Anrich Santa María, Federico. Barón de Breteauville (en Francia). La Habana (Cuba), 12.III.1827 – Vergara (Guipúzcoa), 21.XII.1889. Capitán de navío de la Armada y ministro.
Hijo del alférez de navío Francisco de Paula Anrich, natural de Cartagena (Murcia), y de Carmen Santamaría, natural de la isla del León. Su abuelo paterno era el capitán de fragata José Anrich.
Comenzó su carrera militar como guardiamarina en el Departamento de Cartagena el 18 de octubre de 1842. El 26 de octubre de ese año fue destinado al falucho Rayo, el 25 de enero de 1845 al bergantín Nervión, el 20 de enero al Manzanares, el 17 de marzo al falucho Terrible, el 28 de marzo al buque Bidasoa y en agosto al navío Soberano, pasando el 4 de septiembre a un destino en el Arsenal de Cádiz. Ascendido a guardiamarina de 1.ª Clase desde el 18 de noviembre de 1846, el 24 de noviembre embarcó en el Alerta, en el que fue sumariado el 14 de agosto de 1847 por agresión e insubordinación al alférez de navío Wencesalo de Rozas. Cumplió arresto hasta el 15 de febrero de 1849, en que se sobreseyó la causa. El 28 de marzo de 1848 embarcó en el bergantín María Cristina, con el objeto de “restablecer su salud”. Capturado por la facción del capitán Raga el 30 de octubre de 1848, logró fugarse.
Ascendido a alférez de navío el 17 de mayo de 1849, por Real Orden de 20 de mayo se le destinó a las fuerzas navales de Cataluña, Valencia y Baleares.
En marzo de 1850 marchó con rumbo a La Habana, de donde retornó el 24 de octubre de 1854, tras haber ascendido a teniente de navío graduado el 15 de septiembre anterior. Tras realizar un viaje por el Mediterráneo en la corbeta Villa de Bilbao, el 12 de junio de 1855 volvió a salir destinado a La Habana, con el grado de teniente de navío efectivo desde el 21 de julio. El 17 de abril de 1859 volvió a embarcar con rumbo a la Península, y el 15 de junio se le concedió el mando de la urca Iberia, a bordo de la cual salió para La Habana el 30 de julio. El 30 de agosto de 1860 fue designado en Puerto Rico segundo comandante del vapor Hernán Cortés, y el 16 de abril de 1861 comandante del falucho Annibal. Sin dejar ese mando pasó al puesto de ayudante de la Subinspección del Arsenal de La Habana, cargo que desempeñó del 14 de junio al 2 de julio de 1861. Después de trabajar unos días como ayudante de la Subinspección del Arsenal de Santo Domingo, retornó a España el 4 de julio de 1861, aunque de nuevo se le destinó a La Habana el 21 de junio de 1862, siempre al mando del falucho Annibal. Llegó a Cuba en noviembre, pero permaneció en el Apostadero hasta el 24 de abril de 1863, en que fue pasaportado a la Península por enfermo. El 10 de agosto de 1863 se le concedió el mando de la goleta de hélice Ceres, con la que navegó por el Mediterráneo. Destinado de nuevo a La Habana el 1 de abril de 1864, fue ascendido a capitán de fragata desde el 10 de octubre de 1864 y asumió el mando del vapor San Quintín del 28 de mayo de 1864 al 28 de enero de 1865, aunque permaneció en ese tiempo destinado en el Apostadero de La Habana. Por Real Orden de 29 de agosto de 1866 fue nombrado capitán del puerto de Cartagena, cargo del que tomó posesión el 5 de diciembre de 1866. Allí contribuyó a sofocar el incendio declarado en el castillo de San Julián el 12 de diciembre de 1867. Tras solicitar el mando del vapor León el 28 de marzo de 1868, el 24 de noviembre de ese año fue ascendido a capitán de navío, y nombrado el 26 de enero de 1869 segundo comandante y subinspector del Arsenal de Cartagena, cargo del que se posesionó al día siguiente y en el que cesó el 31 de octubre de 1869, después de haber obligado al desarme de la Milicia Nacional de la ciudad. Por Orden de Almirantazgo, el 4 de agosto de 1869 se le encargó el mando interino de la provincia naval de Alicante, mando en el que cesó el 31 de octubre.
Como comandante interino de Marina de Alicante también le fue encomendado el desarme de la Milicia Nacional local. El 29 de noviembre recuperó el cargo de segundo comandante y subinspector del Arsenal cartagenero, pero las censuras sobre su excesiva familiaridad con sus subordinados y el alarde que hacía de opiniones políticas extremistas (pertenecía al Club Republicano de Cartagena) pueden haber sido las razones de su envío, el 29 de diciembre de 1869, a Bilbao como comandante de Marina de la ciudad, cargo que asumió el 9 de enero de 1870 y en el que cesó 13 de noviembre del mismo año.
