Cueva y Benavides, Alonso I de la. Señor de Bedmar (I). Úbeda (Jaén), c. 1493 – Nápoles, 28.IX.1565. Noble y militar, gobernador de La Goleta y electo de la de Orán.
Natural de Úbeda, Alonso de la Cueva fue el quinto hijo de Luis de la Cueva, II señor de Solera, y María Manrique de Benavides, hija de los II señores de Javalquinto. Su abuelo paterno fue Juan de la Cueva, señor de Solera y hermano mayor de Beltrán de la Cueva, I duque de Alburquerque. Alonso tuvo por hermanos a Juan, Cristóbal, Diego, Beltrán, Manuel, Francisco, María, Manuel, Juana, Beatriz y Leonor de la Cueva.
En su juventud participó en las luchas banderizas en la ciudad de Úbeda, en la que el linaje de la Cueva capitalizaba el enfrentamiento con la facción opuesta encabezada por los Molina-Carvajal. En este contexto e iniciadas ya las Comunidades en Castilla, su padre fue muerto en octubre de 1520 a manos de los Carvajal, procediendo Alonso a un duro castigo en tierras de sus rivales.
Poco antes se inició en el servicio a la monarquía junto a su padre, que ostentaba una capitanía de las guardas de Castilla. En el verano de 1520 participó a las órdenes paternas en el intento de someter por las armas a la comunera Segovia. Tras el asesinato de su padre, Alonso de la Cueva fue postulado como sucesor al frente de su capitanía. Sirvió como capitán en la fase final de las Comunidades, participando en Villalar, donde le cupo el honor de apresar a Juan de Padilla, llevándose el pendón comunero a la iglesia mayor de Bedmar. Ulteriormente, integró el ejército castellano que acudió a Navarra a detener la incursión del ejército de Francisco I, aliado de los depuestos Albret, estando presente en la jornada de Noáin (30 de junio de 1521). En recompensa a sus servicios recibió un hábito de la orden de Santiago, en la que hizo su probanza el 5 de octubre de 1523 en Burgos junto a su hermano Beltrán.
Las sucesivas muertes de sus hermanos mayores, hizo que Alonso de la Cueva heredase los bienes de su casa. Entre estos, no de iure, pero sí de facto, estuvo la rica encomienda santiaguista de Bedmar, que había recaído en miembros de su familia desde el siglo XV y para la que en 1540 dio unas conocidas Ordenanzas. De esta se enajenó en 1539 una parte por bulas de Paulo III, que adquirió el secretario Francisco de los Cobos.
Su carrera militar al servicio de la monarquía es la típica de los estratos medios de la nobleza castellana. El puntual desempeño de sus funciones y el cultivo de las buenas relaciones con los secretarios reales, como Cobos, Juan Vázquez de Molina o el secretario del Consejo de Guerra Francisco de Ledesma, le permitieron enlazar unos oficios con otros en los reinados de Carlos V y Felipe II, figurando su nombre en varias nóminas, como en una de 1530 para capitán general de Mazalquivir u otra de 1543 para maestres de campo.
En 1535 embarcó en la flota que fue a Túnez, destacando en varias acciones de armas de la conquista de la plaza norteafricana. En 1540 aparece como alcaide de la fortaleza de Cádiz, siendo hasta 1551 capitán de la plaza. Como responsable de la misma supervisó las obras de construcción de la fortaleza, la gestión de los abastecimientos de la guarnición y la defensa de la costa contra corsarios. También entraba dentro de sus competencias la inspección de la artillería.
En 1549 Alonso volvió a salir de Castilla, integrado en la comitiva de nobles que acompañó al príncipe Felipe en su viaje por tierras de Italia, el Imperio y Flandes.
En 1551, aparece como alcaide y gobernador de La Goleta, cargo en el que estuvo hasta 1565. Durante este periodo Alonso de la Cueva enfrentó el peligro de la flota turca de Solimán el Magnífico. También recibió poderes de Carlos V en 1554 para negociar la paz con el rey local. Siendo gobernador, solicitó en 1556 a Felipe II la venta de la villa de Bedmar, que obtuvo finalmente por real cédula de 29 de octubre de 1563, convirtiéndose en su I señor. Tras colaborar con las galeras de García de Toledo en el auxilio a Malta en 1565 fue nombrado gobernador del presidio de Orán, cargo que interinamente se proveyó en Hernando Tello. Alonso de la Cueva no alcanzó a servirlo, pues murió de calentura el 28 de septiembre de 1565 en Nápoles.
Casó en 1541 con Juana Manrique, vástago de Isabel de Mendoza y Pedro Manrique (hijo natural del duque de Nájera y mayordomo de la emperatriz María de Austria). Con ella tuvo a Luis de la Cueva, heredero de la casa de Bedmar, Francisco, los gemelos Manuel y Beltrán, María Manrique, Isabel y Bernardina, que murieron sin casar, y Mencía de la Cueva. El 23 de agosto de 1548 fundó mayorazgo a favor de su primogénito Luis, al cual añadió el señorío de Bedmar el 10 marzo de 1565. También fue hijo, ilegítimo, Juan de la Cueva, con una dilatada carrera en los ejércitos de la Monarquía Hispánica. Su nieto mayor fue el cardenal Alonso de la Cueva y Benavides, I marqués de Bedmar.
Fuentes: Archivo General de Simancas (AGS), Estado, leg. 8, doc. 99; AGS, Estado, leg. 499, doc. 49; AGS, Estado, leg. 1381, doc. 35; AGS, Estado, leg. 1394, doc. 105; AGS, Guerra y Marina, leg. 13, docs. 131-133; AGS, Guerra y Marina, leg. 43, doc. 126; AGS, Patronato Real, leg. 1, doc. 105, fol. 659v; Archivo Histórico Nacional (AHN), Estado, leg. 2876, exp. 21; AHN, Órdenes Militares, Santiago, exp. 2268.
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Diego Pacheco Landero
