Corrohore. Costa Rica, s. t. s. xvi – f. s. xvi. Cacique indígena.
Cacique del pueblo de Quepo, Costa Rica, se desconoce la fecha de su nacimiento, pero de la documentación existente se puede deducir que debió de nacer en el segundo tercio del siglo xvi.
Cuando Juan Vázquez de Coronado realizó su expedición a la zona del Pacífico Sur de Costa Rica, en el mes de febrero de 1563, llegó a las cercanías del pueblo de Quepo, por lo que envió a Ignacio Cota con cuarenta soldados a exhortar a los indígenas para que dieran su obediencia al Rey y terminaran además la guerra que tenían con los pueblos de Aserrí y Curriravá. Dice el historiador Carlos Meléndez que, muy posiblemente, a oídos del cacique Corrohore había llegado la fama de Vázquez de Coronado como hombre de paz y no guerrero y de alta calidad humana, pues al llegar Ignacio Cota a Quepo fue recibido por dos indígenas que portaban, en nombre de Corrohore, algunos presentes, como carne de danta, maíz, pinol, frutas, etc., para el capitán Vázquez de Coronado. Llegaron luego ocho indígenas principales que señalaron, a nombre de Corrohore, que sólo con él tratarían los temas de paz.
Así, el 13 de febrero de 1563, Corrohore se encontró con Juan Vázquez de Coronado y le indicó que él “había dado la obediencia a su majestad, en su nombre y demás indios vecinos del pueblo de Quepo y había sido recibido como vasallo de Su Majestad; que pedía al dicho señor general (Vázquez de Coronado) le diese ayuda contra la provincia y pueblo de Couto, sus enemigos, porque le corrían su tierra y se habían llevado cautivos muchos indios e indias naturales del pueblo de Quepo y los tenían por esclavos, especialmente una hermana suya llamada Dulceé [...]”. Ante la petición del imponente cacique Corrohore, al que Vázquez de Coronado calificó como “el más lindo indio que he visto en Indias [...]”, el capitán se comprometió a dar su apoyo en lo solicitado por Corrohore.
Así, el día 23 de aquel mismo mes de febrero, Francisco Marmolejo, junto con treinta hombres, es encomendado para ir al pueblo de Couto a pedir su sometimiento, la devolución de los indios esclavizados y la restitución de los daños causados. El 20 de marzo de 1563, Marmolejo cumplió su misión, y se produce no sólo el sometimiento y el de los caciques de Couto y Turucaca, sino también la devolución de los esclavos y de la hermana de Corrohore, Dulceé; a cambio, “hachas, cuchillos, agujas y otras cosas con que los indios quedaban satisfechos del valor de dichos indios” y después de un enfrentamiento armado de varios días, dada la bravura de los indígenas. Al regresar a Quepo, Corrohore mostró su agradecimiento a Vázquez de Coronado por el rescate de su hermana y su gente, por lo que facilitó cien hombres que acompañaron a la hueste española por mejores caminos, de regreso a Garcimuñoz, especialmente porque en la toma de Couto algunos habían salido gravemente heridos.
Bibl.: L. Fernández, Colección de Documentos para la Historia de Costa Rica, t. IV, Paris, Imprenta Pablo Duport, 1886, págs. 212 y 228; C. Meléndez Chaverri, Juan Vázquez de Coronado, San José, Editorial Costa Rica, 1972, págs. 80-84.
Óscar Aguilar Bulgarelli
