Canudo Zaporta, Zenón. Zaragoza, c. 1890 – 1952. Camarero y periodista obrero, dirigente anarcosindicalista aragonés.
Como miembro de una generación organizadora del anarcosindicalismo zaragozano en los años diez del siglo xx, Zenón Canudo ha pasado con poca fortuna a la historia obrera por lo poco que se conoce de su persona, pese a lo mucho que escribió y la importancia de su contribución organizativa y de prensa. Canudo atraía por su modestia y bondad, que se hicieron proverbiales junto con su tenacidad y resistencia personal, frente a las persecuciones y penalidades. Con cualidades para la comunicación fuera de lo común como conferenciante y escritor, gozó de una autoridad y prestigio indiscutibles en los medios sociales de Zaragoza. Precisamente su modestia contribuyó a que pasasen inadvertidos muchos detalles personales, como su origen familiar o formativo; pero Canudo fue muy popular y públicamente considerado, en parte por su trabajo de camarero en una horchatería de la principal arteria social, el Coso de Zaragoza.
La presencia de Canudo en los núcleos activos de sociedades obreras y sindicatos —también en su prensa y otras iniciativas culturales— en Zaragoza fue significativa desde la segunda década del siglo xx hasta la Guerra Civil. Junto a Miguel Abós y Victoriano Gracia, Zenón Canudo constituyó el núcleo de activistas sindicales más veterano de la federación local de la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) en Zaragoza. En febrero de 1916, Canudo y Abós intervinieron con éxito en el congreso de la federación local de sociedades obreras, para mantenerlas fuera de la acción e influencia de las estrategias políticas, frente a los que propugnaban su vinculación al Partido Socialista. Los años siguientes fueron de ascenso y florecimiento de dichos sindicatos autónomos, que en diciembre de 1919 se integrarán en la CNT. Mientras, Canudo se convirtió en un eficaz conferenciante, propagandista y periodista obrero, que actuó en octubre de 1918 —junto a Antonio Martínez, procedente de Barcelona— en una “excursión nacional de propaganda” que relanzó la CNT a nivel nacional y regional. Intervino entonces Canudo en un mitin en La Lonja de Zaragoza, que levantó expectación en muchas poblaciones aragonesas; un proceso de difusión que fue cortado por Romanones. En diciembre de 1919, Zenón Canudo asistió con otros delegados de las sociedades zaragozanas al congreso de la CNT en el Teatro de la Comedia en Madrid.
Canudo participó con otro periodista libertario, Felipe Aláiz, en Impulso; y mientras colaboraba en prensa regionalista, como El Ideal de Aragón, también dirigió de 1918 a 1920 un órgano regional, El Comunista —semanario del Centro de Estudios Sociales de Zaragoza y vocero de los sindicatos de la región— que fue suspendido en enero de 1920 y Canudo encarcelado más de seis meses por su defensa de los represaliados por los sucesos del cuartel del Carmen en Zaragoza. Este proceso reportó a Canudo una pena de ocho años de presidio, que eludió —con su evasión, al parecer, a Francia—. Canudo también había integrado con anterioridad la redacción de Voluntad, y había participado también en la etapa de consolidación como órgano regional de la CNT de Cultura y Acción, con Manuel Buenacasa y Arturo Parera, entre 1922 y 1923, años en los que se dieron en Zaragoza dos acontecimientos orgánicos de primer orden: la conferencia nacional cenetista de 11 de junio de 1922 —con cuarenta y dos delegados de fuera de Aragón— y su congreso regional en Zaragoza, del 24 al 27 de junio de 1923, con cuarenta y tres delegados de las comarcas y sindicatos locales.
Desterrado seguramente de Zaragoza durante los años de la dictadura de Primo de Rivera, Zenón Canudo trabajó en Logroño hasta 1929; además de colaborar en el órgano local Fraternidad también envió dinero a la Revista Blanca de Barcelona, para los presos. En 1930 Canudo estaba en Zaragoza, y participó en la reorganización de la CNT en la capital, entre junio y julio de 1930, donde volvió a integrar, en abril de 1931, la redacción del periódico Cultura y Acción, junto a Victoriano Gracia y Miguel Chueca. Fue promotor de otra iniciativa cultural de la CNT, figurando en la comisión reorganizadora del “Ateneo de divulgación social” de la capital aragonesa, junto a Domingo Pascual, Alfonso Idiago y Servet Martínez. Integrante del grupo de mayor veteranía entonces del anarcosindicalismo en Zaragoza, Canudo tomó parte en la campaña de propaganda junto a Miguel Vallejo —en abril de 1936— en tierras de Teruel, que cubrió las demandas y expansión cenetista en la región poco antes de la Guerra Civil, momento en el que Canudo asumió el cargo de secretario de la federación local del sindicato en Zaragoza.
Con la Guerra Civil y el declive personal de un hombre al pie de la cincuentena, Zenón Canudo entró en la etapa más desconocida y enigmática de su trayectoria. Su vida fue respetada por los jefes sublevados y, rotos sus vínculos sociales y sin evasión posible, fue “condenado a vivir”. Su figura fue forzada al silencio durante el transcurso de la contienda; permaneciendo en la capital aragonesa durante quince penosos años, hasta su muerte en la ciudad en 1952.
Bibl.: M. Buenacasa, El movimiento obrero español. 1886-1926 (Historia y crítica), Barcelona, Imprenta Costa, 1928, págs. 24, 76, 96, 197, 203; G. Kelsey, Anarcosindicalismo y Estado en Aragón, 1930-1938, Zaragoza, Fundación Salvador Seguí-Institución Fernando el Católico, 1994, págs. 46-47; M. Iñíguez, Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español, Madrid, Fundación Anselmo Lorenzo, 2001, pág. 112; A. R. Díez Torre, Orígenes del cambio regional y Turno del Pueblo. Aragón, 1900-1938, vol. I. Confederados, Madrid, UNED-Prensas Universitarias de Zaragoza, 2003, págs. 33-35, 52, 110, 118-119, 279-280, 283, 286-287, 293 y 309.
Alejandro R. Díez Torre