Por Decreto de 19 de septiembre de 1870 fue nombrado comandante de la estación naval de Fernando Poo en el golfo de Guinea, asumiendo el cargo de gobernador general (político y militar) del enclave colonial el 13 de octubre (su secretario era su hermano José). Se mantuvo en ese destino hasta el 28 de abril de 1871, en que decidió resignar el mando y volver a Madrid por enfermedad. Destinado de nuevo a Cartagena el 30 de agosto de1872, el 6 de septiembre asumió el mando de la corbeta María de Molina. Un grave incidente con el jefe del puerto de Cádiz el 4 de noviembre conllevó su arresto por indisciplina y su paso por un Consejo de Guerra de generales el 20 de enero de 1873, donde fue seriamente apercibido y arrestado. El 11 de marzo se dispuso su traslado a Madrid, y tres días después quedó a las órdenes del ministro de Marina Jacobo Orebro hasta el 29 de mayo, en que fue nombrado comandante de la fragata Almansa, surta en Cartagena, donde llegó el 12 de junio.
Estaba destinado en Cartagena cuando fue nombrado precipitadamente ministro de Marina del Gobierno de Pi i Margall el 11 de junio (Gaceta, 12 de junio de 1873, n.º 163, pág. 703), tomando posesión de la cartera tres días después. Su gestión ministerial fue breve y muy criticada: se le acusó de fomentar el nepotismo en el ministerio, y el 24 de junio presentó un polémico proyecto de Ley que autorizaba al Ministerio de Hacienda a enajenar material de la Marina, como edificios y terrenos situados fuera de los arsenales si fuera de absoluta necesidad para la Armada, buques de guerra, diques flotantes, efectos y pertrechos. El 8 de julio firmó con sus compañeros de gobierno una carta a la nación solicitando poderes extraordinarios para combatir a los carlistas. Entró en conflicto con el Almirantazgo, y presentó un proyecto de Ley disolviendo esta institución y sustituyéndola por una Junta de Gobierno de la Marina. Tampoco pudo evitar la sublevación cantonal que afectó a Cartagena a partir del 12 de julio, aunque tomó medidas para disolver la escuadra del Mediterráneo y desarmar sus buques. Sin embargo, la extensión del levantamiento cantonal a ciudades como Murcia impuso su dimisión y la del resto del Gabinete el 18 de julio (Gaceta, de 20 de julio de 1873).
Tras permanecer en Madrid en expectativa de destino, el 19 de marzo de 1874 se le concedieron cuatro meses de licencia por enfermedad en Francia, que aprovechó para presentarse en el Cuartel Real del pretendiente carlista el 7 de abril. Por ese motivo fue dado de baja definitiva en la Armada seis días después, y se difundió el rumor de que su gestión ministerial había estado dirigida al debilitamiento del gobierno republicano.
Ingresó en el ejército carlista con el grado de brigadier, desempeñando el cargo de comandante general de Marina de la costa cantábrica con sede en Mundaca. Finalizada la guerra, el Gobierno Cánovas aceptó su retorno por Real Orden de 20 de febrero de 1877. Una Real Orden de 1 de mayo de 1882 le dio de alta como capitán de navío retirado, y le señaló cesantía como ex ministro de Marina, con una pensión de 10.000 pesetas anuales tras treinta años y diez meses de servicio.
Casado en noviembre de 1855 con María de la Concepción Piedrahíta y de Castro, natural de La Habana. Obras de ~: “Manifiesto del barón de Bretauville, ministro de Marina de la República. A los españoles y a la armada”, en Biblioteca Popular Carlista, 1896, vol. VII, págs. 97-102.
Fuentes y bibl.: Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares), Hacienda, Clases Pasivas, leg. 17829, exp. n.º 648; Archivo General Militar (Segovia), Mar, 1891; Instituto de historia y Cultura Militar (Madrid), Expedientes Personales, rollo 4; Archivo Histórico Arquidiocesano de San Juan (Puerto Rico), Cuerpo General, Exp. Personales, exp. 1098/59.
R. Brea, barón de Artagán, Bocetos militares, Barcelona, La Bandera Regional, s. f.; A. M. Segovia, Figuras y Figurones, Madrid, Imprenta De Figuras y Figurones, 1881, 2.ª ed.; F. Oller, Álbum de personajes carlistas, t. I, Barcelona, La Propaganda Catalana, 1888, pág. 190.
Eduardo González Calleja