Su vida profesional estuvo profundamente marcada por la larga tradición empresarial de su familia. Por ello, sus actividades empresariales, aunque muy variadas, se desarrollaron principalmente en el ámbito eléctrico. Entró a trabajar en Hidroeléctrica Española en el año 1959 y, después de pasar por varios puestos de relevancia, fue designado su presidente, pudiendo continuar la fecunda y carismática etapa de su padre, José María de Oriol, al frente de la sociedad.

Entre sus primeras actuaciones en Hidroeléctrica Española, pueden señalarse la adaptación del funcionamiento de la empresa al segundo Protocolo Eléctrico firmado por las empresas eléctricas con el Gobierno en 1986, su entrada en los mercados financieros más importantes de Europa y su reestructuración para el proceso de liberalización del sector que estaba comenzando. En este sentido, Í ñigo de Oriol promovió, en 1991, la fusión de Hidroeléctrica Española con Iberduero, constituyendo Iberdrola, de la que fue nombrado presidente. Bajo su presidencia, además de aumentar la capacidad del parque generador y del mercado, Iberdrola amplió y consolidó su presencia en Iberoamérica, comprando importantes activos en Brasil, Bolivia, Chile, Guatemala y México, y estableció un acuerdo estratégico con Electricidade de Portugal (EDP). [...]