Madinaveitia y Cruza, Herminio. Vitoria (Álava), 25.IV.1867 – 19.XII.1943. Catedrático de instituto y escritor.
De familia de industriales vitorianos de origen guipuzcoano, estudió bachiller en el instituto de enseñanza media de Vitoria y comenzó los estudios de Ingeniería Agronómica, que enseguida cambió por los de Filosofía y Letras.
En 1890 fundó el periódico vitoriano La Libertad, del que fue director, y colaboró en varios diarios de Madrid, como Blanco y Negro. También dirigió un diario en San Sebastián, en el que colaboraron Pío Baroja y Azorín. En el curso de 1892-1893 ya figuraba como profesor auxiliar de Literatura del instituto vitoriano, y en cursos posteriores lo fue también de Lógica y de Psicología. En 1909 optó por la cátedra de Literatura de su instituto, en el que llevaba diecisiete años, que obtuvo mediante oposición en Madrid (quedó el número uno), ante un jurado en el que se encontraba Marcelino Menéndez Pelayo. Su tesis se basó en Letras de caballerías y Lo Feo, Cómico, Bello y Trágico.
Ejerció su cátedra durante toda su vida y participó activamente en la vida cultural vitoriana, especialmente en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Vitoria, en el que, además de ser socio, ocupó diversos cargos, como los de secretario —ya en 1888-1889 con veintiún años—, vicepresidente —en 1895-1896— y presidente —en 1897-1898 y 1921—. Tuvo ocasión de conocer a ilustres literatos como Benito Pérez Galdós, Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu y Emilia Pardo Bazán, a la que recibió oficialmente como alcalde de Vitoria. Después de la recepción, invitó a la condesa a su domicilio y le leyó una novela suya, inédita, de la que ella comentó: “Así se escribe una novela”.
De ideas liberales, participó en la vida pública vitoriana y fue elegido alcalde para el trienio 1920-1923 y, de nuevo, de abril a septiembre de 1923. Bajo su mandato se obtuvo de la Santa Sede la declaración de la Virgen Blanca como patrona de Vitoria, se levantó el monumento a Eduardo Dato en el parque de La Florida, se construyó el actual edificio de Correos y se reformó el Hospital de Santiago, entre otras actividades.
También participó en otras instituciones vitorianas, como la Caja de Ahorros Municipal de Vitoria, de la que fue vocal y consejero; la Junta de la Escuela de Artes y Oficios, de la que fue también vocal; cofrade de las Cofradías de la Virgen Blanca y de la Virgen de Estíbaliz; y vocal de las Juntas del Hospital y del Hospicio y de la Junta de Protección de Menores de Álava.
Obras de ~: El rincón amado, Madrid, Renacimiento, 1914; Compendio de Historia de la Literatura española, Vitoria, Hijos de Pujol, 1929.
Bibl.: J. Bilbao, “Madinaveitia, Herminio”, en Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco, Eusko Bibliographia, San Sebastián, Auñamendi, 1970, págs. 252-253; J. L. Sáenz de Ugarte, “Semblanza biográfica y obra literaria de D. Herminio Madinaveitia”, en Boletín de la Institución Sancho el Sabio (Vitoria), XV (1971), págs. 279-309.
Juan Vidal-Abarca López
