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Gabriel de Torres de Velasco

Biografía

Torres de Velasco, Gabriel de. ?, 1782 – 1835. Mariscal de campo, gobernador de Filipinas y de Cartagena de Indias.

El 22 de abril de 1794, ingresa como caballero cadete, ascendiendo el 29 de diciembre de 1799 a subteniente. Pasó entonces a pertenecer a los ejércitos de las dos Castillas, Andalucía y Galicia, pasando al Ejército de Operaciones de Extremadura en 1800, donde permaneció este año y parte del año 1801.

En mayo y junio de 1801, participó en varios reconocimientos practicados por la 1.ª División del Ejército de Extremadura sobre la plaza de Yelves (Badajoz). Posteriormente estuvo en el fuerte de Santa Catalina en el Puerto de Santa María (Cádiz), mandando dos piezas de campaña y, más tarde, estuvo en diferentes días realizando constantes acciones de fuego sobre Gibraltar y algunos buques de guerra ingleses desde el fuerte de San Felipe (Puerto Real, Cádiz), donde estuvo destacado a finales de 1801.

El 11 de julio de 1802 es ascendido a teniente de Artillería. En 1805 realizó diversas acciones de fuego artillero sobre otros buques de guerra ingleses desde el fuerte de Dormideras, en La Coruña, que estuvo bajo su mando en dicho año, cuando se encontraban las escuadras española y francesa en el puerto del Ferrol (La Coruña), que estaba siendo bloqueado por una escuadra inglesa.

Desde el 7 de noviembre de 1808 estuvo en el Puerto de la Fuenfría, en la Sierra de Guadarrama, paso entre las provincias de Segovia y Madrid, a las órdenes del coronel José Navarro Falcón, realizando talas de árboles y cortaduras para impedir el paso a los franceses. Desde el 17 de noviembre hasta finales del mes estuvo incorporado, en El Escorial (Madrid), a la división del general Heredia, formada con los restos del ejército de la izquierda, a la que acompañó en su movimiento sobre Madrid, en su posterior retirada a Extremadura y en la retirada, más tarde, de Trujillo (Cáceres) a Zalamea de la Serena (Badajoz) que comenzó en la noche del 24 al 25 de diciembre, que se realizó sin ninguna baja. Posteriormente procedió a la voladura de los repuestos y municiones que no pudieron transportarse en la retirada.

En marzo de 1809 estuvo en la retirada efectuada desde el Puerto de Miravete (Cáceres) hasta El Campillo (Huelva), que realizó el ejército de Extremadura, después de la batalla de Las Mesas de Íbor (Cáceres) los días 17 y 18 de marzo entablada entre las fuerzas españolas al mando del general Del Parque y las tropas francesas mandadas por el mariscal Claude Victor Perrin, duque de Belluno, apodadoVictor, donde Torres de Velasco voló un gran repuesto de municiones de guerra que tenía a su cargo en las inmediaciones del pueblo de Deleitosa, en la sierra del mismo nombre (Cáceres), momentos antes de que se pudiera apoderar de él el enemigo, al que no quedó más remedio que detener su marcha, proporcionando tiempo a la retirada en ejecución.

El día 28 de marzo participó en la retirada de Medellín a Monasterio (Badajoz), hallándose Torres de Velasco haciendo las funciones de capitán del detall del Parque Regional. El 9 de abril fue ascendido a capitán de Artillería y los días 26, 27 y 28 de julio participó en la acción de Talavera de la Reina (Toledo), que enfrentó a los ejércitos aliados inglés y español, mandados por Wellesley y Cuesta, respectivamente, contra el francés, al mando de Victor, que concluyó con una contundente victoria sobre los franceses, ya que al amanecer del día 29 los aliados pudieron observar sorprendidos que el ejército francés se había retirado del campo de batalla.

El 5 de agosto estuvo en la retirada a la orilla izquierda del río Tajo sobre Puente del Arzobispo (Toledo), participando directamente en el cañoneo de ese día y de los dos siguientes, hasta que el día 8, en la batalla de Puente del Arzobispo, donde el ejército francés, al mando del mariscal Nicolas Jean de Dieu Soult, se encontraría con el español que cubría la retaguardia de Wellesley; el encuentro concluyó con una triste retirada de las fuerzas españolas hacia Las Mesas de Íbor.

