Egaña, Domingo de. Guetaria (Guipúzcoa), 1815 – Tortosa (Tarragona), II.1876. General carlista y caballero laureado de San Fernando.
Permaneció en el domicilio familiar hasta que el 15 de noviembre de 1833 se pronunció por don Carlos y se presentó al general Lardizábal, quien admitió su ingresó en las filas carlistas con el empleo de subteniente y destino en la Plana Mayor de la División de Guipúzcoa. Antes de terminar el año se halló en dicha provincia en las acciones de Hernani, Ataún y Tolosa.
Al año siguiente luchó en Urdiain, Estella y Leaburu, recibiendo en el mes de marzo el ascenso a teniente y continuando en su destino. Seguidamente se enfrentó a los isabelinos en Alsasua, Oñate, Olazagoitia, Artaza, Gulina, peñas de San Fausto, Tolosa, Salvatierra, Sesma, Villafranca, Mendaza, Arquijas y venta de San Adrián.
En marzo de 1835, estuvo presente en el bloqueo de Elizondo y a continuación pasó destinado al Estado Mayor de su División, con la que tomó parte en la acción de Ezcurra, en los sitios puestos a Treviño, Villafranca y San Sebastián, y en la acción del puente de Castrejana. Tras obtener en octubre el empleo de capitán por antigüedad, fue trasladado al 5.º Batallón de Guipúzcoa, con el que continuó en el bloqueo de la plaza de San Sebastián, hasta que en diciembre fue destinado al sitio de Guetaria como ayudante de campo del general Lardizábal, 2.º comandante general de Guipúzcoa.
El 1 de enero de 1836 se distinguió por su heroísmo en el asalto a Guetaria (Guipúzcoa), plaza a la que se había puesto sitio el 19 de diciembre del año anterior y en la que se había conseguido con la artillería y minas abrir algunas brechas en las defensas. El día 30 abandonaron el pueblo los pocos vecinos que había y al día siguiente fue en gran parte incendiado por las muchas granadas y bombas lanzadas. Por una brecha realizada en el muro y no bien defendida, el 1 de enero se introdujeron algunos carlistas y a continuación las compañías de preferencia del 2.º y 4.º batallones de Guipúzcoa y del 6.º de Castilla, precedidas de dos partidas, una de ellas al mando del capitán Egaña, que fue el primero que atravesó la brecha y que recibió un fuerte culatazo en la cabeza y una herida de sable en la mano izquierda, siendo premiado su comportamiento con el ascenso a segundo comandante y con la Cruz de San Fernando de 1.ª clase, que pasaría a ser de 2.ª clase, laureada, tras el preceptivo juicio contradictorio.
Después de permanecer cuatro días en Zarauz, se incorporó a su batallón sin estar totalmente curado, siendo comisionado en el mes de febrero por la Diputación de Guipúzcoa para adquirir un millar de fusiles en la fábrica de armas de Placencia, terminando la comisión en el mes de abril e incorporándose a su destino. En mayo ganó otra Cruz de San Fernando, esta vez de 1.ª clase, combatiendo en las inmediaciones de San Sebastián, plaza en cuyo bloqueo intervino durante los meses siguientes y en el que continuaría al ser trasladado en mayo al 4.º batallón, recibiendo en junio una herida de bala en la mano, que, al causarle un gran destrozo, le obligaría a estar de baja hasta el mes de octubre.
Ascendido a primer comandante en febrero de 1837, pasó a servir en el 8.º batallón de la misma provincia, en cuyas filas volvió a resultar herido de bala de fusil en el mes de marzo durante la acción de San Marcos, recibiendo en premio la Cruz de Isabel la Católica, y en mayo el grado de coronel por su valor en la acción del caserío de Aguirre.
Continuó combatiendo a lo largo de 1838 en las provincias de Burgos, Álava y Navarra, en enero en el Valle de Mena, en marzo en el sitio y ataque a Viana, en abril en el asalto a Villanueva de Mena, en mayo en la toma de la caserna de Nanclares y en la acción de Dicastillo, y en junio en los campos de Peñacerrada.
Al firmarse el Convenio de Vergara no quiso adherirse a él, por lo que emigró a México, cojo y manco por las heridas que había recibido durante la campaña.
Al iniciarse la tercera guerra civil, ofreció sus servicios a don Carlos, regresando a España, donde en noviembre de 1874 fue nombrado comandante general de Guipúzcoa, combatiendo en el mes de diciembre en Urnieta al mando de una brigada.
En 1875 fue relevado de su cargo y desterrado por don Carlos. Murió en 1876 en Tortosa (Tarragona) asesinado en los últimos días de la guerra por antiguos combatientes carlistas.
Fuentes: Archivo General Militar, Secc. 1.ª, leg. E-183.
José Luis Isabel Sánchez