Borja y Doria, Francisco Diego Pascual de. Duque de Gandía (VIII). Gandía (Valencia), 9.III.1596 – 12.X.1664. Virrey interino de Valencia, sacerdote.
Francisco Diego Pascual, VIII duque borgiano de Gandía, nació en esa ciudad el 9 de marzo de 1596, a las cuatro de la tarde, siendo confirmado y bautizado el día 14 por el arzobispo de Valencia patriarca Ribera.
Su padre murió el sábado 7 de febrero de 1632, y el viernes siguiente por la tarde tomó posesión por medio del capitán Francisco de Santa Cruz (gobernador de Oliva); al día siguiente el nuevo duque hizo su entrada solemne en Gandía.
El 18 de febrero de 1642 Felipe IV lo nombró virrey interino de Valencia, sucediendo al VII duque de Medinaceli Antonio Juan Luis de la Cerda y hasta la llegada del duque de Arcos, Rodrigo Ponce de León, que ya estaba designado para el cargo; aunque en el despacho oficial no constaba la provisionalidad del nombramiento, en la carta en la que el Rey se lo comunicaba al duque de Gandía sí se hacía constar expresamente esa condición.
El 12 de marzo hizo Francisco Diego su entrada oficial en Valencia.
En febrero de 1618 contrajo matrimonio en Madrid con su sobrina Artemisa María Doria Colonna (nacida en Génova el 25 de junio de 1604), hija mayor de Andrea II Doria (hermano de la VII duquesa de Gandía) y de Giovanna Colonna (hija de Fabrizio, príncipe de Paliano, que le legó a su hija Artemisa una renta vitalicia de dos mil liras en su último testamento de 1620).
Por aquellos años Francisco Diego era uno de los más firmes baluartes de Felipe IV para combatir la revuelta catalana (la Guerra dels segadors, que estalló el Corpus de Sangre de 1640) desde el reino leal de Valencia y años después, en 1648 primero y durante el verano de 1652, de nuevo, el duque de Gandía siguió con gran preocupación, desde su seguro retiro en Castellón del Duque, los estragos de las dos oleadas de peste bubónica en Gandía, oponiéndose a que se habilitara como morbería el hospital municipal de San Marcos, tras la saturación de la ermita de Santa Ana, porque el centro asistencial se hallaba demasiado próximo al convento de Santa Clara, en donde permanecían (como había sido costumbre) varias monjas de la familia Borja.
Siendo todavía el V marqués de Llombay (o sea, heredero del ducado) debió de tener un hijo en 1619, que moriría muy pronto, pues hay noticias de las celebraciones para festejar la buena nueva que preparaba su abuelo, el VII duque, por el mes de abril de aquel año como agradecimiento al flamante beato Pascual Baylón por el nacimiento del niño. El 9 de abril de 1620, a las seis horas, nació Artemisa Magdalena Luisa, a quien bautizaron de urgencia el 15 de ese mes en palacio mismo y el siguiente 1 de mayo le administraban la extremaunción. Al año siguiente nació Carlos Francisco (22 de diciembre de 1621), quien también murió muy pronto. La siguiente fue Juana Francisca Leonor María Magdalena Luisa, quien nació el 24 de febrero de 1625 y murió a los siete años, el 26 de febrero de 1632, dos semanas después que su abuelo, lo que implica que su padre ya era el nuevo duque de Gandía. Por fin, el 21 de julio de 1626 nació Francisco, quien sí viviría lo suficiente como para ser el heredero del ducado. Siguiendo la cadencia anual de partos, al año siguiente vino al mundo Magdalena (nacida en Gandía, 16 de diciembre de 1627 y muerta en Bélgica, 1700), quien se casaría en Castellón del Duque (13 de julio de 1642) con el duque de Arenberg, de Arschot y de Croy. Cenobia (24 de noviembre de 1628-1652) fue monja clarisa en Gandía. Al año siguiente, el 2 de diciembre, nació Gaspar, quien murió joven pero siendo ya canónigo de Sevilla. María Luisa fue bautizada el 3 de septiembre de 1632 y murió en el convento de Santa Clara de Gandía ochenta y nueve años después, el 24 de mayo de 1721. Constanza nació el día de san Andrés de 1633, era sordomuda y pasó toda su vida en el convento de Santa Clara de Gandía pero sin llegar a profesar, hasta su muerte el 15 de mayo de 1677. Melchor nació el 16 de abril de 1635, lo bautizaron en palacio dos días después y le administraron el viático el día 28, pero acabó sobreviviendo y llegó a ser arcediano de Játiva. Catalina María murió el 16 de diciembre de 1636, tras haber sobrevivido sólo quince horas desde que nació. El Viernes Santo del año 1639, por la mañana, nacía Vicenta Josefa, quien fue también clarisa en Gandía. El 23 de abril de 1640 bautizaban a Ana Francisca, que se casaría primero, el 21 de julio de 1658, en el palacio de Gandía, oficiando la ceremonia su propio padre, con Enrique Enríquez de Guzmán y Pimentel (conde de Alba de Liste y marqués de Távara) y en 1664 se volvería a casar con Pedro A. de Castro y Portugal (X conde de Lemos). A las ocho de la tarde del 30 noviembre de 1643 la duquesa dio a luz a su hija Francisca Clara y ya la bautizaron en ese momento; a las diez horas de la noche del día siguiente le administraron la extremaunción a su madre y murió el jueves, día 10 de diciembre, sin que el duque pudiera asistir al sepelio, pues se hallaba convaleciente en cama de una enfermedad. La niña recibió la extremaunción el 6 de enero siguiente, pero sobrevivió treinta y dos años más, pues murió el 24 de enero de 1675, siendo monja clarisa en Gandía.
Pasados estos penosos avatares, el duque viudo acabó haciéndose sacerdote y, en consecuencia, renunció al gobierno del ducado aunque sin perder el tratamiento de duque. Él bautizaría a su nieta Artemisa (15 de febrero de 1657), pero el primer bautizo que ofició fue en la colegiata, la tarde del 5 de junio de 1654, con asistencia de las autoridades y gran concurso de gente, de un esclavo de su casa a quien se le impusieron los nombres de José Francisco Miguel Pascual.
El duque murió en Gandía el 12 de octubre de 1664, entre las 22 y 23 horas, si bien no lo enterraron hasta el domingo, día 19. Además de sacerdote, como ha quedado dicho, fue también comendador de Calzadilla (de la Orden de Santiago en León) y hombre, a diferencia de su padre, muy prolífico.
Bibl.: J. Mateu Ibars, Los Virreyes de Valencia. Fuentes para su estudio, Valencia, Ayuntamiento, 1963; S. la Parra López, Tiempo de peste en Gandía (1648-1652), Gandia, Ajuntament, 1985.
Santiago la Parra López