López de Otálora, Sancho. ¿Arechavaleta (Guipúzcoa)?, c. 1500 – 1563 post. Consejero de Castilla, de Inquisición y de Hacienda.
Su carrera cortesana parece haberse iniciado con su nombramiento como juez en la Audiencia de los grados en Sevilla en torno a 1538, coincidiendo con la consolidación de los cambios impuestos en este tribunal en 1527 con el fin de asimilarlas en su organización con las chancillerías. Al mismo tiempo, fue consultor y juez de los bienes confiscados a los herejes en el Tribunal inquisitorial de Sevilla a petición del inquisidor general, Alonso Manrique. Aunque en 1543 fue designado para realizar una visita a la Audiencia de Santo Domingo, ésta finalmente no se puso en práctica.
Bajo la presidencia de Hernando Niño, en marzo de 1547 entró a formar parte del Consejo de Castilla, como consejero. A comienzos de 1550, tras el fallecimiento del licenciado Cortés, fue designado para acudir a las reuniones mantenidas por el Consejo de Inquisición como representante del Consejo Real, a pesar del rechazo de Fernando de Valdés a la presencia de miembros de este último, especialmente, de aquellos más próximos a su enemigo político. En febrero de 1553 López de Otálora se incorporó a la Suprema, después de prestar juramento como consejero de Inquisición, lo cual no impidió que siguiese estando vinculado al Consejo Real y, desde 1554, a la Cámara. Fue a partir de la gobernación de la princesa Juana cuando Otálora alcanzó una posición relevante en la Corte. Así, en las instrucciones firmadas en La Coruña el 12 de julio, se ordenaba que éste y el doctor Velasco acudieran al Consejo de Estado de Castilla “quando se trataren negocios de la Corona de Castilla“, así como que ambos entendieran “en lo de la expediccion de la Camara”, mientras Juan Vázquez de Molina actuaba de secretario.
Su posición relevante en la Corte le permitió ejercer cierto patronazgo, como en el caso del licenciado Diego de Espinosa, quien, habiendo trabajado junto a él en Sevilla, dejó de ser juez de la Audiencia de los grados y fue nombrado regente del Consejo de Navarra el 29 de febrero de 1556, aunque también influyó para ello el informe favorable de los corresponsales que Otálora había dejado en Sevilla. Gracias a su influencia en la Corte, pudo entrar en el Consejo de Hacienda, aunque la llegada de Figueroa propició su salida de la Cámara en 1558. En esa misma fecha, Valdés, que preparaba una ofensiva contra los focos de luteranismo surgidos en Sevilla y Valladolid, se quejó ante el Monarca de la falta de personal del Consejo de Inquisición para poder llevar a cabo dicha misión, entre ellos, Otálora que no podía acudir a las reuniones del Consejo por sus problemas de salud. En 1559, la vuelta de Felipe II y los intentos de los “ebolistas” por hacerse con el control de las principales instituciones de la Monarquía, obligaron a Otálora a participar en las actividades del Consejo. Sin embargo, su salud le impidió seguir presente en la vida política, por lo que, desde 1563 percibió el salario en su casa.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado, leg. 13, n.os 21 y 252; leg. 139, n.º 196.
J. L. González Novalín, El Inquisidor General Fernando de Valdés (1483-1568), vols. I y II, Oviedo, Universidad, 1969- 1971, pág. 209 y págs. 276-278, respect.; I. J. Ezquerra Revilla y H. Pizarro Llorente, “López de Otálora, Sancho”, en J. Martínez Millán y C. J. de Carlos Morales (dirs.), Felipe II 1527-1598. La configuración de la Monarquía hispana, Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998, pág. 423; “López de Otálora, Sancho”, en J. Martínez Millán (dir.), La Corte de Carlos V, vol. III, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, pág. 246; I. J. Ezquerra Revilla, El Consejo Real de Castilla bajo Felipe II, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 49, 59, 66, 71, 75, 277 y 280; E. Schaefer, El Consejo Real y Supremo de las Indias, vol. I, Madrid, Marcial Pons Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, 2003, pág. 74.
Alejandro López Álvarez
