Benavides Orgaz, Luis Javier. Madrid, 9.II.1951 – 24.I.1977. Abogado.
Cursó bachiller y la licenciatura de Derecho y Empresariales con los Jesuitas. Sus profundas creencias cristianas le llevaron al compromiso político militante, desarrollando su actividad profesional en despachos que asesoraban a las asociaciones de vecinos y del movimiento ciudadano.
Falleció asesinado en el despacho de los abogados laboralistas de Atocha, 55. Recibió por la espalda y lateralmente, un impacto de pistola, con entrada por hemotórax derecho y salida bajo la tetilla izquierda, que produjo importantes lesiones en los pulmones y desgarro en el corazón, que produjeron su muerte instantánea.
El atentado en el despacho de abogados laboralistas de Atocha fue un acontecimiento emblemático de la transición política española. Fue cometido en la noche del 24 de enero de 1977, por pistoleros vinculados a Falange Española y Fuerza Nueva —José Fernández Cerrá, Carlos García Julia, los autores materiales, y Fernando Lerdo de Tejada y Leocadio Jiménez Caravaca, como colaboradores— bajo la instigación directa de Francisco Albadalejo Corredera, secretario general del oficial sindicato vertical de Transporte de Madrid. La posible cobertura de personas e instituciones ligadas a la dictadura franquista no fue investigada en su día por los medios policiales, ni por la labor del primer juez instructor, Rafael Gómez Chaparro, quien, en período de instrucción, concedió permiso penitenciario de cinco días a Lerdo de Tejada, que se fugó al Chile de Pinochet.
El resultado del crimen fueron nueve víctimas, de las que cuatro murieron en esa misma noche —Luis Javier Benavides Orgaz, abogado, de 25 años; Serafín Holgado de Antonio, licenciado en derecho, de 27; Ángel Rodríguez Leal, administrativo, de 25, y Enrique Valdelvira Ibáñez, abogado, de 34— y uno más en la mañana del día siguiente —Javier Sauquillo Pérez del Arco, abogado, de 29 años— y cuatro sufrieron heridas muy graves —Dolores González Ruiz, abogada, de 30 años; Luis Ramos Pardo, abogado, de 38; Alejandro Ruiz Huertas, abogado, de 29, y Miguel Sarabia Gil, abogado, de 50—. Todos militaban en el Partido Comunista de Madrid (PCE), Agrupación de Abogados de Madrid, y estaban vinculados con Comisiones Obreras (CCOO).
El despacho de los abogados laboralistas de Atocha 55 era uno de los muchos que se habían ido creando en Madrid capital y localidades industriales de la periferia, a partir de mediados de los sesenta, por iniciativa política de la dirección clandestina del PCE, en colaboración con abogados de dicha formación y de algunos de los dirigentes obreros con cargos sindicales en empresas. Comenzaron a funcionar, inicialmente, para el asesoramiento jurídico en reclamaciones individuales o colectivas y en la negociación de mejoras salariales y de convenios del nuevo movimiento obrero que surgió en diferentes ciudades de España, a partir de las huelgas mineras y movilizaciones de 1962 liderado por CCOO y posteriormente para prestar cobertura legal en reuniones y asambleas realizadas en los propios locales de los despachos ante las dificultades y prohibiciones del Sindicato Nacional-Sindicalista.
A principios de los setenta, además de la activa oposición a la dictadura del general Franco, de los movimientos obreros, estudiantiles y de diversos sectores profesionales, surgió el denominado movimiento vecinal y ciudadano, de ahí que se ampliara a dichos colectivos las funciones de asesoramiento que se venían tradicionalmente prestando en los despachos laboralistas, y de los que eran asesores y especialistas los abogados que se encontraban reunidos en la noche del 24 de enero de 1977 en Atocha, 55.
Junto a economistas, arquitectos y sociólogos, se constituyó en 1976 para dicho fin, con amparo en la legislación mercantil, dadas las limitaciones de orden político existentes, una consultora interdisciplinar: Desarrollo de Iniciativas Ciudadanas S.A. (Deincinsa), en la que estaban integrados estos abogados.
Lo ocurrido en la noche del 24 de enero de 1977 no fue un hecho aislado, ya que además del despacho de Atocha, hubo disparos en diversos lugares de Madrid por bandas de ultraderechistas. Pese a las lagunas que todavía hoy quedan por cubrir, pueden situarse dichos acontecimientos en un período de finales de 1976 y principios de 1977, semanas y días de lo que se denominó “la estrategia de la tensión”, que tuvieron como hitos significativos los secuestros —por unos supuestos grupos revolucionarios de ultraizquierda denominados Grapo— en fechas anteriores de Antonio María de Oriol y Urquijo y del general Villaescusa Quiles, presidentes del Consejo de Estado y del Consejo Supremo de Justicia Militar, respectivamente; así como las muertes de Arturo Ruiz y María Luz Nájera, el primero asesinado por disparos de un ultraderechista argentino y la segunda por impacto de un bote de humo lanzado por la Policía en una manifestación pacifista.
A mediados de marzo de 1977, fueron detenidos los autores materiales de los disparos, sus colaboradores inmediatos y el inductor directo del atentado del despacho de Atocha; tres años más tarde, fueron condenados, por sentencia de la Audiencia Nacional de 28 de febrero de 1980, a 193 años de prisión los dos autores materiales de los disparos, a 73 años al inductor y a 4 años al ex oficial del ejército alemán y miembro de la Guardia de Franco que proporcionó las armas. De la sentencia sólo se cumplió aproximadamente un máximo de quince años, por aplicación de los diferentes beneficios penitenciarios.
Tras un pacífico velatorio de los cuerpos en el Colegio de Abogados de Madrid, se produjo una manifestación multitudinaria y silenciosa de la salida de los féretros el 26 de enero. En 2004 se constituyó la Fundación Abogados de Atocha que, patrocinada por la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Madrid, dispone de abundante material y fondos documentales sobre el atentado, promoviendo diversas iniciativas para el recuerdo y memoria. Sobre los asesinatos, se rodó la película 7 días de enero de J. A. Bardem, que obtuvo el premio Lenin de la Paz en el Festival de Moscú de 1979; asimismo, Tino Calabuigh rodó el documental Lunes Negro, Atocha 55.
El grupo escultórico El abrazo de Juan Genovés, colocado en la madrileña plaza de Antón Martín, en el 28 aniversario de estos asesinatos —enero de 2005—, es una de las numerosas referencias que les han dedicado en estos años diversas instituciones madrileñas.
Fuentes y bibl.: Sumario 13/1977, del Juzgado de Instrucción n.º 1 de los de Madrid y la Sentencia dictada por la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Matanza, La matanza de Atocha, Madrid, Akal, 1980; M. Carmena, “Abogados Laboralistas de Madrid y Barcelona”, en Revista La Factoría (Barcelona), n.os 14 y 15 (2001) [Homenaje a Albert Fina]; A. Ruiz-Huerta Carbonell, La memoria incómoda: los abogados de Atocha, Burgos, Editorial Dossoles, 2002.
http://www.fotografiasccoomadrid.com/abogadosdeatocha/ abogadosportada.htm.
Juan José del Águila Torres
