Tulcanaza, García de. Tulcán (Ecuador), c. 1535 – 1606. Cacique.
En época de la conquista los Tulcanaza eran caciques en los territorios del norte de Ecuador y sur de Colombia y aunque se bautizaban y llevaban nombres cristianos seguían siendo considerados como infieles pues no habían desechado sus antiguas creencias. Residían en su centro ceremonial, la población de Tulcán, pero mantenía señorío, poder y dominio en una amplísima zona a su alrededor.
No se tienen noticias sobre la niñez y juventud de García Tulcanaza. En 1560 figuraba como cacique de Tulcán y sus alrededores. Era indio ladino porque sabía hablar y escribir en castellano. Entre 1567 y 1568 participó contra la rebelión de los indios Tomolos y los indios Bravos. En 1587 hizo un primer viaje a las costas y zonas calientes y estuvo en las correrías de infieles en Barbacoas, persuadiendo por medio de misioneros cristianos, de manera que los caciques de los malabas, el de los mallamas, el de los nurse y puntales, el de los mallasquer y los de las provincias de los abades, así como algunos de sus indios, subieron a Tulcán a bautizarse.
La Audiencia de Quito recién tuvo conocimiento de la existencia de estas tribus salvajes y en premio lo nombraron cacique gobernador de Barbacoas Alta y de los malabas, a fin de que recaude sus tributos.
Durante sus correrías en las costas había hallado cautivo en poder del antropófago cacique Alpan, ya listo para ser comido, al español Juan Ortega de la Torre, perdido de su navío. También a cuatro indios, tres varones y una hembra, en poder de otros caciques, a todos los cuales sacó con sus hijos y gente, y los condujo a Quito.
En la década de 1590 adquirió tierras en el valle caliente del río Chota y en 1595 comenzó a disputar ante la Audiencia con el encomendero de Pasto, Manuel de Erazo, por los indios de Chilincal y otras jurisdicciones en Barbacoas, que Erazo pretendía. Finalmente resultó que dichos indios eran de la Corona.
En 1597 trasmitió la responsabilidad de pagar los tributos a su hijo mayor legítimo Mateo Tulcanaza, quien entregaba pesos y alcanacos (piezas tejidas de algodón) figurando con la misma dignidad de su padre. Mateo también sabía leer y escribir y gozaba de buena posición económica.
Al finalizar el siglo xvi, el Cacicazgo de Tulcanaza abarcaba hasta los confines de Barbacoas donde hoy se levantan las poblaciones de Tumaco e Izcuandé y comprendía cinco pueblos o reducciones llamados San Felipe de Mayasquer, San Juan de Tocombí, los Santos de Sintal, Santiago de Chical y la Natividad de Nuestra Señora de Chinchui. Por el sur llegaba hasta Santa Maria del Puerto en las siete bocas del río Mira en el Pacífico.
En 1605 gestionó en Caranqui la devolución de un terreno de cuatro y media cuadras de extensión. Falleció en 1606, posiblemente en Tulcán, dentro de sus dominios, de 71 años de edad, tenido y considerado sujeto principal en la Audiencia.
Sobre este cacique tratan Piedad y Alfredo Costales en Los Señoríos del norte andino del reino de Quito y Carlos Emilio Grijalva en la Monografía de Tulcán.
Bibl.: R. Pérez Pimentel, Diccionario Biográfico del Ecuador, t. 17, Guayaquil, Imprenta de la Universidad de Guayaquil, 2002 (2.ª ed.) (www.diccionariobiograficoecuador.com).
Rodolfo Pérez Pimentel