Verdugo de Albornoz, Alonso. Conde de Torrepalma (I). Carmona (Sevilla), 12.II.1623 (baut.) – Madrid, 1695. Militar, corregidor, bibliófilo.
Nació en Carmona (Sevilla) y fue bautizado en la iglesia de Santa María el 12 de febrero de 1623, siendo hijo de don Alonso Verdugo de la Cueva y Sotomayor, caballero de la Orden de Santiago y capitán perpetuo de la gente de guerra de Carmona, y de doña Juana de Albornoz. Por parte paterna era nieto de don Sancho Verdugo, del Consejo de Su Majestad y fiscal de la Chancillería de Granada, y de doña Juana Núñez de la Cueva; por línea materna era nieto de don Francisco de Albornoz, del Consejo Real y caballero de Calatrava, y de doña Felipa Polo de Espinosa.
Era, por lo tanto, sobrino carnal del poderoso cardenal don Gil de Albornoz (1581-1649). Don Gil, siendo todavía simplemente oidor en la Real Chancillería de Valladolid, representó a su hermana Juana en su matrimonio por poderes en Valladolid en 1616, y siempre se preocupó por la protección a su familia. Una vez obtenido el capelo cardenalicio, en 1627, comenzó una apoteósica carrera que lo llevó a viajar a Roma en 1630; con él iría, si no en estas fechas, sí ya en la década de 1640 su sobrino Alonso Verdugo, al que se encuentra acompañando al embajador marqués de los Vélez en el incidente con tropas portuguesas en Roma en 1642 en el contexto de la Guerra de Independencia de Portugal.
Su tío, el cardenal Albornoz, le consiguió una patente de “Capitán de Caballos Lanzas de su Guardia” en Milán, siendo gobernador de este estado (1634-1635), aunque dada su escasa edad actuó como su teniente su primo segundo don Juan de Echávarri y Albornoz. Es de esta etapa su famoso retrato por Zurbarán, fechado en 1635, en el cual aparece con la vestimenta de capitán de caballos corazas y sobre el pecho la cruz de la Orden de Alcántara. En Italia comenzaría su biblioteca, que pasaría posteriormente a la Biblioteca del Duque de Gor para, actualmente, formar parte de la Biblioteca de la Fundación Bartolomé March.
Ya bien joven se le encontraba muy comprometido por aspectos culturales, encontrando ejemplos de dedicatorias de obras poéticas como la de don Juan Pérez de la Torre, gentilhombre de su tío el cardenal Albornoz, y que se conserva en la biblioteca de la Real Academia de la Historia.
Casó en la iglesia de San Andrés de Sevilla el 31 de agosto de 1653 con doña María Antonia de Ursúa, hija de los condes de Gerena. El año anterior había participado como “Capitán de Caballos con el Pie de Corazas Españolas”, al servicio del marqués de Aguilafuente en la sofocación del Motín de la Feria de Sevilla. Su vida sevillana transcurrió imbuida del espíritu cultural que aún gozaba la ciudad, con ejemplos como el Académico obsequio, celebrado en casas del señor D. Alonso Verdugo de Albornoz… a las felizíssimas bodas del señor D. Pedro Verdugo de Albornoz… con la señora D. Ysabel María de Castilla, de 1685. Asimismo, fue hermano en la Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla, entablando amistad con el famoso Miguel Mañara, siendo éste hermano mayor, y Verdugo, alcalde.
En 1671 encargó a José Pellicer de Tovar y Ossau su Memorial de la calidad, y servicios de Don Alonso Verdugo de Albornoz y Sotomayor, dirigido a la reina regente, doña Mariana de Austria, con el fin de obtener prebendas, dada la precariedad con que contaba y las pocas mercedes que había recibido a pesar de ser el heredero de personajes notables como sus tíos el cardenal Albornoz y don Felipe de Albornoz, gobernador de Tucumán. No obstante algunas críticas, como las de Salazar y Castro, por diversos errores que encontró en la genealogía de don Alonso, en general podemos validar su historia reciente, la relativa a su propia vida.
Finalmente, tras generaciones de servicio a la Monarquía Católica, don Alonso Verdugo se vio recompensado con un título de Castilla: el condado de Torrepalma, creado en 1679 y otorgado en 1680 por el rey Carlos II.
Fue, asimismo, corregidor de las ciudades de Granada y Jaén, por lo que parece que estaba bastante asentado en los puestos del servicio real en Andalucía, creando toda una red parenteral y cultural.
Falleció en Madrid en 1695 habiendo otorgado un poder para testar en favor de su hijo y su mujer, fechado en 7 de diciembre de ese año ante el escribano José de Yela, en el cual destaca que sea sepultado en la iglesia de San Luis, anexo de la iglesia de San Ginés de Madrid, “en una de las sepulturas donde se entierran los pobres”.
Le sustituyó como conde de Torrepalma su hijo Pedro, que había sido bautizado en la parroquia de San Juan de la Palma de Sevilla el 22 de noviembre de 1657. Éste también heredó las inquietudes culturales de su padre, que traspasó a sus hijos, sobre todo al III conde de Torrepalma, que sería miembro fundador de la Real Academia de la Historia, y a sor Ana de San Jerónimo.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional (AHN), OM, Caballeros Alcántara, exp. 1605, Expediente de la Orden de Alcántara de don Alonso Verdugo de Albornoz; Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (AHPM), T. 10558, fols. 642r-645v., Poder para testar de don Alonso Verdugo de Albornoz; Real Academia de la Historia (RAH), 9/294, fol. 204v., Costados de Alonso Verdugo y Albornoz, Núñez y Polo, I conde de Torrepalma.
A. Martín Monge, “El cardenal don Gil de Albornoz (1579-1649): consejero y diplomático de Felipe IV”, en Tiempos Modernos, 8, 34 (2017), págs. 90-107; A. Martín Monge, “Los Albornoz en los siglos XVII y XVIII: la familia de un cardenal”, en Hidalguía, 378 (2018), págs. 333-356; A. Martín Monge, “Tan relevantes, i repetidos, como notorios al Rey Nuestro Señor. Nuevos datos sobre la familia del cardenal Albornoz”, anexo a A. Martín Monge, “Los Albornoz en los siglos XVII y XVIII” op. cit. (2018), págs. 1-8; X. de Arriazu García, Don Gil de Albornoz: cardenal y agente de la Monarquía Hispánica en Italia (1630-1649), tesis doctoral en curso, Barcelona, Universidad de Barcelona.
Alberto Martín Monge
