Rodríguez y Posada, Nicolás. ?, p. s. XVIII – Ledesma (Salamanca), 4.VI.1796 post. Maestro arquitecto.
Al testar en la villa de Ledesma (Salamanca) el 4 de junio de 1796 declaró que de su primer matrimonio con Teresa Vicente tenía dos hijas, Josefa, casada en Hervás (Cáceres) con Plácido Lumeras, y Valentina, casada en Ledesma con Tomás Ramos, y de su segundo enlace, con Paula Bercianos, para esa fecha ya difunta, tenía tres hijos menores de edad (Marcelino, Antonia y Ramón), para los que nombraba como tutor a su yerno Tomás Ramos. Además de indicar que quería ser enterrado en la iglesia ledesmina de Santa María la Mayor, en la sepultura de su segunda mujer, declaró pertenecer a la Tercera Orden de Nuestra Señora del Carmen de Salamanca, donde era cofrade del Santísimo de Sancti Spiritus y de San Juan de los Canteros de San Francisco el Grande, y de San Juan y San Pablo en la capilla de la Cruz de Ledesma.
Formado probablemente a la sombra de Juan de Sagarbinaga (1710-1797) a partir de su establecimiento en Salamanca en 1755, a Nicolás Rodríguez, maestro arquitecto del que poco a poco se van conociendo más datos de su vida y obra y cuya valoración aún hoy es complicada, se le considera desde hace unos años discípulo de Sagarbinaga, con quien además le unió una estrecha amistad. Las primeras noticias documentales le sitúan trabajando a comienzos de la década de 1760 en las obras de la Catedral Nueva de Salamanca al servicio de Sagarbinaga. Su primer proyecto, la cabecera y primer tramo de la nave de la iglesia de San Blas de Salamanca, data de 1764.
En 1765, y después de las modificaciones efectuadas por Sagarbinaga al plan original, Rodríguez iniciaba la obra, que se concluía un año más tarde. Por esas fechas pasó a reconocer las bóvedas de la iglesia y sacristía del Monasterio de San Benito de Sahagún (León), quizás en sustitución de Sagarbinaga, a petición de quien se acercó a informar de las intervenciones que había proyectado y dirigido en las iglesias salmantinas de San Miguel de Peñaranda de Bracamonte (1765) y de Cantalpino (1768). En 1767 ideaba e iniciaba la obra de la torre, sacristía y bóvedas y retablo pétreo de la nave del evangelio en la cercana iglesia de Arabayona de Mógica y hacía con gran éxito cinco paneras en la Tierra de Ledesma. En 1769 ejecutó las bóvedas de la iglesia de Espino de la Orbada (Salamanca), en la que aún seguía ocupado un año más tarde. A esta localidad volvió en 1772 para levantar dos puentes sobre los arroyos de Guareña y Malvarín.
Desde 1771, año en el que contrató la reparación de la torre del Clavero e informó del desarrollo de las obras del Colegio Mayor de San Bartolomé (ambos en Salamanca), hasta 1773 ejerció el cargo de maestro de la ciudad de Salamanca, participando así en la conclusión de las obras de la Plaza Mayor, cuya dirección asumió. Por esas fechas realizó obras en los concejos, carnicerías y paneras de las poblaciones salmantinas de Aldeaseca de la Frontera, Castellanos de Villiquera y Mata de la Armuña, y se obligaba a intervenir, quizás con Sagarbinaga, en la iglesia de Santa María de Hervás, donde además proyectó una fuente y el sistema de traída de aguas.
Asentado en Ledesma desde 1775 para trabajar en las obras de los puentes y caminos que por entonces proyectaba Sagarbinaga, en esa villa contrató la realización del embaldosado de la capilla mayor de Santa María la Mayor en 1785. En 1781 ideó y materializó el pósito de Valderrodrigo (Salamanca) y en 1788 aparece en Ciudad Rodrigo como uno de los maestros y arquitectos que informaron, en su caso también llevó a cabo uno de los dibujos explicativos, en el largo litigio entablado entre el Convento de San Agustín y José García Osorio.
Obras de ~: Cabecera y primer tramo de la nave de la iglesia de San Blas, Salamanca, 1764-1766; Torre y otras obras de la iglesia, Arabayona de Mógica (Salamanca), 1767; Cinco paneras, Tierra de Ledesma, 1767; Obras en la iglesia, Espino de la Orbada (Salamanca), 1769-1770; Dos puentes, Espino de la Orbada (Salamanca), 1772; Obras en la iglesia de Santa María de la Asunción, Hervás (Cáceres), 1772-1776; Pósito, Valderrodrigo (Salamanca), 1781; Embaldosado de la capilla mayor de la iglesia, Ledesma (Salamanca), 1785.
Bibl.: A. Casaseca Casaseca, Catálogo monumental del Partido Judicial de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), Madrid, Ministerio de Cultura, 1984, págs. 47, 49, 117, 220 y 230; A. Rodríguez G. de Ceballos, “Arquitectura de Pósitos Rurales salmantinos en la época de Carlos III”, en El arte en tiempo de Carlos III, Madrid, Editorial Alpuerto, 1989, págs. 202-205; M.ª J. Hernández Martín, Capillas camarín en la provincia de Salamanca, Salamanca, Diputación, 1991, págs. 105-109; M.ª N. Rupérez Almajano, Urbanismo de Salamanca en el siglo XVIII, Salamanca, Colegio Oficial de Arquitectos de León, 1992, págs. 122, 232, 238, 272-273 y 291-292; “Las intervenciones de Juan de Sagarvínaga, Nicolás Rodríguez, Andrés y Jerónimo García de Quiñones en la iglesia de San Blas (Salamanca)”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, t. LVIII (1992), págs. 469-480; M.ª del C. Paredes Giraldo, Documentos para la Historia del Arte. Segunda mitad del siglo XVIII, Salamanca, Diputación, 1993, págs. 124- 126, 164 y 296; M.ª N. Rupérez Almajano, “Bibliotecas de artistas salmantinos en el siglo XVIII”, en VV. AA., Actas del X Congreso del Comité Español de Historia del Arte, Madrid, 1994, págs. 515-522; J. R. Nieto González y M.ª T. Paliza Monduate, Arquitecturas de Ciudad Rodrigo, Salamanca, Ayuntamiento, 1994, págs. 109-116; Nieto González, Santa María la Mayor de Ledesma, Salamanca, Ed. Librería Cervantes, 1997 (2.ª ed. corregida y aumentada), págs. 26-27 y 135; M.ª V. Herráez Ortega (coord.), Esplendor y decadencia de un monasterio medieval. El Patrimonio artístico de San Benito de Sahagún, León, Universidad, 2000, págs. 210-224; M.ª N. Rupérez Almajano, El Colegio Mayor de San Bartolomé o de Anaya, Salamanca, Universidad, 2003, pág. 51.
Eduardo Azofra Agustín
