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Vicente Santiago Masarnau Fernández

Biografía

Masarnau Fernández, Vicente Santiago. Portugalete (Vizcaya), 22.I.1803 – Madrid o Valdecilla (Cantabria), 21.XII.1879. Químico.

Hijo de Santiago Masarnau Torres y de Beatriz Fernández Carredano, era hermano del músico Santiago Masarnau Fernández. Alumno del seminario de Vergara y de los Reales Estudios de San Isidro de Madrid, terminó las carreras de Farmacia y de Ciencias, doctorándose en Farmacia en 1831, y en Filosofía (Ciencias) en 1841, teniendo como profesor, entre otros, a Antonio Gutiérrez en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid.

Trabajó como director de las minas de Riotinto (Huelva) entre 1829 y 1830, año en el que se trasladó a Madrid para comenzar su carrera docente enseñando Materia Farmacéutica en el Real Colegio de Farmacia de San Fernando. En 1836 sustituyó a Andrés Alcón Calduch en la cátedra de Química General del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, y a partir de este momento simultaneó este puesto con el de profesor de Física y Nociones de Química en la Facultad de Filosofía. Como resulta habitual en esta época, cambió de destino varias veces, enseñando Química Aplicada a las Artes en el Real Conservatorio de Madrid, y en el de Málaga. Por fin, obtuvo en propiedad la cátedra de Química General de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central de Madrid en 1845, donde permaneció hasta su jubilación (“Cuadro de los profesores de Química correspondientes a cada una de las Universidades según el plan de estudios de 17 de septiembre de 1845”. Gaceta de Madrid de 29 de septiembre de 1845).

En esta primera mitad del siglo, el país tenía que superar el desastre de la Guerra de la Independencia, la crisis colonial y la ruina económica en la que estaba sumido. Poco a poco, en la mentalidad de los políticos decimonónicos se fue abriendo paso la idea de crear una Facultad de Ciencias con entidad propia, desgajada de los estudios de Filosofía. Así, el ministro Caballero envió a los rectores de las universidades una carta, solicitando que le indicasen las características que deberían tener estas enseñanzas. La Universidad de Madrid nombró una comisión que elaborase un informe, y Masarnau formó parte de ella. Pero la complicada situación política de esta época hizo que esta iniciativa no cristalizase hasta el plan de estudios del ministro Claudio Moyano de 1857.

Masarnau escribió un Curso de Química, junto con Benito Tamayo y Pérez Morales, en 1848, que fue declarado obra de texto para la asignatura de Química General en la Facultad de Filosofía durante varios años (“Listas de libros de texto para el año escolar 1849-1850”. Real Orden de 22 de septiembre de 1849, Gaceta de Madrid de 25 de septiembre de 1849; “Listas de los libros que han de servir de texto en las enseñanzas que proporcionan en las Universidades e Institutos del Reino”. Real Orden de 26 de septiembre de 1850, Gaceta de Madrid de 28 de septiembre de 1850), así como en la recién creada Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (“Lista de obras que han de servir de texto para las Facultades y Escuelas Superiores en el curso 1861-1862”. R. O. de 15 de octubre de 1861, Gaceta de Madrid de 27 de octubre de 1861: corrección de la lista publicada en la Gaceta de Madrid de 20 de octubre de 1861; “Listas de libros designados por el Real Consejo de Instrucción Pública para que sirvan de texto durante los años escolares de 1864 a 1867 en la Segunda Enseñanza, Facultades y Escuelas Profesionales”. R. O.

de 21 de agosto de 1864, Gaceta de Madrid de 3 de septiembre de 1864; “Lista de obras de texto para el próximo curso académico 1867 a 68, para que rijan en las Facultades y Escuelas Especiales”. R. O. de 22 de septiembre de 1867, Gaceta de Madrid de 24 de septiembre de 1867).

Académico fundador de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid (RACEFYNM), ocupó el cargo de tesorero desde 1861, año en el que también fue nombrado miembro de la Real Academia de Medicina de Madrid.

Durante la primera mitad del siglo xix comenzaron a funcionar los primeros telégrafos en los ferrocarriles ingleses y franceses, y el Ministerio de Fomento español, interesado en las aplicaciones de esta innovación técnica, solicitó su opinión a la RACEFYNM el 30 de octubre de 1854. La corporación delegó el trabajo en los académicos Masarnau, Rioz y Pedraja y Pedro Miranda, quienes elaboraron un informe que se publicó en Madrid en 1856.

En 1870 se concedió a Masarnau la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, como reconocimiento a todos sus méritos. Según Roldán (1958), no se sabe si falleció en Madrid o en Valdecilla (Cantabria), habiendo sido por el momento imposible confirmar el lugar del deceso.

