Ruiz de Castro, Leonor. Señora de Santa Olalla. ?, p. m. s. XIII – 1276. Noble, esposa del infante don Felipe de Castilla.
Leonor Ruiz de Castro era hija de Rodrigo Fernández de Castro y de Leonor González de Lara. Por desgracia, se ignora la fecha y lugar de su nacimiento.
Por su padre, era miembro del linaje de los Castro, que era una de las familias aristocráticas más importantes en Castilla durante el siglo XIII. Como herencia de su abuela, la condesa Elo, recibió el señorío de Santa Olalla.
En 1262 Leonor Ruiz de Castro se casó con el infante don Felipe, hijo del rey Fernando III de Castilla y hermano del monarca entonces reinante, Alfonso X. Al igual que ocurría con el resto de su familia, los Castro, las relaciones de Leonor con la Orden de Calatrava fueron muy intensas. Así, en 1269, junto con su marido y su hermano Fernán Ruiz de Castro, cedió a dicha Orden Militar todos sus derechos sobre la villa de Paredes de Nava y el infantazgo de la reina doña Mencía a cambio de 15.000 maravedís y de la tenencia vitalicia de la bailía calatrava de Carmena.
En cuanto al señorío de Santa Olalla, parece que fue su marido quien se ocupó de su gestión. Por lo menos se sabe que en 1272 fue el infante don Felipe, con el consentimiento de Leonor, quien eximió a los caballeros del lugar del pago de contribuciones.
Precisamente por defender los derechos de su mujer sobre el infantado de León el infante don Felipe se enemistó con el Rey y se unió a una importante rebelión nobiliaria contra Alfonso X en 1272. Según alegó entonces como motivo al Monarca, su cuñado Fernán Ruiz de Castro le quería separar de Leonor con el propósito de arrebatarle Santa Olalla y las otras localidades que esperaba recibir de la herencia de la reina Mencía de Portugal. Parece que todo esto en realidad era una mera excusa, pero el hecho es que la rebelión terminó desembocando en un exilio del infante en el Reino musulmán de Granada. Allí permaneció hasta el año 1274, cuando volvió a Castilla y se reconcilió con Alfonso X. El infante don Felipe falleció ese mismo año, dejando viuda así a Leonor Ruiz de Castro.
Leonor acrecentó entonces su especial devoción por la Orden de Calatrava. Al final de su vida tomó una serie de decisiones que así lo ponen de manifiesto. En abril de 1275 redactó su testamento, en virtud del cual cedió al maestre de dicha Orden el disfrute de la villa de Santa Olalla hasta que se cumpliesen todas las disposiciones contenidas en el texto. Concretamente, Leonor rogó al maestre que, una vez pagadas todas las deudas y mandas previstas en su testamento, diera a su sobrino Pedro Fernández de Castro el portazgo y la marzazga de Santa Olalla. El maestre de Calatrava retendría la villa de Santa Olalla hasta que el mencionado sobrino tuviera descendencia legítima. En caso contrario, la villa se repartiría entre la Orden de Calatrava y el Convento femenino calatravo de San Felices de Amaya. No obstante, en septiembre de ese mismo año Leonor Ruiz de Castro hizo donación formal de las villas de Mucientes y de Santa Olalla al Monasterio de San Felices de Amaya. Finalmente, en diciembre de 1275 Leonor volvió a donar la villa de Santa Olalla a la Orden de Calatrava y al cenobio de San Felices de Amaya.
Leonor Ruiz de Castro debió de fallecer en el curso del año siguiente ya que en 1277 aparecen sus parientes y especialmente a su cuñada Urraca Díez de Haro, viuda de Fernán Ruiz de Castro, pleiteando con la Orden de Calatrava para impedir que la villa de Santa Olalla pasara a dicha Orden. Al final, el señorío de Santa Olalla terminó pasando a la familia de los Haro y la Orden de Calatrava nunca pudo hacer efectivos sus derechos sobre la villa.
El cuerpo de Leonor fue sepultado junto con el de su marido en el Monasterio de San Felices de Amaya.
De su matrimonio con el infante don Felipe tuvo un hijo que murió siendo todavía un niño, cuando todavía vivían sus padres.
Bibl.: J. González, Reinado y diplomas de Fernando III, vol. I, Córdoba, Caja de Ahorros de Córdoba, 1980, págs. 112 y 145; L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la casa de Lara, vol. IV, Bilbao, Wilsen Editorial, 1988, lib. XVII, págs. 91-92; E. Rodríguez-Picavea, La formación del feudalismo en la meseta meridional castellana. Los señoríos de la Orden de Calatrava en los siglos XII-XIII, Madrid, Siglo XXI, 1994, págs. 122, 267 y 285; La villa de Maqueda y su tierra en la Edad Media, Toledo, Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos, 1996, págs. 36-37 y 170-173; J. F. O’Callaghan, El Rey Sabio. El reinado de Alfonso X de Castilla, Sevilla, Universidad, 1999, 2.ª ed., págs. 101-102 y 107.
Carlos Barquero Goñi