El 19 de noviembre estuvo en la desastrosa batalla de Ocaña (Toledo), donde el ejército francés, mandado por Soult, se enfrentó al español, mandado por el general Francisco de Eguía, que había sucedido a Cuesta. La caballería francesa envolvió a regimientos españoles enteros, provocando la confusión, el pánico y la dispersión de las fuerzas españolas. Torres de Velasco mandaba una batería de cuatro piezas con la cual, por orden superior, protegió el ataque de la 1.ª División del brigadier Lacy, que posteriormente se convirtió en dispersión que Torres trató de proteger con el fuego de su batería, conteniendo lo posible al enemigo. Al final, la batería se quedó aislada y expuesta totalmente a los ataques enemigos procedentes del flanco este del campo de batalla y, aunque se defendió con grandes esfuerzos, dicha batería fue tomada por los franceses, que hicieron prisioneros a todos los artilleros que quedaban aún vivos. Solamente se salvó Torres de Velasco con dos subalternos que le acompañaron huyendo a caballo.

En enero de 1810, estuvo en la retirada del ejército del Centro hacia el Reino de Granada, consecuencia de haber sido superados por las fuerzas enemigas situadas en Sierra Morena. Desde marzo de 1810 a febrero de 1811 participó en diferentes encuentros y tiroteos empeñados por las tropas y baterías de la Isla del León (Cádiz) contra las de La Línea (Cádiz) y las tropas francesas que estaban en aquel frente. En 1810 fue nombrado secretario de la Junta Superior Económica y el 19 de enero de 1811 había conseguido el puesto de sargento mayor del 2.º Escuadrón, de nueva creación, y, en ese tiempo, Torres de Velasco ejerció en propiedad el cargo de mayor de brigada de Artillería del 4.º Ejército. En 1811 y 1812 fue nombrado mayor de brigada de la Plaza de Alicante El 16 de julio de 1812 ascendió a teniente coronel comandante del 2.º Escuadrón, más tarde nominado como 6.º Escuadrón. El 19 de agosto de 1813 participó en el combate de Amposta (Tarragona) en que las tropas españolas rechazaron enérgicamente el ataque de cuatro mil franceses que habían salido de Tortosa (Tarragona), mereciendo Torres, por su distinguido comportamiento en dichos combates, que el general jefe del Tercer Ejército, bajo cuyo mando actuó la División Mallorquina, a la que estaba afecta su batería, le diese, como a otros jefes y oficiales, las más expresivas gracias por medio de una Orden General del día 22. Estuvo en los sitios y rendición de Morella (Castellón) desde el 13 de septiembre de 1813 y el 21 de diciembre en el sitio de Peñíscola (Castellón), mandando la Artillería, hasta que se consiguió la paz. El 1 de diciembre de 1814 recibe el grado de coronel de Infantería.

El 17 de febrero de 1815 salió del puerto de Cádiz formando parte de la expedición del teniente general Pablo Morillo, el Pacificador, formada por dieciocho barcos de guerra y cuarenta y dos de transporte al mando de diez mil quinientos hombres, llegando el 10 de abril de 1815 y participando en el desembarco y toma de la Isla Margarita, ocupada por los rebeldes, en una acción militar que sería denominada “pacificación de Costa Firme”. De ahí marchó a Caracas y Puerto Cabello, participando en todos los desembarcos efectuados, llegando con el ejército expedicionario a la importante Plaza de Cartagena de Indias. El 20 de agosto de 1815 llegaron a las costas de Cartagena los primeros barcos de Morillo, que comenzaron el bloqueo de la ciudad. Torres de Velasco estuvo en el sitio de dicha plaza hasta el 6 de diciembre, fecha en que las fuerzas realistas entraron en la ciudad. Durante dichas operaciones, Torres de Velasco actuó como comandante general interino de la Artillería, participando en todos los trabajos y servicios del Cuerpo, sin perjuicio de lo cual tuvo además a sus órdenes las tropas que guarnecían la izquierda de la línea de contravalación, formada por fortificaciones de todo tipo.

Por su eficaz y valiente comportamiento en estas acciones recibió efusivas felicitaciones de Pablo Morillo, general en jefe del Ejército y de Francisco Montalvo, capitán general de Nueva Granada, que le merecieron honoríficas recomendaciones para S. M. el rey Carlos IV, que aparecieron en la Gaceta de Madrid del 26 y del 28 de marzo de 1816.

