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Sebastián Gómez de Herrera

Biografía

Gómez de Herrera, Sebastián. Fray Sebastián de Totanes. Totanes (Toledo), 1688 – Madrid, 12.II.1748. Misionero franciscano (OFM) y lexicógrafo de la lengua tagala.

Llamado en el mundo Sebastián Gómez de Herrera, vistió el hábito de san Francisco en el Convento de Fuensalida (Toledo) el 21 de mayo de 1705, a la edad de diecisiete años. Profesó en el mismo lugar un año más tarde, con el nombre de Sebastián del Espíritu Santo, aunque siempre fue conocido como fray Sebastián de Totanes. Después de cursar la carrera eclesiástica, explicó Filosofía en el convento de Toledo, y en 1715 embarcó en Cádiz, en compañía de otros condiscípulos, en el navío Nuestra Señora de Atocha, hacia México, con destino a Filipinas. Pero, tras su llegada en noviembre de aquel año a tierras mexicanas, por deseo del superior de la Nueva España, permaneció dieciséis meses en el Convento de San Agustín de las Cuevas, impartiendo lecciones de Filosofía.

Después de esta etapa de relativo descanso, embarcó en Acapulco, el 28 de marzo de 1717, para dirigirse a Filipinas, donde su Orden tenía establecida una base para evangelizar China y Japón.

Al llegar a la provincia isleña de San Gregorio, le nombraron comisario de la Tercera Orden (1718) y comenzó una fructífera labor que le llevó a ser elegido ministro en las doctrinas de Sampaloc (1721), Lilio (1732) y Santa Ana de Sapa (1741), y a desempeñar cargos de responsabilidad a lo largo de veintinueve años. En 1726 había sido nombrado definidor y, tres años más tarde, guardián del Convento de Manila, donde por su mandato se edificó la Capilla de las Lágrimas. En 1738, designado provincial, comenzó la construcción de un nuevo convento en la capital. En 1744 llegó a ser custodio en la provincia de San Gregorio de Filipinas y comisario apostólico de sus misiones.

En 1746, desempeñando aún los referidos cargos, regresó a España con el fin de intervenir como procurador en las Cortes que se habían de celebrar en Madrid y Roma. Falleció dos años más tarde en el madrileño convento de San Gil. Atrás habían quedado cuarenta y tres años de vida religiosa, veintinueve de ellos como misionero en Filipinas.

Los historiadores de la Orden de San Francisco aseguran que fue un sabio e insigne teólogo, apreciado por todos los que escuchaban sus enseñanzas, y elogian sus vastos conocimientos de la lengua tagala. Su tratado Arte de la lengua tagala y manual tagalog [...], publicado en 1745, se reeditó en tres ocasiones a lo largo de ciento veinte años, y fue de gran utilidad para los misioneros que llegaban a aquellas islas, porque hasta 1745 sólo existían dos vocabularios de tagalogespañol, que eran poco claros, incompletos e inadecuados para el estudio de aquella lengua.

 

Obras de ~: Arte de la lengua tagala y manual tagalog para la administración de los Santos Sacramentos que [...] compuso fray Sebastián de Totanés, Sampaloc, Imprenta del Convento de Nuestra Señora de Loreto, 1745.

 

Bibl.: E. Gómez Platero, Catálogo biográfico de los religiosos de la provincia de San Gregorio Magno de Filipinas, Manila, Imprenta del Real Colegio de Santo Tomás, 1880; W. E. Retana, Archivo del bibliófilo filipino: recopilación de documentos históricos, científicos, literarios y políticos [...], t. I, Madrid, Viuda de M. Minuesa de los Ríos, 1895; L. Pérez, “Origen de las misiones franciscanas en el Extremo Oriente” (cont.), en Archivo Ibero-Americano (Madrid, Padres Franciscanos), vol. V (1916), págs. 305-307.

 

Antonia Ríos de Balmaseda