Esquivel, Diego. Manila (Filipinas), 11.XI.1625 – 6.VI.1665. Religioso jesuita (SI) filipino, misionero en las Molucas, regente de un reino indígena, lingüista.
Escribió Murillo Velarde (1749): “A seis de junio de 1665 murió en Manila el P. Diego de Esquivel, de cuarenta y dos años de edad y 17 de Compañía, natural de dicha Ciudad, en que entró en la Compañía, año de 1648, y adonde acabó sus estudios [...]. Ordenado sacerdote, fue enviado a Ternate [pequeña isla en las Molucas]”. “Aprendió perfectamente la lengua de aquellos Naturales, de que hizo Arte, y Vocabulario.” “De allí pasó a [...] Siao [otra pequeña isla de las Molucas], donde los Naturales vivían como bárbaros [...]. Tomó muy a pecho el plantar la fe y buenas costumbres en aquella gente por medio de la predicación, buen ejemplo de su vida, y por la caridad con que acudía a todos, con lo que le cobraron grande amor los Siaos. Supo esto Don Sabiniano Manrique de Lara [gobernador de las Filipinas desde 1653], y así, muerto Don Bentura, rey de aquella isla, y dejando un hijo pequeño, encargó al P. Esquivel el Gobierno de aquel Reino, por estar bajo la protección real, con gran contento de los Principales de aquellos Pueblos, y los Superiores le dieron licencia en cuanto fuese conforme a los Sagrados Cánones, haciendo oficio de Consejero de dicho Reino, lo que fue causa de que se conservaran [...] muchas y gloriosas misiones que tenía esta Provincia [Filipina jesuítica] en el Oriente que con la isla y reino de Siao y las Provincias de Manados y Cauripa, que están en la grande isla de Célebes [...], que frecuentemente visitaba, [...] ganó muchas almas a Dios. Fue señalado por Rector en Ternate, pero movido del grande amor que tenía a la salvación de sus Siaos, puso un Padre por Vice- Rector del Colegio y se volvió a Siao. En este tiempo se mandó retirar el presidio de Ternate y le acompañaron muchos de aquellos naturales, que por no perder la fe abandonaron generosamente la Patria y se establecieron en Maragondong [isla de Luzón, al sur de la bahía de Manila].” “Yo conocí en Maragondong algunos que habían nacido en Ternate.” “Contrajo una enfermedad [...] lleváronlo a Manila, donde murió.” Murillo Velarde termina: “Aun se conservan en esta Provincia Libros y otros monumentos de la Misión de Ternate, memorias tristes de aquella heredad perdida”.
Así, se sabe que el padre Esquivel fue misionero jesuita en Ternate, una isla de las Molucas; que en la de Siao llegó a ser un regente del reyezuelo; que habiendo ordenado el gobernador de Filipinas la evacuación de posesiones españolas en las Molucas (por el avance holandés, en 1663), algunos indígenas se trasladaron a Filipinas, en poco conocida emigración. El historiador H. de la Costa (1967) dice que a estos molucanos, emigrantes a Luzón, se les conoció como merdekas (hombres libres en lengua malaya).
El padre Esquivel escribió dos obras lingüísticas, que quedaron manuscritas.
Obras de ~: Gramática de la lengua de los naturales de Ternate, ms, s. f.; Diccionario de la lengua de los naturales de Ternate, ms, s. f.
Bibl.: P. Murillo Velarde, Historia de la Provincia de Philipinas de la Compañía de Jesús, Segunda Parte..., desde el año de 1616 hasta el de 1716, Manila, Imprenta de la Compañía de Jesús, por D. Nicolás de la Cruz Bagay, 1749, fols. 284-284v.; A. de Backer, Bibliothèque des écrivains de la Compagnie de Jesús, Liège, vol. I, Grandmont-Donders, 1869; C. Sommervogel, Bibliothèque de la Compagnie de Jésus, vol. III, Bruxelles- Paris, Oscar Schepens, Alphonse Picard, 1892; H. de la Costa, The Jesuits in the Philippines, 1581-1768, Cambridge, Harvard University Press, 1967, págs. 455 y 475.
Fernando Rodríguez de la Torre