Pablo Morillo le propuso además para su ascenso a brigadier de Infantería, ascenso que logró el 1 de abril de 1816 y Francisco Montalvo hizo la oportuna propuesta para que ocupara el Gobierno y Comandancia General de la Plaza y Provincia de Cartagena de Indias, cargos de los que tomó posesión interinamente. Dichas gracias fueron aprobadas por S. M., con la agregación del cargo de subinspector general del Reino de Nueva Granada.

El 7 de agosto de 1819 tomó parte en la desgraciada batalla de Boyacá, que tuvo lugar dentro de la Campaña Libertadora de Nueva Granada, en la que las tropas de Simón Bolívar se enfrentaron a la 3.ª División Realista al mando del coronel José María Barreiro, obteniendo una contundente victoria, de manera que tomaron la capital del reino de Nueva Granada, Santa Fe, y catorce provincias más. Desde allí, las fuerzas bolivarianas cercaron la plaza de Cartagena de Indias por diferentes puntos en junio de 1820 ante la poca resistencia habida con las escasas fuerzas con que contaba el ejército realista. Las fuerzas disidentes, al mando del general venezolano Mariano Montilla, pusieron cerco a la Plaza. Torres no estaba dispuesto a entregar la ciudad, pretendiendo dialogar con Montilla. Pero ni éste, primero, ni el propio Bolívar después, llegaron a ningún acuerdo con Torres de Velasco.

Éste se recluyó el 9 de julio en el recinto de la Plaza con sus fuerzas y logró conservarla hasta el 10 de octubre de 1821, en que mediante una honrosa capitulación, la evacuó después de haber sufrido riesgos, fatigas y escaseces muy considerables. El Rey, debidamente enterado, se sirvió aprobar su conducta militar y política, considerándola acertada, concediéndole en señal de su Real Gracia y magnificencia, por Real Despacho de 6 de febrero de 1822, el gobierno de la Plaza y Provincia de Cuba, de la que tomó posesión el 10 de agosto.

Torres de Velasco desempeñó este cargo procurando, como siempre había hecho, hacer amable el paternal Gobierno de S. M. hasta finales de junio de 1824. Por Real Orden (RO) de 28 de octubre de 1822, se le mandó cesar en él y justificarse con arreglo a las ordenanzas de la rendición de la Plaza de Cartagena de Indias, a cuyo fin se trasladó a La Habana. Por sentencia de un Consejo de Guerra de oficiales generales, fue declarado sin culpa alguna de aquella rendición, y sin que este incidente, considerado inevitable, le perjudicase en su opinión pública.

El 25 de marzo de 1827 embarcó en el puerto de La Habana de regreso a la Península, por la vía de Burdeos a donde llegó el 13 de mayo. En el mes de julio de dicho año, se presentó en la plaza de Pamplona al virrey de Navarra duque de Castro Ferreño, y previo al correspondiente juicio, fue calificado el 29 de noviembre por dicho Jefe.

Por RO de 12 de junio de 1828 se le concedió el destino de cuartel en Madrid y por RO de 26 de abril de 1829 se sirvió S. M. declararle exento de todo cargo por la rendición de la Plaza de Cartagena de Indias, sin que esa causa le perjudicara en su acreditada opinión política y militar ni a los ascensos que pudieran corresponderle.

Por RO y Real Despacho de 25 de octubre de 1828 se dignó S. M. nombrarle coronel efectivo de Artillería con antigüedad de 13 de julio de 1826 y destinarlo a la Junta Superior Facultativa del Arma, como vocal de la misma, de forma interina si no hubiera vacante de número donde colocarle. Durante este período fue comandante de Artillería de la Plaza de Madrid.

En 1828 se le concedió una Real licencia temporal de cuatro meses que fue prorrogada. El 22 de agosto de 1831 fue nombrado brigadier de Artillería y el 22 de agosto de 1831, mariscal de campo de los Reales Ejércitos. Del 1 de marzo de 1835 hasta el 23 de abril fue gobernador de Filipinas.

Estaba en posesión, entre otras condecoraciones, de la Real Cédula de la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y era caballero de la Orden de San Fernando de 4.ª Clase, así como de las cruces de distinción de la Batalla de Talavera de la Reina y del sitio y rendición de Cartagena de Indias.

 

Fuentes: Archivo General Militar (Segovia), Hoja de Servicios.

 

Carlos Riñón Aguilar