Souvirón Huelín, José María. Málaga, 26.X.1904 – 23.VIII.1973. Poeta, ensayista y narrador.
El apellido Souvirón procede de Francia, mientras que Huelín lo es de Inglaterra y Alemania. El escritor sintió —desde muy pronto— la vocación poética como señal de vida. Cursó el bachillerato como alumno interno en el Colegio de los Jesuitas de San Estanislao de Miraflores del Palo, desde 1914 hasta 1920, al igual que Manuel Altolaguirre, un año más joven. Más tarde, se trasladó a Granada, para estudiar la carrera de Derecho, entre 1920 y 1925. Allí conoció a Federico García Lorca. Con diecinueve años publicó Gárgola (1923), del que dijo, en 1973: “Me gusta su sabrosa ingenuidad, cierto infantilismo que, por lo que veo al cabo de medio siglo, aún no he llegado a perder del todo”. El mecenas de dicha publicación —según el propio Souvirón— fue José María Hinojosa. En dicho libro hay centaurismo: melancolías y tristezas tardomodernistas, junto a motivos populares (recreaciones de coplas y romances), con canciones de nueva estética que recordarán después a las de Prados (Vuelta, Tiempo), una poesía pura especial.
El año de Gárgola es también el año de publicación de la revista Ambos.
Cinco años más tarde, en 1928, dentro de la Imprenta Sur, se editó su segundo poemario, Conjunto, que mereció el elogio de Azorín, en artículo titulado “El paso oculto”, desde las páginas de ABC (19 de julio de 1929). Dentro de los esquemas abstractos, herméticos, y con resabios creacionistas, Conjunto es deudor de la poesía pura guilleniana. Es el momento —1927, 1928, 1929— de mayor relación con el grupo generacional del 27. Así, en el Epistolario de Manuel Altolaguirre a Gerardo Diego, figura ampliamente el nombre de José María Souvirón. Sus versos se publicaron en las revistas Verso y prosa y Mediodía, a lo largo de 1928. Aunque no figure en las páginas de Litoral, Souvirón estuvo vinculado a dicho grupo malagueño.
En la década de 1930, el escritor colaboró también en La Gaceta Literaria, Ddooss, Cruz y Raya, Noreste y Caballo verde para la poesía; en ésta, gracias a su amistad inicial con Pablo Neruda. En el año 1931 viaja a París, donde —a través de Manuel Altolaguirre— conectó con algunos poetas surrealistas. Un año después, embarcó para Chile, contratado por la Universidad Católica de Santiago de Chile. Fruto de su labor profesoral y de vocación de grupo es la conferencia La nueva poesía española. Breve comentario expositivo y antológico (1932), y la Antología de poetas españoles contemporáneos (1934), al hilo de la publicada —en su segunda versión— por Gerardo Diego.
Souvirón fue —por otra parte— profesor de Literatura Española de la Universidad Católica de Chile, y doctor honoris causa de la misma. En la década de 1940 dirigió la Editorial Zig-Zag, de Santiago. De esta segunda etapa de su vida son sus relatos: El salvaje (1933), Los fugitivos a la orilla del lago (1933), Historias sin fechas (Novelas) (1934), Amarilis (Un amor de Lope de Vega) (1935), y la novela Rumor de ciudad (1935). En los años cuarenta dos novelas adquieren amplia resonancia en América: La luz no está lejos (1945) y El viento en las ruinas (1946), que puede ser considerada como continuación de la anterior. De la etapa chilena son también sus dos poemarios cercanos al surrealismo, Fuego a bordo (1932) y Plural belleza (1936). En el primero, busca y encuentra en las olas del mar, en los reflejos del océano, los signos de identificación, la plenitud de lo creado, aunque sus ansias no sean de eternidad y metapoesía, sino de amor y belleza.
En el segundo culmina —según el propio Souvirón— un proceso de clarificación en el amor.
El autor volvió a España, en 1953, y comenzó un Diario íntimo, que quedó inédito. Un año antes, José Luis Cano lo incluyó en su Antología de poetas contemporáneos andaluces. Fue director de la cátedra “Ramiro de Maeztu” en el Instituto de Cultura Hispánica, residiendo en el Colegio Mayor Ximénez de Cisneros de Madrid. Sus colaboraciones en Papeles de Son Armadans y Cuadernos Hispanoamericanos son, en ese momento, abundantes. Su labor narrativa continúa con Isla para dos (1950), La danza y el llanto (1952), Cristo en Torremolinos (1963) y Un hombre y unas mujeres (1964), obras de fuerte arraigo existencial e inquietudes religiosas.
