Villafranca Los Arcos, Soledad Juliana. Aoiz (Navarra), 1878 – Barcelona, 1949. Anarquista.
Soledad era hija José María Villafranca, un militar progresista y liberal de la Guardia Foral Navarra que participó en las guerras carlistas. Esta circunstancia marcaría su ideario político y sus convicciones personales. En 1885, su madre, Josefa Los Arcos, ya viuda, se trasladó a Pamplona, donde regentó un estanco hasta que los apuros económicos le forzaron a emigrar a Barcelona con sus nueve hijos. En Barcelona Soledad inició relaciones con un selecto grupo de personajes ligados al movimiento anarquista. Entre ellos, conoció al que iba a ser su compañero sentimental y político, Francisco Ferrer i Guardia, pedagogo republicano fundador en 1901 de la Escuela Moderna. En 1902 Soledad ingresó como profesora de estudios elementales en esta escuela que se convirtió en un centro laico y racionalista independiente de la Iglesia y el Estado.
En mayo de 1906 Alfonso XIII y Victoria Eugenia contrajeron matrimonio en Madrid. Tras la ceremonia sufrieron un atentando, ejecutado por el sabadellense Mateo Morral, del que salieron ilesos. Francisco Ferrer fue acusado de complicidad en el mismo, pero los tribunales no pudieron probarlo, por lo que salió del presidio después de un año. Soledad tenía veintiocho años cuando Ferrer salió de la cárcel y juntos emprendieron un viaje por varias capitales europeas y españolas para difundir los ideales anarquistas y revolucionarios. La Semana Trágica (1909) la vivieron en Barcelona. Ferrer fue detenido y acusado formalmente ante un Consejo de Guerra de ser el responsable de la rebelión de la clase obrera. Como consecuencia de ello, Ferrer fue condenado a muerte y, a pesar de la lucha llevada a cabo por Soledad y una de las tres hijas habidas de esta unión, Paz Ferrer, fue ejecutado a instancias del Gobierno presidido por Maura. Tras su muerte, Soledad siguió reivindicando públicamente los ideales laicos y libertarios profesados por su compañero.
En 1912 moría en un atentado el jefe del Gobierno de la nación, José Canalejas, a manos del anarquista Manuel Pardiñas. Soledad fue acusada, sin prueba alguna, de haberle incitado al magnicidio. En 1914 Soledad, ya alejada de la vida política, se casó con Carlos Woessner, un ciudadano alemán que regentaba un negocio de carbones. En 1936, iniciada la Guerra Civil, Soledad emigró junto a su marido a Colonia (Alemania). Terminada la guerra volvió para instalarse nuevamente en Barcelona, donde murió en 1949.
Bibl.: A. García Sanz Marcotegui, Republicanos navarros, Pamplona, Pamiela, 1985; S. Fernández Viguera y F. Roda Hernández (coords.), Ellas, las mujeres en la Historia de Pamplona, Pamplona, Ayuntamiento, Concejalía de la Mujer, 1998.
Ana Díez de Ure Eraul y Paco Roda Hernández
