Hidalgo Ballesteros, Pedro Antonio. Santander (Cantabria), 24.II.1795 – Oviedo (Asturias), 20.I.1854. Mariscal de campo y caballero laureado de San Fernando.
Días después del alzamiento del 2 de mayo de 1808 ingresó en el Ejército como soldado voluntario en el Regimiento de Cántabros n.º 1, en el que pocos meses después fue promovido a subteniente.
Intervino en numerosas acciones en la provincia de Cantabria, siendo recompensado por su actuación con el nombramiento de ayudante de campo del general en jefe de su división.
En febrero de 1809 se distinguió en la acción del puente de Nansa, interviniendo posteriormente en la retirada de Cabuérniga, en la acción de San Vicente de la Barquera y en la de Polanco (todas en Cantabria), en la que cubrió la retirada de la división a la que pertenecía, la cual había tenido que abandonar dos piezas de artillería que recuperó al día siguiente al mando de cuarenta hombres, por cuya acción fue nombrado ayudante de campo de su general en jefe; el 10 de junio de ese año fue hecho prisionero en Santander, permaneciendo en esa ciudad hasta ser canjeado el 1 de julio de 1811, pasando a desempeñar el cargo de ayudante de campo del general en jefe del 7.º ejército.
En 1812 fue ascendido a teniente y destinado al 1.er Regimiento de Tiradores de Cantabria, alcanzando en ese mismo año el empleo de capitán y pasando a servir en el Regimiento de Burgos.
En 1813 se halló en la batalla de San Marcial y al año siguiente en el sitio y toma del castillo de Laredo. Finalizada la guerra, entre 1815 y 1822 prestó servicios de guarnición en diversas plazas.
En la guerra de 1822-1823, siendo ya comandante, luchó contra las tropas francesas, capitulando en Cartagena y recibiendo la licencia indefinida, manteniéndose en esta situación hasta 1833.
En este último año, siendo comandante militar del cantón de Burguillos (Badajoz), persiguió por aquellas tierras a partidas de malhechores. En 1835 fue ascendido a 1.er comandante y nombrado sargento mayor del provincial de Laredo, alcanzando en ese mismo año el empleo de coronel y dándosele el mando del provincial de León, con el que intervino en diversos combates contra los carlistas, entre ellos el que tuvo lugar en las cuestas de Borriol (Castellón), el 5 de junio de 1836, en el que, formando parte de la columna de Cánovas, al mando de cuatrocientos infantes y treinta y dos jinetes, rechazó los ataques de fuerzas carlistas compuestas por unos mil hombres a pie y doscientos a caballo, al mando del cabecilla Serrador, intervención por la cual recibió al año siguiente la Cruz de San Fernando de 1.ª Clase, y habiendo solicitado juicio contradictorio para la de 2.ª Clase, laureada, le sería concedida por Real Orden de 19 de febrero de 1842.
En 1837 fue puesto al frente de la 1.ª Brigada de la 1.ª División del Ejército del Centro, hallándose en las acciones de Chelva, Alcora y Catí, entre otras. El año 1838 permaneció guarneciendo el cantón de Vinaroz, y al siguiente, tras luchar en Tales y Vinromá, destacó por su valor combatiendo el 29 de junio de 1839 entre Alcora y Lucena, cuando, marchando a la cabeza del batallón que llevaba de vanguardia, en medio de un fuego horroroso, fue herido gravemente en la articulación del brazo izquierdo de bala de fusil, a pesar de lo cual siguió animando a su tropa hasta que la fuerte hemorragia que sufría le obligó a retirarse al hospital. Por esta acción recibió una nueva Cruz de San Fernando de 1.ª Clase y el empleo de brigadier. Tras pasar más de un año convaleciente, en noviembre de 1840 fue nombrado comandante general de Castellón de la Plana, donde, en los años siguientes, persiguió a cuadrillas de malhechores procedentes de las tropas de Cabrera y Forcadell.
En 1843 intervino en el pronunciamiento contra Espartero, por lo que fue recompensado con la tercera Cruz de San Fernando de 1.ª Clase, haciéndose cargo a continuación de la Comandancia General de la provincia de Cáceres y, dos meses después, de la de Oviedo, hasta que en 1848 pasó a la situación de cuartel en Madrid, volviendo al año siguiente a desempeñar el cargo de comandante militar de Oviedo.
En 1849 fue ascendido a mariscal de campo, falleciendo con este empleo cuando desempeñaba el cargo de gobernador militar de Oviedo. Poseía la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Estuvo casado con Juana Josefa de Godos.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. I-175.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
