Lacort Larralde, Basilio. Vera de Bidasoa (Navarra), 14.VI.1851 – Pamplona (Navarra), 6.VII.1908. Militar republicano y anticlerical.
Basilio Lacort nació en Vera, lugar del que procedía su madre. El padre, nacido en Berge (Huesca), era guardia civil destinado en aquella localidad. Al cumplir los catorce años, Lacort ingresó, siguiendo la tradición paterna, en la Guardia Civil como guardia joven. Permaneció nueve años en el cuerpo pasando por todas las graduaciones inferiores. A fines de julio de 1869 pasó a la 5.ª Compañía del 13.er Tercio de la Guardia Civil de servicio en Pamplona. Participó activamente en la Tercera Guerra Carlista desde Elizondo, localidad en la que estaba destinado. Ya desde 1872, Lacort estuvo persiguiendo partidas carlistas, y en enero de 1873 participó en los combates de San Antón, Peñas de Arrieta y Puente de Dancharinea a las órdenes de un capitán de carabineros. A finales de aquel mismo año Lacort tomó parte en las batallas de Allo, Dicastillo, Barbarin, Luquin y Urbiola, por las que fue condecorado con dos Cruces rojas al Mérito Militar. Poco después se le destinó a Pamplona, a la columna volante, ciudad en la que permaneció hasta 1874 sufriendo el bloqueo de los carlistas. En 1875 superó el examen de alférez de Milicias Provinciales y pasó como abanderado al batallón provincial de Ávila.
Al finalizar la Guerra Carlista, el militar navarro se enroló en el ejército de la isla de Cuba. Participó también en diversas batallas, por las que obtuvo la Medalla de Cuba, hasta que cayó enfermo y regresó a la Península. Pasó entonces al batallón de guarnición de Estella, y, en 1880, fue destinado a Extremadura, en Cáceres y Badajoz. Su vida militar terminó en 1883 al fracasar la sublevación republicana de Ruiz Zorrilla, en la que su batallón había tomado parte de forma muy activa. Lacort huyó a Portugal y poco se sabe de esa etapa hasta su regreso a Pamplona en la última década del siglo. El exilio duró varios años, y se sabe que en 1887 se encontraba en Orán como redactor de La Fraternidad.
De vuelta en España, Lacort trabajó con Artola en la fusión republicana y siguió conspirando con Ruiz Zorrilla. Se desconoce cuándo regresó a Navarra, aunque parece que fue en los años de la década de 1890.
De hecho, en octubre de 1892 asistió en Madrid al Congreso Mundial de Librepensamiento en representación del grupo de librepensadores de Navarra. A partir de entonces comenzó la etapa de sus controvertidas empresas periodísticas.
En 1903 asistió en Madrid a la Asamblea Nacional de la Unión Republicana y en esos años primeros del siglo participó en la organización de esta formación política en Navarra. Lacort fue presidente de la sociedad pamplonesa de librepensamiento La Emancipación y director del periódico republicano El Porvenir Navarro. Desde sus páginas sostuvo encendidas polémicas con el obispo de Pamplona, José López de Mendoza, que le excomulgó. Basilio Lacort fue, después de su muerte en 1908, un símbolo para todos aquellos navarros contrarios al conservadurismo y clericalismo de la provincia. Con la proclamación de la República, Lacort fue rehabilitado de su condición de réprobo y se le dedicó, hasta abril de 1936, una calle en el nuevo ensanche pamplonés. Al iniciarse la Guerra Civil su mausoleo en el cementerio civil, que había sido sufragado por una asociación republicana de Buenos Aires, sufrió algunos desperfectos.
Bibl.: A. Pérez Goyena, Ensayo de bibliografía navarra, t. IX, Burgos, 1947-1964; J. M. Lecea Yabar, “La Vieja Navarra” y “la Nueva Navarra”, Pamplona, Diario de Navarra, 1973; V. M. Arbeloa Muru, “Basilio Lacort, un anticlerical navarro excomulgado”, en Letras de Deusto, vol. 7, n.º 13 (enero-junio de 1977), págs. 59-84; Á. García-Sanz Marcotegui, Republicanos navarros, Pamplona, Pamiela, 1985.
Mercedes Vázquez de Prada Tiffe
