Bethencourt y Carvajal, Gonzalo. Gonzalo Carvajal. Sevilla, 1926 – Benicarló (Castellón), 29.VIII.1982. Periodista y escritor taurino.
Descendiente del famoso barón normando, Juan de Bethancourt, descubridor que conquistó las Islas Canarias y las ganó para la Corona de Castilla, Gonzalo de Bethencourt y Carvajal, abogado y aristócrata sevillano, adoptó el sobrenombre de Gonzalo Carvajal cuando comenzó a escribir sobre toros, ya entrado en años. En 1953, fue corresponsal de Ovaciones de México, y, al año siguiente, de la revista Oiga de Sevilla en Madrid. Ese año de 1954, obtuvo el título de periodista en la Escuela Oficial de Periodismo dependiente del Ministerio de Información y Turismo, en 1954. El momento culminante de su carrera coincide con su etapa como comentarista taurino del diario Pueblo, entre los años 1964 y 1973, siendo Emilio Romero director de este diario de los Sindicatos Verticales.
Durante su etapa en el diario Pueblo contó, entre sus colaboradores, con Manuel Molés, luego comentarista taurino de la Cadena SER y Canal +. Emilio Romero prescindió de sus servicios en 1982 y le sustituyó entonces en la tribuna taurina de Pueblo Alfonso Navalón, quien llegó a afirmar más tarde: “Por no haber ya ni hay golfos con categoría para defender el dinero de los taurinos. Cuando José Antonio Chopera tenía a Gonzalo Carvajal como cronista de cámara, se engañaba al público con más conocimiento y destreza. Gonzalo era un corrupto pero sabía de toros y sabía escribir. Le mangaba a los toreros diez mil pesetas cada tarde. Molés era su mozo de espadas, sólo cobraba dos mil pesetas. Molés sigue siendo un recadero de los que lo mantienen y un mediocre escribiendo. La diferencia es que Gonzalo Carvajal murió pobre, cuando lo echaron de Pueblo para ponerme a mí y Molés está millonario porque nadie lo echa aunque nadie lo crea”.
A Gonzalo Carvajal se deben los famosos epítetos que luego se generalizaron sobre muchos de los toreros de aquella época. Así, Paco Camino era El niño sabio de Camas, Curro Romero, El Faraón de Camas o Diego Puerta, Diego Valor.
Paco Camino denunció públicamente que Gonzalo Carvajal practicaba la suerte sobrecogedora, es decir, que era un crítico “sobre-cogedor”. Su acusación era extensiva también al periódico, cuyas páginas taurinas tenían mucho de publicidad. En realidad, el crítico o cronista debía pagar al director o a la empresa por el espacio que ocupaba, de manera que las figuras del toreo debían financiarle. Tales cosas, por mucho que fueran vox populi, son muy difíciles de probar; el hecho es que Gonzalo Carvajal salió del periódico.
También fue comentarista taurino en Radio Nacional de España de 1979 a 1982, año de su muerte. A pesar de su conocimiento de la fiesta y de su prestigio en los ambientes taurinos, no dejó otra obra que sus crónicas e informaciones en el periódico o en la radio.
Bibl.: J. M.ª de Cossío, Los toros. Tratado técnico e histórico, vol. VI, Madrid, Espasa Calpe, 1981, pág. 892; A. López de Zuazo Algar, Catálogo de periodistas españoles del siglo xx, Madrid, Gráficas Chapado, 1981, pág. 77.
Alejandro Pizarroso Quintero