Baeza Torrecilla, Francisco Javier. Valladolid, 2.XII.1903 – 7.11.1994. Humanista y superior jesuita (SI).
Al concluir los estudios de enseñanza media, primero en Valladolid y después en Javier (Navarra), ingresó en la Compañía de Jesús en Carrión de los Condes (Palencia), donde hizo dos años de noviciado y otros dos de estudios de humanidades (1919-1923). Obtenida la licenciatura en Filosofía en Sarriá (Barcelona) en 1926, fue destinado a enseñar Humanidades en el colegio-noviciado que los jesuitas acababan de fundar en Salamanca (1926-1928). Entre 1928 y 1932 cursó los estudios de teología, primero en Oña (curso 1928-1929), luego en Innsbruck (Austria), donde recibió la ordenación sacerdotal el 26 de julio de 1931, y, por último, en Entre-Os-Rios (Portugal). Concluyó su formación con un año de tercera probación en Caldas de Canaveses (Portugal) en 1933.
La disolución de la compañía por la República le obligó a ejercer sus tareas de formador y profesor en Marquain (Bélgica), donde se había trasladado el noviciado y juniorado de la provincia jesuítica de León. Allí desempeñó durante dos años el cargo de ayudante de maestro de novicios y profesor de Humanidades (1933-1935), al que siguió un año de estancia en una residencia de estudiantes universitarios en Valladolid. En agosto de 1936, Baeza volvió a Marquain, con el cargo de rector, que alternó con el de profesor de Humanidades y Lengua Alemana. En 1938 la comunidad pudo volver a España, y se instaló provisionalmente en Carrión de los Condes, hasta que, en octubre de 1939, recuperó la casa de Salamanca, que había tenido que ser desalojada por los jesuitas en febrero de 1932. Baeza prologó su rectorado en Salamanca hasta 1940.
A partir de entonces, Baeza, que era hombre eficaz y cordial, continuó su carrera de superior en los años difíciles de la posguerra. Durante el trienio 1940-1943 fue rector del colegio Apóstol Santiago de Vigo, en el que se hizo una ampliación del edificio que permitió aumentar el internado. El período más original y fecundo de Baeza se desarrolló durante su rectorado en el Seminario y Universidad Pontificia de Comillas (Cantabria), durante los años 1943-1949, en tiempos de escasez material y de fervor espiritual y patriótico. El rector Baeza fue el gran animador de la proyección hispanoamericana, que se menciona en los documentos fundacionales del seminario. Para ganar voluntades, organizó, en junio de 1945, una gran fiesta de la hispanidad, a la que asistieron el nuncio Cicognani, el ministro Lequerica y otras personas influyentes. Desde octubre de 1945 hasta mayo de 1946, el rector hizo un viaje de propaganda por todas las naciones de Hispanoamérica, por expreso deseo de Franco, con el fin de dar a conocer a las autoridades de aquellos países la verdadera situación española, muy criticada entonces por la prensa mundial. Desde la nunciatura se le encargó que visitara a los obispos americanos para fomentar la ayuda que España podía ofrecer a aquellas diócesis. Fruto de sus gestiones fueron la construcción del pabellón hispanoamericano, inaugurado en 1950 con ayuda del Gobierno, la obtención de numerosas becas y la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana.
Desde agosto de 1950 hasta junio de 1954, Baeza fue rector de la Universidad de Deusto, donde consiguió aumentar las becas para alumnos modestos y crear un Patronato con personas de prestigio cultural, económico y social. Tras su rectorado deustense, Baeza fue nombrado provincial de la provincia jesuítica de Castilla Occidental, durante seis años (1954-1960), en los que visitó las misiones de Centroamérica y Taiwan (Formosa). La obra más importante de su provincialato fue la casa de Villagarcía de Campos, inaugurada en octubre de 1959 con asistencia del jefe del Estado. Al concluir su provincialato, el padre general lo nombró visitador de las Antillas (Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico); en tiempos difíciles, pues el presidente Leónidas Trujillo creaba conflictos con la Iglesia, mientras en Cuba había comenzado el gobierno de Fidel Castro. En 1960 Baeza fue enviado a Guatemala con el encargo de promover, por expreso deseo de Juan XXIII, la fundación de la Universidad Católica Rafael Landívar. Su deseo era quedarse en Centroamérica, pero en mayo de 1961 recibió la orden de regresar a España para activar el traslado de la Universidad Pontificia de Comillas a Madrid. Con el título de vicerrector (1962-1968) realizó gestiones para la adquisición de terrenos y completar la instalación de los estudios. En los últimos años continuó prestando ayuda y consejo al servicio de la citada universidad.
Obras de ~: Colección de temas estilísticos, t. II, Santander, 1928; Curso teórico-práctico de sintaxis latina, Santander, Sal Terrae, 1944.
Bibl.: C. Sáenz de Santa María, Historia de la Universidad de Deusto, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1978, págs. 176-181; E. Gil (ed.), La Universidad Pontificia Comillas. Cien años de historia, Madrid, Universidad Pontificia Comillas, 1993, pág. 120; “Baeza Torrecilla”, en Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez, Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús. Biográfico-Temático, Roma, Madrid, Institutum Historicum S. I., Universidad Pontificia Comillas, 2001, págs. 322- 323; A. Barcenilla, Colegio San Estanislao. Setenta y cinco años 1926-2001, Salamanca, Hergar, 2002, págs. 82-100.
Manuel Revuelta González, SI