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Antonio de Murga

Biografía

Murga, Antonio de. ?, p. t. s. XVIII – ?, c. 1778. Ingeniero en jefe.

El 4 de julio de 1751 ingresó en el Cuerpo de Ingenieros como ingeniero extraordinario y el 12 de enero de 1751 se le nombraba director de la Academia Militar de Ceuta. En ese año, además de su cometido docente, trabajaba en los atrincheramientos de la plaza, sitiada nuevamente.

La Real Academia de Matemáticas de Ceuta se creaba en 1731 a instancias del gobernador de la plaza, Pedro de Vargas Maldonado, rigiéndose, al igual que la de Orán, organizada tres años más tarde, por la misma ordenanza de la Academia de Matemáticas de Barcelona. Debido al fallecimiento en diciembre de 1750 del director Agustín López de Tejada, la Academia ceutí suspendió sus actividades, hasta que el rey Fernando VI ordenaba el restablecimiento de la misma y el nombramiento de un nuevo director. El teniente Antonio de Murga estaba en esos momentos en periodo de prácticas para la obtención del título de ingeniero, decidiendo el rey que fuese nombrado nuevo director de la Academia, debido a sus conocimientos matemáticos, para lo que llegaba a Ceuta el 8 de noviembre de 1851.

Destinado a Guatemala en 1765, embarcó en Cádiz en 1766, dejando en la ciudad de Ceuta a su mujer Joaquina Sotelo e hijos. Al tiempo, cuando partió hacia Guatemala solicitó que se dejara a su esposa y a sus hijos (o a su madre, si su mujer falta) 40 pesos de 15 reales de vellón por mes, o sea 600 reales que correspondían aproximadamente a la mitad de su sueldo.

Una vez en la Capitanía de Guatemala, Murga trabajó inicialmente en Omoa recalzando la iglesia de la villa, realizando diversas obras, entre ellas el reconocimiento y mejora del camino real de Omoa a la capital en su último tramo, así como de su puerto. En 1768, Pedro Salazar, capitán general y gobernador de Guatemala, visitó las obras y estudiaba el coste de las obras que había estado realizando Murga en Omoa, consistentes en las cortinas del fuerte o fuerza de San Fernando hasta el arranque de los arcos y los desmontes del terreno. En ese mismo año, el ingeniero director Díez Navarro, de acuerdo con Murga, reiteraba la necesidad de un torreón en la punta del fuerte, con la finalidad de impedir la entrada de naves enemigas en el puerto, ya que si se aproximaban para batir a la fortaleza debían dar su costado a esta, pudiendo ser fácilmente batidas por el fuego del citado torreón. Murga, con aprobación de Navarro, en 1769 firmó un plano y proyecto de cambio de la puerta de la cortina del noroeste a la del sureste, evitando así que el nuevo camino de San Pedro Sula diera la vuelta por delante del baluarte orientado hacia el este. En 1771, debido a la insalubridad de Omoa, Murga enfermaba, pero, recuperado, volvía a Omoa, donde continuó con las obras pendientes, dejando cerradas las bóvedas de la cortina circular. El fuerte de San Fernando era de planta triangular, con un eje de simetría que coincidía con la bisectriz del ángulo obtuso (los otros dos ángulos eran iguales y agudos) y la cortina opuesta al mismo era en arco, mientras las otras dos lo eran rectas.

Finalmente, en 1773, Murga, nuevamente enfermo, regresaba definitivamente a la Metrópoli.

En 1778 era ingeniero en segunda y se proponía su ascenso a ingeniero en jefe, desconociéndose, a partir de esa fecha, sus vicisitudes, así como la fecha y lugar de fallecimiento.

 

Bibl.: H. Capel et al., Los Ingenieros Militares en España. Siglo XVIII. Repertorio biográfico e inventario de su labor científica y espacial, Barcelona, Publicaciones y ediciones de la Universidad, 1983; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. A. Calderón Quijano, Las Fortificaciones Españolas en América y Filipinas, Madrid, Editorial Mapfre, 1996; J. A. Ruiz Oliva, Fortificaciones Militares de Ceuta: siglos XVI al XVIII, Ceuta, Instituto de Estudios Ceutíes - Universidad Nacional de Educación a Distancia. Centro Asociado de Ceuta, 2002; M. Galland-Seguela, “Las condiciones materiales de la vida privada de los ingenieros militares en España durante el siglo XVIII”, en Scripta Nova, 8, 179 (2004) [en línea], disponible en http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-179.htm; C. Laorden Ramos, Obra Civil en Ultramar del Real Cuerpo de Ingenieros, Madrid, Ministerio de Defensa, 2008, 2 vols.

 

Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño