Vilá Olaria, Sebastián. Palma de Mallorca (Islas Baleares), 24.I.1896 – Marruecos, 18.VIII.1923. Militar y caballero Laureado de San Fernando.
Era hijo del teniente coronel de Infantería Miguel Vilá Palmer y de María de los Ángeles Olaria Más.
Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en 1912, siguiendo en ella sus estudios hasta ser promovido a segundo teniente tres años después, pasando a servir en el Regimiento de Navarra, al que se incorporó en Lérida.
En 1916 fue trasladado al Regimiento de Inca, de guarnición en Palma de Mallorca, y un año después al de África, en Melilla, en el que en ese mismo año fue ascendido a primer teniente.
En los meses siguientes participó en reconocimientos, formó parte de columnas móviles, estuvo destacado en diferentes puestos y participó en acciones de descubierta, seguridad, protección de convoyes y ataques a posiciones enemigas.
Fue destinado al Regimiento de Vergara en 1919, con el que prestó servicios extraordinarios en Barcelona durante el estado de guerra de esta plaza en el mes de julio. En ese mismo año volvió al Regimiento de Inca, en Mallorca.
En 1921 consiguió destino en la 1.ª Bandera de la Legión, incorporándose enseguida a la columna del coronel Castro Girona, con la que intervino en multitud de acciones de guerra, resultando herido el 8 de septiembre durante la ocupación de Casabona, al recibir metralla en la cara, un balazo en el brazo derecho y otro en el antebrazo izquierdo, a pesar de lo cual continuó avanzando hacia el enemigo. Tras ser curado en Málaga y Palma, una vez recuperado, se pudo incorporar a la Legión en el mes de diciembre.
Combatió sin descanso durante 1922, siendo en el mes de noviembre ascendido a capitán por méritos de guerra, tras lo cual fue baja en la Legión, a la que pudo regresar pocos meses después.
El 16 de agosto de 1923 comenzó Abd el Krim el asedio de la posición de Tifaruin, que al día siguiente quedó completamente cercada y aislada. Una columna salió en la tarde del día 17 de Dar Quebdani para tratar de restablecer la comunicación telefónica, pero fracasó en su intento, al igual que otro posterior, por lo que en la madrugada del día 18, con el fin de llevar agua, víveres y municiones a la posición, partieron tres fuertes columnas, en una de las cuales se encuadraba el capitán Vilá Olaria al frente de la 14.ª Compañía de la Legión.
Detenido el avance por el enemigo y agotadas físicamente las tropas españolas por la resistencia y acometividad del contrario, unido al calor excesivo y a la escabrosidad del terreno, el capitán Vilá tuvo necesidad de desplegar sus fuerzas desde el primer momento del fuego y asaltar las lomas desde las que numerosos adversarios, que en ellas se habían hecho fuertes, dificultaban la operación y causaban abundantes bajas.
Al frente de dos secciones, avanzó a la bayoneta y durante la carga recibió un balazo en un muslo que le produjo una gran hemorragia, y al intentar retirarlo al puesto de socorro se resistió a ello, hasta que un cuarto de hora más tarde, coronadas ya las alturas y debilitado extraordinariamente por la sangre vertida, pudo ser evacuado en camilla a Sidi Mesaud, falleciendo durante el trayecto. Da idea de la dureza de la operación el que durante ella perdieran la vida un teniente coronel y doce oficiales.
Fue ascendido al empleo de comandante a título póstumo y se abrió expediente de juicio contradictorio para la concesión de la Cruz Laureada de San Fernando, que le sería otorgada por Real Orden de 28 de febrero de 1927.
La Cruz Laureada fue adquirida por suscripción entre todos los jefes y oficiales del Tercio y entregada en 1927 al padre del héroe en el Cuartel General Luque de Inca, por el capitán general de Baleares.
El Ayuntamiento de Santany (Mallorca), de donde procedía su familia, le nombró en 1927 “hijo adoptivo” y bautizó con su nombre la que se llamaba calle Mayor.
Por su parte, la ciudad de Palma de Mallorca colocó una lápida conmemorativa en la casa n.º 140 de la calle de los Olmos, en la que había nacido el comandante Vilá, que fue descubierta el 6 de octubre de 1927; además, al año siguiente le concedió el título de “hijo ilustre”.
El 14 de octubre de 1928, sus restos fueron trasladados al panteón de los héroes de las campañas, en el cementerio de la Purísima Concepción, en Melilla.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. B-2588.
J. M.ª Gárate Córdoba (dir.), España en sus héroes: historia bélica del siglo XX, Madrid, Ornigraf, 1969; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez