Borghese y Colonna, Horacio. Roma (Italia), 14.X.1736 – ?, 1806 post. Teniente general y consejero de Guerra.
Hijo de Camilo Borghese y Spínola, Grande de España, y de Inés Colonna y Pamfili, ambos naturales de Roma. Recibió merced de hábito de caballero de la Orden de Santiago en 1769. En mayo de 1770 fue nombrado comendador de la encomienda de Aguilarejo, en la Orden de Santiago, y en diciembre del mismo año comendador de Onda, en la Orden de Montesa, aunque esta última se hallaba pensionada en 10.000 reales de vellón en favor del coronel Augusto Guinement de Keralio.
Llegó a España en junio de 1754 con una recomendación del papa Benedicto XIV y comenzó a servir en la compañía italiana de Guardias de Corps en calidad de cadete supernumerario. En el mismo año de 1754, en el mes de octubre, pasó a exempto de la misma compañía y obtuvo el grado de coronel en mayo de 1755, rango correspondiente a los exemptos de Corps.
De este modo, con tan sólo unos meses de servicio en el Ejército se colocó en el grado de coronel de los Reales Ejércitos. En los años de 1761 y 1762 viajó a Europa para aprender de otros ejércitos y para ello sirvió como voluntario en el Ejército francés. Al entrar España en la Guerra de los Siete Años fue llamado a España y se le destinó en calidad de coronel agregado al Regimiento de Caballería de Borbón. Tras intervenir en la campaña de Portugal de 1762, se le encargó en noviembre de 1764 el mando del regimiento de Caballería de Montesa. En abril de 1770, cuando con motivo de la promoción de oficiales generales de ese año, fue ascendido a brigadier. Promovido a mariscal de campo en junio de 1779, participó en la reconquista de Menorca en febrero de 1782 y, con motivo de las gracias concedidas por el Rey en el ejército mandado por el duque de Crillón por la rendición de la plaza de San Felipe en la isla de Menorca, fue ascendido al grado de teniente general. En septiembre de 1788 obtuvo plaza supernumeraria de consejero de Guerra, puesto que pasaría a ser en propiedad tras la dimisión del marqués de Rubi. No obstante, su permanencia en este destino debió de ser efímera, pues el mismo mes de septiembre de 1788 aceptó el puesto de ministro plenipotenciaro en Prusia, tras haber rechazado el de plenipotenciario en Sajonia. Tardó más de un año en llegar a Berlín, pues antes se detuvo en París varios meses aquejado por problemas de salud y, supuestamente, a la espera de recibir instrucciones de Madrid. Es probable que su alejamiento de la Corte se debiera a un enfrentamiento con el conde de Floridablanca.
Por su estado de salud se le concedió el retiro en mayo de 1797, aunque todavía celebró audiencia hasta el 27 de agosto. Al mes siguiente partió para España, pero se quedó en Florencia, en donde se encontraba aún en 1806. Según Ferrer del Río, era un hombre “santurrón y apocado” aquejado por constantes problemas de salud.
Bibl.: F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo XVIII, Granada, Universidad, 1996; D. Ozanam, Les diplomates espagnols du XVIIIe siècle, Madrid, Casa de Velázquez, 1998.
Francisco Andújar Castillo