Gual, Joanot. Palma de Mallorca (Islas Baleares), s. m. s. xv – ?, 13.V.1529 post. Jurista, abogado de la Germanía.
Nació en Palma de Mallorca en la segunda mitad del siglo xv. Miembro del estamento de los caballeros y doctor en Derecho, tuvo una actuación muy destacada durante la Germanía mallorquina. Enemigo declarado del virrey Gurrea, contra el que perdió un proceso en 1520, fue uno más de los miembros de la clase dirigente que se abstuvieron de actuar y que dejaron sólo al lugarteniente, cuando, en febrero de 1521, estalló la revuelta de los menestrales en la ciudad de Mallorca. Era entonces asesor del baile. Antes de la Germanía, había intervenido en la política mallorquina.
En 1493 había sido asesor del veguer de fora. En 1512 fue uno de los síndicos que representaron a la ciudad ante Fernando el Católico, cuando éste dictó en Burgos la sentencia arbitral que ordenaba que se hiciese una estimación general de todos los bienes de la isla que sirviese como futura base contributiva de la población mallorquina. En 1513 era procurador del obispo. En 1517 solicitó autorización al Monarca para buscar minas de oro, plata, plomo y otros metales en Mallorca. En septiembre de este año suscribió un contrato con los propietarios del predio Pastoritx para excavar en sus tierras en busca de metales.
En 1519 fue procurador de los acreedores censalistas de la Universitat de Mallorca. En febrero de 1521 resultó elegido abogado de la primera Junta de Electos de los oficios para asesorarlos. Fue uno de los principales promotores, por desavenencias y rivalidad personal, de la destitución de Gurrea como virrey de Mallorca por parte de los agermanados. Desde 1519 era considerado una de las cabezas de la oposición al virrey Gurrea. Una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo lugarteniente Pere de Pacs fue confirmarle en su cargo de abogado del instador Crespí y de los electos de la Germanía. La constitución de la “Tretzena” en abril de 1521, el rechazo por parte del emperador Carlos de las reivindicaciones agermanadas, y los excesos del verano de 1521 (como el asalto al castillo de Bellver), debieron rebasar sus planes iniciales, ya que sus intenciones no eran las de incorporarse a un movimiento salpicado por flagrantes ilegalidades.
En agosto de 1521 solicitó ser relevado de su cargo de abogado del pueblo, solicitud que reiteró en septiembre, aunque no fue aceptada. Viendo el cariz que tomaban los acontecimientos a principios de 1522, cambió de bando y se adhirió a la lista de donantes de ayudas económicas que pretendían reducir la isla a la obediencia de las autoridades reales y favorecer la resistencia de la plaza contra los agermanados de Alcudia. Ante la situación no le quedó otra alternativa que huir de la isla, con su hijo, y refugiarse en Alicante. Su mujer, Juana, su nuera, Leonor, dos nietas y un nieto que habían buscado cobijo en la catedral murieron de peste. Después del desembarco de las tropas que sofocaron el alzamiento agermanado en octubre de 1522, se puso al servicio de su antiguo enemigo, el lugarteniente Gurrea, e intervino, colaborando, en la represión contra los agermanados. Fue uno de los mallorquines que después reclamaron una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por los agermanados. Por este concepto, en 1527 la procuración real le pagó la suma de 1.392 libras y 6 sueldos. Habitaba en una casa de la ciudad en la parroquia de San Jaime. Poseía una biblioteca de ciento treinta y nueve títulos. Otorgó su testamento el 13 de mayo de 1529.
Bibl.: J. M.ª Cuadrado, Islas Baleares, Barcelona, Est. Tipográfico- Editorial de Daniel Cortezo y Cía., 1888; E. Durán, Les Germanies als Països Catalans, Barcelona, Curial, 1982; J. Juan Vidal, Els Agermanats, Palma, Ajuntament, 1985; A. Planas Rosselló, “Los juristas mallorquines del siglo xvi”, en Memòries de l’Acadèmia Mallorquina d’Estudis Genealògics, Heràldics i Històrics, 10 (2000), págs. 63-100.
Josep Juan Vidal