reyes Católicos”, en RABM, 60 (1954), págs. 77-103; “Las juderías de Jaca y Zaragoza”, en Sefarad, XIV (1954), págs. 79- 98; “La pintura en Aragón en el siglo XVII”, en Seminario de Arte Aragonés, VI (1954), págs. 51-75; Sepulcros de la Casa Real de Castilla, Madrid, 1954; “Escudos heráldicos de ciudades y villas de Aragón”, en Argensola, V (1954), págs. 101- 142; España cristiana hasta el año 1035, fecha de la muerte de Sancho Garcés III (Aragón y Cataluña), Historia de España, t. VI, Madrid, 1956. El Genio de la Raza. Figuras aragonesas (3.ª serie), Zaragoza, 1956; Reseña histórica de la villa de Ejea de los Caballeros, Ejea de los Caballeros, 1972.
Bibl.: F. Balaguer, “Breve nota biobibliográfica sobre Ricardo del Arco”, en Argensola, n.º 25 (1956), págs. 5-54; M. Burriel, “La preparación bibliográfica y documental de los escritos de del Arco”, en Argensola, n.º 25 (1956), págs. 55- 66; J. C. Ara Torralba, “[Por la copia]. Los hallazgos de Ricardo del Arco”, en Cien años de Filología en Aragón. VI Curso sobre Lengua y Literatura en Aragón, Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 2006, págs. 9-25.
Carmen Morte García