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Andrés Benítez y Perea

Biografía

Benítez y Perea, Andrés. Jerez de la Frontera (Cádiz), 29.XI.1725 – 3.IX.1786. Tallista, ensamblador, retablista y arquitecto.

Nació en el seno de una familia de orfebres de la platería, entre ellos Alonso Benítez de Aranda, que en 1702 ejecutaba un artístico portapaz, para la parroquia de San Pedro de Arcos de la Frontera; Alonso Benítez, que fue discípulo de Juan Laureano de Pina; Manuel, Lorenzo, Luis y Benito Benítez de Aranda, que se distinguieron en Sevilla.

Benítez y Perea jugó en su niñez entre las columnas estriadas y segmentadas que labrara Andrés de Rivera en 1575 para la suntuosa fachada del Consistorio Jerezano, quedando impresas para siempre en su pensamiento para trasladarlas a sus obras.

En el largo pleito que siguió contra los “carpinteros de lo blanco”, aparece que fue su maestro el célebre escultor y tallista jerezano Francisco Camacho de Mendoza, autor del retablo de Ánimas de la iglesia de San Lucas y, quizás, de la imagen del Señor del Prendimiento.

En 1754, según testificación del presbítero Pedro Vicente Herrera, abrió Benítez su taller en la calle Honda.

En la obra de Benítez se puede apreciar un marcado interés por el colosalismo y el ascensionismo.

Sus retablos aparecen siempre enmarcados entre monumentales columnas, como el mayor de la iglesia jerezana de San Mateo, el arco triunfal de la capilla de la Virgen del Rosario de los Montañeses o el retablo del Rosario de Arcos de la Frontera. Los lambrequines se multiplican en sus obras y las retorcidas filigranas que los plateros jerezanos llevaron a sus piezas de orfebrería están presentes en sus tallas. En su obra arquitectónica de la torre de San Miguel de Jerez se decanta el artista como un orfebre, porque el último cuerpo representa la manzana invertida de una cruz parroquial.

Andrés Benítez llevó a la cumbre de su arte la creación de los ángeles que se acercan a las líneas de Bernini en el éxtasis de Santa Teresa. No aparecen nunca como un adorno en el retablo, sino como una pieza fundamental que nos transporta al mundo del paso místico que la obra representa. Sus más significativos ángeles aparecen en el retablo de la Virgen, de consolación en Santo Domingo el Real, de Jerez, con sus instrumentos musicales, interpretando vísperas, laudes, tercias y maitines en el lugar que tenían que atravesar los religiosos para entrar en el claustro gótico que mandó construir el Rey de Portugal.

 

Obras de ~: Retablo de San José (destruido), Jerez de la Frontera; Puertas del Sagrario y último cuerpo de la torre, parroquia de San Miguel, Jerez de la Frontera; retablos de la Virgen del Carmen, San Joaquín y Santa Ana y del Rosario (destruidos), iglesia de San Francisco, Jerez de la Frontera; retablos de la Virgen de la Encarnación, del Niño Dormido, del Sagrario (desaparecido) y de la Virgen de la Soledad, convento de Madre de Dios, Jerez de la Frontera; transformación del retablo del Sagrario, parroquia de los Descalzos, Jerez de la Frontera; retablos de la Virgen de Belén y el de Santa Clara, iglesia de las Descalzas, Jerez de la Frontera; retablo de Ánimas (en ignorado paradero), el del Bautismo, de San Cayetano, un monumento para el Jueves Santo (desaparecido) y colocación y adaptación del retablo mayor que había pertenecido a los jesuitas, parroquia de San Dionisio, Jerez de la Frontera; Colocación del retablo de Nuestra Señora de la Luz y talla del retablo mayor, parroquia de San Mateo, Jerez de la Frontera; retablo de Nuestra Señora de Consolación y monumental portada de la capilla del Rosario de los Montañeses, Santo Domingo el Real, Jerez de la Frontera; monumento para el Jueves Santo y canceles laterales (todo destruido), parroquia de Santiago, Jerez de la Frontera; retablo, capilla de la Vera Cruz (destruido), Alcalá de los Gazules; retablo de San José, convento de Monjas Clarisas (destruido), Alcalá de los Gazules; retablos de Nuestra Señora de la Concepción, del Nazareno y de la Soledad, convento de Monjas Descalzas, Sanlúcar de Barrameda; Marcos-retablos de la Virgen de Belén y Descendimiento de Cristo, transformación del retablo de Ánimas, retablos de San Antonio de Padua y de la Virgen del Rosario, basílica menor Santa María de la Asunción, Arcos de la Frontera; retablos del Santo Sepulcro y de Nuestra Señora del Resucitado, parroquia de San Pedro Apóstol, Arcos de la Frontera; retablos de San José y de Santa Rita de Casia, iglesia de San Agustín, Arcos de la Frontera; retablos de San Nicolás de Bari y de San Francisco de Paula, monasterio de la Encarnación, Arcos de la Frontera; Dos tabernáculos para dos Niños Jesús. Un confesionario y un frontal, con espejos, convento de Concepcionistas, Lebrija, y retablo para don Alonso de Valdespino, palacio sevillano de los condes de Lebrija, Lebrija, s. f.

 

Bibl.: M. Pérez Regordan, El jerezano Andrés Benítez y su concepto del rococó, Jerez, Centro de Estudios Históricos Jerezanos, 1995.

 

Manuel Pérez Regordán