Luis Rodríguez Camaleño

Rodríguez Camaleño, Luis. Reinosa (Cantabria), 25.VIII.1790 – Madrid, 5.XII.1863. Magistrado.

Hijo de Juan Rodríguez Macho y Catalina Gómez Camaleño, naturales de Reinosa. La vida profesional de Luis Rodríguez Camaleño se inició, como la de tantos magistrados del Antiguo Régimen, en la cátedra universitaria. Tras haber desempeñado las cátedras vacantes de Partidas, Recopilación e Historia del Derecho —introducción al estudio de los códigos— en la Universidad de Valladolid entre 1814 y 1819, obtuvo la cátedra por oposición de Partidas y Recopilación en 1819.

Reputado liberal, pasó a servir la plaza de jefe político de la provincia de Lugo en 1823, al final del Trienio, por lo que, una vez restablecido el régimen autocrático de Fernando VII, fue requerido a solicitar el juicio de purificación sin el cual no podía volver a la cátedra. De este modo, en 1824, por respetar “los principios de estricta moralidad” y no poder negar su “adhesión al sistema constitucional, durante mis servicios en aquélla época”, fue separado de la cátedra o, en sus palabras “quedé entonces despojado de mi derecho”. En los años siguientes se dedicó a la abogacía en la Chancillería de Valladolid, siendo nombrado el 17 de abril de 1834 corregidor de esta ciudad, y, dos meses después, fiscal de la Audiencia de Valencia, cargo que no aceptó; pero sí, una vez instaurado el régimen liberal, el de primer jefe de sección del Ministerio de Gobernación, del que cesó por dimisión, siendo nombrado el 27 de noviembre de 1839 catedrático de Práctica forense de la Universidad de Madrid. En una Representación de 19 de abril de 1837 se declaraba catedrático de Política Constitucional, una enseñanza no reglada en los planes de estudios oficiales de 1821 y 1836 y que tal vez hubiera de referir a la cátedra de Principios de legislación universal o a la de Elementos del Derecho público, civil y criminal por entonces existentes.

Un año más tarde, el 21 de diciembre de 1840, fue nombrado regente de la Audiencia de Oviedo, cargo del que tomó posesión en enero de 1841. En 1844, “habiendo visto que quedaba completamente derogado el principio de la inamovilidad, sin el cual, oportunamente combinado con la responsabilidad, no es, en mi concepto, posible la recta administración de justicia” creyó su deber hacer dimisión de la Regencia, que le fue admitida con fecha 12 de abril de aquel año, declarándole cesante con los honores y sueldo que le correspondían (20.000 reales anuales). No fue ésta su última renuncia. Habiendo sido nombrado el 9 de septiembre de 1854 ministro del Tribunal Supremo de Justicia, renunció al cargo el 30 de abril de 1856 por no habérsele escuchado en su reclamación sobre las causas iniciadas contra los gobernadores de provincias. Ese mismo año, un despacho fechado en Palacio el 14 de noviembre, le concedía la jubilación con honores de presidente de sala del Tribunal Supremo de Justicia con el sueldo correspondiente.

Como consta en la Hoja de Servicios que acompaña a su expediente personal en la década de los años treinta, antes de entrar en la magistratura había desempeñado varias comisiones que hacían de él uno de los constructores del nuevo régimen administrativo: comisión para uniformar la Administración y fijar límites entre el Ministerio del Interior y el de Hacienda (junio, 1835); comisión encargada de examinar el proyecto de Reglamento del Consejo Real (julio, 1835); comisión para arreglo del clero (1839). Al tiempo, por elección regia o ciudadana, había sido designado diputado por la provincia de Valladolid en dos ocasiones (1836 y 1837) y por la de Santander (1840); en 1843, senador a propuesta de la provincia de Burgos.

Obras de ~: Consideraciones sobre el nuevo Ministerio de lo Interior e indicación de los medios de constituirse en armonía con las demás facciones del poder, Madrid, Imprenta de D. José Palacios, 1835 (reed., Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, 1982); Defensa pronunciada por D.- en favor de D. Evaristo Saravia... en la causa formada contra él y otros varios, Madrid, Imprenta de D. Norberto Llorenci, 1839; Discurso que en la solemne apertura de la Audiencia Territorial de la Provincia de Oviedo el 3 de enero de 1842, pronunció el señor Don Luis Rodríguez Camaleño, su Regente y Presidente, Oviedo, Imprenta de Benito González y Compañía, 1842; Discurso que en la solemne apertura de la Audiencia Territorial de la Provincia de Oviedo pronunció el 2 de enero de 1843, el señor Don Luis Rodríguez Camaleño, su Regente y Presidente, Oviedo, Imprenta de Benito González y Compañía, 1843.

Bibl.: S. M. Coronas González (dir.) Discursos de Regentes y Manifiestos de pleitos de la Audiencia de Asturias (siglo XIX), Oviedo, Junta General del Principado de Asturias, 2003, págs. XXX-XXXI, 173-192; J. A. Cano García, “Rodríguez Camaleño, Luis”, en P. Carasa (dir.), Diccionario Biográfico de Alcaldes de Valladolid. Del absolutismo a la democracia. Alcaldes y vida municipal en Valladolid (1810-2010), Valladolid, Ayuntamiento, 2010, págs. 565-567.

Santos M. Coronas González