En su reencuentro español, desarrolló asimismo una amplia labor poética, con libros y plaquettes (Canciones de la llegada, El corazón durante un año, Las letanías de Fátima, Entregas de Poesía, Estancias de la hija, El solitario y la tierra, Don Juan el loco y otros poemas, entre otros). En todos ellos se intensifican la línea meditativa, elegíaca y contemplativa. También en España llevó a cabo una extensa labor ensayística y divulgativa. Murió en Málaga, el 23 de agosto de 1973.
Obras de ~: Gárgola, Málaga, Impr. Manuel Molina, 1923; Conjunto, Málaga, Impr. Sur, 1928; Fuego a bordo, Santiago de Chile, Nascimento, 1932; La nueva poesía española. Breve comentario expositivo y antológico, Santiago de Chile, Nascimento, 1932; El salvaje, Santiago de Chile, Empresa Letras, 1933; Los fugitivos a la orilla del lago, Santiago de Chile, Zig Zag, 1933; Historias sin fechas, Santiago de Chile, Ercilla, 1934; Antología de poetas españoles contemporáneos, Santiago de Chile, Nascimento, 1934 (2.ª ed. ampl., 1947); Amarilis (Un amor de Lope de Vega), Santiago de Chile, Ercilla, 1935; Rumor de ciudad, Santiago de Chile, Ercilla, 1935; Plural belleza, Santiago de Chile, Nascimento, 1936; Romances Americanos, Santiago de Chile, Nascimento, 1937; Romancero del Alcázar, Santiago de Chile, Ercilla, 1937; Poesía española. Antología general, Santiago de Chile, Ercilla, 1938; Destino universal de la Cultura española, Santiago de Chile, Nascimento, 1940; Olvido Apasionado, Santiago de Chile, Nascimento, 1941; Balada para una muchacha, Santiago de Chile, Impr. del Esfuerzo, 1942; Del nuevo amor, Santiago de Chile, Impr. Universitaria, 1943; La luz no está lejos, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1945; El viento en las ruinas, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1946, La ciudad y los días, Málaga, Diputación Provincial, 1947; Señal de Vida, Madrid, Adonais, 1948; Tiempo favorable, Santiago de Chile, Impr. Universitaria, 1948; Isla para dos, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1950, Adorados tormentos, Málaga, Col. Arroyo de los Ángeles, 1951; La danza y el llanto, Santiago de Chile, Zig-Zag, 1952; Canciones de la llegada, Málaga, Antonio Gutiérrez, 1953; El corazón durante un año, Málaga, Caracola, 1954; Las letanías de Fátima, s. l., 1954; Elegía de Málaga, Málaga, Supl. Caracola, 1954; Entregas de Poesía, Málaga, Impr. Dardo, 1956; Estancias de la hija, Málaga, Impr. Dardo, 1957; Don Juan el loco y otros poemas, Madrid, Revista de Occidente, 1957; Guía de Málaga, Barcelona, Noguer, 1958; Compromiso y deserción (El hombre actual y las artes), Madrid, Taurus, 1959; Málaga personal en cuatro tiempos, Málaga, El Guadalhorce, 1961; El solitario y la tierra, Palma de Mallorca, Papeles de Son Armadans, 1961; Cartas a un muchacho. Cartas a una muchacha, Madrid, Prensa Española, 1962; Cristo en Torremolinos, Madrid, Bullón, 1963; Un hombre y unas mujeres, Madrid, Fermín Uriarte, 1964; Historia breve de la literatura francesa, Barcelona, Credsa, 1965; Historia breve de la literatura inglesa, Barcelona, Credsa, 1966; Cuatro malagueños ilustres, Málaga, Cuadernos de María José, 1966; El príncipe de este siglo. La literatura moderna y el demonio, Madrid, Cultura Hispánica, 1967; El desalojado, Madrid, Editora Nacional 1969; Poesía entera. 1923-1973, Madrid, Cultura Hispánica, 1973; Obra poética, Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2005.
Bibl.: J. M.ª Barrera López (coord.), “Recuerdos de vida y literatura: Hinojosa y Souvirón en su centenario”, en Ínsula (Madrid), 694 (octubre de 2004); “José María Souvirón (1904-1973). Un autor olvidado en el grupo Litoral”, y selecc. de “Antología de textos de José María Souvirón en revistas de vanguardia”, en El Maquinista de la Generación (Málaga), 8 (octubre de 2004), págs. 55-67.
José María Barrera López