Caruncho Amat, Luis María. La Coruña, 15.I.1929 – Madrid, 10.X.2016. Pintor y arquitecto.
En 1940 se traslada con su familia a Madrid, donde estudia Arquitectura a la vez que asiste a la Escuela de Artes y Oficios, Museo de Reproducciones Artísticas y Círculo de Bellas Artes. En Francia realiza estudios de Historia del Arte en la Universidad de Aix-en-Provence. Al finalizar su formación académica, frecuenta el taller de Daniel Vázquez Díaz, al que considera su maestro en pintura. Al margen de su actividad arquitectónica, en 1974 funda y dirige en Madrid la Sala Kandinsky. Ha desempeñado los cargos de jefe de Exposiciones de los Museos Municipales de Madrid y de director del Centro Cultural Conde Duque. Ha publicado numerosos artículos de arte.
Sus primeras obras son figurativas, paisajes y retratos, aunque ya se advierte en ellas una tendencia a la síntesis que le llevará pronto a la abstracción, en la corriente constructiva. Siempre dentro del geometrismo, hay una serie de preocupaciones esenciales en su pintura: los efectos ópticos, la relación entre cuadrado y círculo y la intención lúdica. Evoluciona desde creaciones en las que figuras y color se recortan nítidamente a obras más sensuales, de tonos matizados, con transparencias, y composiciones más dinámicas y menos fragmentadas. Ha realizado también esculturas y relieves coloreados.
La pintura de Luis Caruncho se nutre de vocación y sabiduría, de ciencia y magia a partes iguales: “A Giotto, cuando adivinó la perspectiva, no le valió el alma con mayor esmero, ni con piruetas más descomunales ni peligrosas (se ruega a los transeúntes que van a morir, que no entorpezcan la contemplación del milagro)”. Luis Caruncho pinta con las herramientas más viejas y más ilustres: la plomada, el cartabón y el talento. A veces se ayuda de la brújula y embrida el manso sentimiento con la fiera correa de la nostalgia que no permite el más mínimo titubeo. Este plano es así y va por aquí porque la órbita de las estrellas ni se discute ni se comenta, sino que se acata o se niega, siempre en sumiso silencio. Y el resultado de la jamás cansada búsqueda de Luis Caruncho ahí está, con su inmediata certidumbre y su remoto misterio volando, como el zigzag de la golondrina, por encima de los postulados de la estética y de los certeros teoremas, del arco iris, aquel temblor al que un poeta moribundo llamó paleta de Dios.
Ha realizado exposiciones en Madrid, La Coruña, Toledo, Buenos Aires, Córdoba (Argentina), Cuenca, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Lanzarote, Universidad de México, Santander, Sofía, Museo de Arte Moderno de la Villa de París, Museo de Bellas Artes de Valencia, Museo de la Academia de San Fernando, etc.
Su obra se conserva en museos y colecciones, como el Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Museo Municipal de Madrid o el Museo de Arte Moderno de la Villa de París.
Obras de ~: Abanico negro, 1954; Composición con el triángulo en el círculo, 1963; Luna ensombrada, 1974; Collage naranja, 1985; Desarrollo geométrico para un espacio lúdico, 1988.
Bibl.: VV. AA., Caruncho, catálogo de exposición, Museo de Albacete, Albacete, 1981; J. L. Aranguren, [Luis Caruncho], catálogo exposición, Albacete, Museo de Albacete, 1987; VV. AA., [Luis Caruncho], catálogo de exposición, Zaragoza, Sala Luzán, 1989; F. Calvo Serraller, Enciclopedia del arte español del siglo XX, t. I, Madrid, Mondadori, 1991; VV. AA., Diccionario de pintores y escultores españoles del siglo XX, Madrid, Forum, Artis, 1994; J. M. Bonet, “Necrológica”, en ABC, 10.X.2016 ed. electrónica.
Violeta Izquierdo Expósito