 

Obras de ~: Programa del examen público a que se prestan los alumnos del Colegio preparatorio para todas las carreras, sito en esta corte; calle Alcalá n.º 27, dando principio el día 16 de septiembre del presente año, bajo la dirección del Dr. ~. Madrid, Imprenta de Alegría y Charlain, 1844; con J. M. Pérez Morales y B. Tamayo, Curso de Química General, arreglado a las explicaciones del profesor Dn. Vicente Santiago de Masarnau, y comprendiendo todo lo mandado en el plan vigente de estudios por ~, Madrid, Imprenta y Librería de D. Román Matute, 1848; Carta de Vicente Santiago Masarnau [sic] dirigida a D. Manuel de Barbara dándole informes sobre la preparación y estudios del joven D. Fernando Fragoso y Lugo que desea explicar en el establecimiento del Ateneo, Madrid, 4 de diciembre de 1850; con D. G. Lletget, “Higiene pública”, en Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia (BMCF), t. II, ep. 2.ª (1851), pág. 293; con D. G. Lletget, “Aguas potables de Madrid: Su composición y análisis químico”, en BMCF, t. II, ep. 2.ª (1852), pág. 294; con D. G. Lletget, Contestación de los señores Lletget, Masarnau y Blesa al folleto que ha publicado el Señor Bert contra el dictamen que dieron al tribunal eclesiástico sobre el producto titulado cera vegetal, Madrid, Imprenta de José M. Duarcal, 1853; J. Bert, Respuesta por el señor Bert a la contestación de los señores Lletget, Masarnau y Blesa, al folleto que ha publicado el señor Bert contra el dictamen al Tribunal Eclesiástico sobre el producto titulado Cera Vegetal, Madrid, Imprenta J. M. González, 1853; “Análisis del mineral de la mina Santa Ana, en Changoa”, en Memoria presentada por la Junta Directiva a la Sociedad, San Sebastián, Imprenta y Librería de Pío Baroja, 1845; con M. Rioz y Pedraja, “Análisis de las aguas de la Margarita, en Loeches”, en Memoria sobre los baños y aguas minero-medicinales de la Margarita, en Loeches, Madrid, Matute, 1853; “Informe de la Real Academia de Ciencias sobre Telegrafía eléctrica, presentado a la misma por Vicente Santiago Masarnau, Manuel Rioz y Pedraja y Pedro Miranda (1854)”, en Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Madrid), Memorias Generales, Serie Primera, t. III (1855-1862), parte 1.ª (1855); Informe de la Real Academia de Ciencias sobre telegrafía eléctrica, Madrid, RACEFYNM, 1856; Análisis de las aguas de la Margarita, en Loeches, Madrid, Imprenta de Minuesa, 1858; con D. G. Lletget, Análisis de las aguas hidrosulfurosas de Arechavaleta (citadas por Gorosabel (1899-1901), Madoz (1845-50) y Roldán (1975), no se han podido localizar por el momento).

 

Fuentes y bibl.: Archivo de Fondos Parroquiales de la Iglesia de Santa María de Portugalete, Libro de registros originales de bautizados (1839-1803), fols. 102v.-103r., sign. 3047 001 00.

P. Madoz, Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1845-1850; E. Maffei y R. Rúa Figueroa, Apuntes para una biblioteca española de libros, folletos y artículos, impresos y manuscritos, relativos al conocimiento y explotación de las riquezas minerales, vols. I y II, Madrid, Imprenta J. M. Lapuente, 1871, pág. 455 y pág. 620, respect.; L. Martínez Reguera, Bibliografía hidrológico-médica española, Madrid, M. Tello, Sucesores de Rivadeneyra, 1892-1897, pág. 457; P. Gorosabel, Noticia de las Cosas Memorables de Guipúzcoa o descripción de la provincia y de sus habitantes; exposición de las instituciones, fueros, privilegios, ordenanzas y leyes; reseña del Gobierno civil, eclesiástico y militar; idea de la Administración de Justicia, etc. (terminada en 1868), Tolosa, Imprenta, Librería y Encuadernación de E. López, 1899-1901, libro I, capítulo II, sección IV, págs. 108-111; R. Roldán Guerrero, “Un siglo de enseñanza de la química en la Universidad de Madrid (1750- 1850)”, en Anales de la Real Academia de Farmacia, n.º 23 (1957), págs. 337-362; Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles, t. III, Madrid, IMPHOE (reimpr. de la ed. de 1958), 1977, págs. 314-316; A. Gomis, “Noticia histórica de la Real Academia de Ciencias Naturales de Madrid (1834-1847)”, en J. Echeverría y M. S. de Mora Charles (eds.), Actas del III Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias, San Sebastián, Editorial Guipuzcoana, 1986, págs. 135-152; I. Pellón, La recepción de la teoría atómica química en la España del siglo XIX, Leioa, Universidad del País Vasco, 1998, págs. 100, 102, 109, 116, 118, 156, 331, 343, 345, 347 y 360; J. M. López Piñero et al., Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. II, Barcelona, 1983, pág. 39; J. Sánchez Miñana, “El ingeniero militar Ambrosio Garcés de Marcilla (1816-1859) y su contribución a la introducción del telégrafo eléctrico en España”, en Quaderns D’Història de l’Enginyeria, vol. VI (2004), págs. 161-223; A. García Belmar y J. R. Bertomeu Sánchez, “Spanish chemistry textbooks during late 18th Century: Building up a new genre of scientific literature”, en M. Feingold y V. N avarro-Brotons (eds.), Universities and science in the early modern period, Dordreght (Netherland), Springer Netherlands, 2006, págs. 241-257.

 

Inés Pellón González