Serna y Espina, Víctor de la. Valparaíso (Chile), 15.I.1896 – Madrid, 25.XI.1958. Periodista, escritor, profesor y político.
Hijo de la celebrada escritora Concha Espina, a temprana edad, se trasladó con la familia a Santander, donde vivió hasta los doce años. Posteriormente se instaló en Madrid para estudiar Filosofía y Letras y Magisterio. En 1919 era ya profesor de la Escuela Normal de Magisterio de Madrid. Al año siguiente abandonó la docencia para ingresar en el cuerpo de Inspectores Técnicos de Primera Enseñanza, con destino sucesivamente en Madrid, Toledo y Oviedo.
En esos años (entre 1920 y 1923) dirigió la colección “Biblioteca Renacimiento” de la Editorial Renacimiento de Madrid. De regreso a la capital cántabra, fue bibliotecario y presidente de la sección de Literatura del Ateneo de la ciudad, donde pronunció conferencias. En 1924 fundó el diario vespertino La Región, de Santander, y en 1927, el periódico El Faro.
En 1929 participó, junto a Raynal, André Salmón y Jean Xceron, en el catálogo de la exposición que realizaron el escultor mexicano Germán Cueto y su esposa en la galería Dalmau de Barcelona. En 1931, Manuel Aznar le pidió que colaborase en el recién fundado diario El Sol, por lo que volvió a Madrid. Llaman la atención en esa época especialmente sus crónicas parlamentarias.
En 1932, sin embargo, presentó su dimisión en solidaridad con su mentor, recientemente cesado. Pasó entonces a la redacción de Informaciones, y de allí a la de El Imparcial como subdirector.
En 1933 tomó contacto con el fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, a través de la tertulia “La Ballena Alegre”, de la que era asiduo. En 1934 fue subdirector del diario La Libertad.
Merece la pena destacar en estas fechas su tarea como crítico literario y artístico: dirigió, entre 1933 y 1935, la revista literaria Ciudad. Tras las elecciones de 1936 se hizo cargo del diario madrileño Informaciones, que convirtió en útil vocero de la Falange en unos momentos en que ésta vivía en estado de dura clandestinidad.
El 18 de julio de 1936 le obligó a huir de Madrid. A mediados de septiembre de ese año, logró embarcar en Alicante en el buque Wolwitch. A su llegada a zona sublevada, se integró definitivamente en la Falange dentro del equipo de Manuel Hedilla, de cuya jefatura se convirtió en principal promotor. Se le atribuye la invención del apelativo “el Ausente” para referirse a José Antonio Primo de Rivera durante la Guerra Civil. En el entierro de Unamuno, fue uno de los falangistas porteadores del ataúd del filósofo, y quien dio el grito ritual falangista de “¡Miguel de Unamuno, presente!”.
En febrero de 1937 fue detenido por las autoridades franquistas a consecuencia de la difusión por la Falange de un discurso pronunciado por José Antonio Primo de Rivera en marzo de 1935, muy duro contra el conservadurismo reaccionario. Tras la Unificación franquista (19 de abril de 1937) fue de nuevo detenido por su postura a favor de Hedilla, pero se le puso en libertad al poco tiempo. Durante la contienda, colaboró en la mayoría de los medios de comunicación falangistas: Vértice, Legiones y Falanges, Jerarquía, Fotos...
Acabada la Guerra Civil, pasó a dirigir nuevamente el diario Informaciones (1939-1948), que convirtió en privilegiada plataforma en pro del Eje. A mediados de 1948, fundó y dirigió el diario La Tarde, pero se vio obligado a cerrarlo poco después, en junio de 1949.
En 1953 fue nombrado corresponsal de ABC. Durante esa época, recorrió España y plasmó sus experiencias en varios volúmenes de viajes, alguno de ellos póstumo.
Poseedor de una excelente cultura literaria e histórica, su prosa tuvo siempre una alta calidad. Eugenio Montes en “Los Blasones de Víctor”, ensayo preliminar al libro de éste, Nuevo viaje de España, escribió: “Revolviéndose contra el prejuicio, y exagerando un poco, Víctor decía que el periodismo le añade quilates al escritor, porque le obliga a la profesionalidad.
Desde luego, afilar cotidianamente la pluma, contra la rueda del acontecer rodante, no la empeora”.
Obras de ~: 12 viñetas, Santander, La Pájara Pinta, 1929; Los frescos de Vázquez Díaz en el Monasterio de Santa María de la Rábida, 1934; La ruta de los foramontanos, Madrid, Prensa Española, 1955; La vía del Calatraveño, Madrid, Editorial Prensa Española, 1959; Por tierras de La Mancha. Reportajes del viaje por España, Ciudad Real, Jefatura Provincial del Movimiento, 1959; Nuevo viaje de España, Madrid, Editorial Prensa Española, 1960; España, compañero, ed. y pról. de A. de la Serna, epíl. de Gerardo Diego, Madrid, Prensa Española, 1964.
Bibl.: F. C. Sáinz de Robles, Ensayo de un diccionario de la literatura. II (Escritores españoles e hispanoamericanos), Madrid, Aguilar, 1949; J. C. Mainer, Falange y literatura. Antología, Barcelona, Labor, 1971 (Col. Textos Hispánicos Modernos, 14); F. Muro de Iscar, Víctor de la Serna, compañero, Madrid, Fundación Conrado Blanco, 1972; P. Crespo de Lara, Víctor de la Serna, periodista. (conferencia pronunciada en la Torre de Don Borja en Santillana del Mar, el día 21 de agosto de 1982), Fundación Marcelino Botín, 1983; J. M. Bonet, Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936), Madrid, Alianza Editorial, 1995; M. Argaya Roca, Historia de los falangistas en el franquismo. 19 Abril 1937-1 Abril 1977, Madrid, Plataforma 2003, 2003 (Biblioteca Centenario, 10).
Miguel Argaya Roca
